Microcosmos

A veces ocurre que un universo, pues hay varios como hay varias Espa?as, se concentra en un punto. Para Salvador Dal¨ª el centro de nuestro universo se situaba en la estaci¨®n de ferrocarril de Perpiny¨¢. All¨ª se encontraba el centro de una falla geol¨®gica que, de haberse abierto, hubiera separado a Espa?a de Europa, lo que hubiera impedido el nacimiento de la ¨²nica civilizaci¨®n considerada por el genial pintor.

Plasenzuela, un peque?o pueblo de C¨¢ceres, no alberga una falla, sino que es el microcosmos de un fallo, el de un pa¨ªs, o al menos de una parte de ¨¦l. Unamuno ide¨® el concepto de los ¡°protofen¨®menos¡±, cargados de significado para el futuro. Es una pena que los desmanes del anterior alcalde, el socialista Jos¨¦ Villegas ¡ªcon Audi, claro est¨¢, y un m¨®vil a cuenta del Ayuntamiento desde el que llamaba a su novia en Brasil¡ª, no se hubieran detectado antes de convertirse en fen¨®meno.

Plasenzuela perdi¨® la cabeza en la embriaguez del dinero f¨¢cil. Incluso los Grimaldi-Hannover de M¨®naco pasaban por all¨ª, de caza y de juerga. Con solo 500 vecinos, hubo casi de todo hasta que en 2008 destapara el pastel el entonces teniente de alcalde para ponerlo en manos de la fiscal¨ªa. Era el pueblo del milagro. Pr¨¢cticamente con pleno empleo, el consabido polideportivo, piscina, biblioteca p¨²blica ahora cerrada, centro de formaci¨®n de instaladores de fibra ¨®ptica, y, lo ¨²nico que a¨²n funciona, una residencia de la tercera edad.

Todo ello financiado en parte por la Junta de Extremadura, Fondos Europeos y deuda, siempre m¨¢s deuda, para obras adjudicadas en su mayor¨ªa a un mismo constructor.

Los vecinos, e incluso algunos que no lo eran, rotaban en el empleo municipal, enga?ando a los inspectores de Trabajo, que dejaron pasar que el Consistorio no pagara la contribuci¨®n a la Seguridad Social. Resultado, todo sumado, una deuda de 8.000 euros por habitante en un pueblo que en buena parte ha vuelto a depender de las cabras.

Una mayor¨ªa de los vecinos se beneficiaron de esta fiebre. Y ahora calla. Pero no por ser Fuenteovejuna frente al comendador. ¡°Lo que dec¨ªs es injusto; no lo dig¨¢is, que no es justo que nos quit¨¦is el honor¡±, pensar¨¢n, con las palabras de Lope. Pero Plasenzuela ha perdido algo m¨¢s que el honor.