Carla Bruni a Mick Jagger: ¡°Ser¨¦ tu amante para siempre¡±

Cuando Carla Bruni formaliz¨® su relaci¨®n con Nicolas Sarkozy, lo que m¨¢s daba que hablar de la modelo y cantante italiana que iba a convertirse en primera dama francesa eran sus examantes. Que si fue pareja de Kevin Costner, de Vicent P¨¦rez, de Donald Trump, de Eric Clapton, de Mick Jagger y as¨ª, sucesivamente. Una biograf¨ªa de este ¨²ltimo, lanzada el martes en Estados Unidos, descubre justamente detalles ¨ªntimos y reveladores del affair que mantuvo el l¨ªder de los Rolling Stones durante ocho a?os con la exmaniqu¨ª.

El periodista estadounidense Christopher Anderson, autor de Mick: The wild life and mad genius of Jagger, recuerda en su libro que todo comenz¨® mientras Bruni sal¨ªa con Eric Clapton, gran amigo y compa?ero de juerga del rockero. ¡°Sab¨ªa que Carla iba a gustarle¡±, comenta el guitarrista, que a d¨ªa de hoy rememora con humor esos a?os. Pero el texto de Anderson recoge los supuestos ruegos con que Clapton suplic¨® a su colega para que no le quitara a su novia. ¡°Esta no, por favor¡±, le dijo, seg¨²n el escritor. ¡°Creo que esta vez s¨ª que estoy enamorado¡±.

Como era de esperar, Jagger desoy¨® esas s¨²plicas y no dud¨® en cortejar a Bruni, a pesar de que estaba a punto de tener a su tercer beb¨¦ con su mujer, la exsupermodelo Jerry Hall. De hecho, al d¨ªa siguiente del nacimiento de Georgia May, en 1992, el rockero se fug¨® a Tailandia con su nueva conquista, de lo que su esposa se enter¨® a la vuelta del viaje y gracias a una apasionada nota que la italiana le escribi¨® a su esposo. ¡°Ser¨¦ tu amante para siempre¡±, pon¨ªa. Pero el idilio, repleto de idas y venidas, y durante el cual Jagger tuvo un cuarto hijo con Jerry Hall, solamente dur¨® ocho a?os.

Lo que s¨ª tuvo m¨¢s permanencia en la historia de los romances de la ex primera dama fue la pasi¨®n que lleg¨® a sentir por Jagger. Tanto es as¨ª que, muchos a?os m¨¢s tarde, cuando su ya marido Nicolas Sarkozy buscaba el piso perfecto para vivir con su reci¨¦n estrenada mujer, encontr¨® uno ideal en el centro de Par¨ªs. Una vez reunidas todas las condiciones y preparados los millones de euros para pagarlo y convertirlo en el hogar de su nueva familia, el entonces futuro presidente dio un paso atr¨¢s. Cuenta Anderson que uno de sus asesores le inform¨® de que en el mismo edificio donde estaba ubicado el paradis¨ªaco apartamento, Mick Jagger tambi¨¦n ten¨ªa un piso. Sarkozy prefiri¨® no arriesgarse, tal vez temeroso de ese refr¨¢n tan conocido que recuerda lo que suele quedar donde hubo fuego...