Puestos a elegir

A la vista de la fren¨¦tica carrera de recortes emprendida por el Gobierno y el anuncio de nuevas medidas para acabar con nuestros derechos, largamente conquistados, para las que el se?or Rajoy pide nuestra sumisa comprensi¨®n, me pregunto cu¨¢l habr¨ªa sido el desarrollo de los hechos si el primer discurso del Gobierno (con el apoyo de la oposici¨®n) hubiera sido otro, muy distinto.

Por ejemplo, ¡°ante la crisis que se avecina y como representantes del pueblo estamos dispuestos a asumir sus mismos sacrificios, renunciar a nuestros innumerables privilegios, reducir nuestros salarios, sacrificar nuestras pagas extras, perseguir a quienes acaparan el poder para lucrarse, llevar ante la justicia a los que han malversado sistem¨¢ticamente los fondos p¨²blicos provocando esta sangr¨ªa y, en definitiva, ponernos al servicio de quienes nos han elegido¡±.

Ya s¨¦ que, sobre el papel, esto suena terriblemente ingenuo. Pero me identifico plenamente con ese grito cada vez m¨¢s recurrente ¡°?no nos representan!¡± y creo que hay muchos motivos para que en nuestro recorrido democr¨¢tico se haya producido una honda fractura entre el ciudadano y la clase pol¨ªtica. Dicho de otra forma, puestos a elegir, me parece m¨¢s justificado y mucho m¨¢s rentable mantener el puesto de un m¨¦dico en la sanidad p¨²blica, o un profesor para mis nietos, o un bombero para apagar nuestros incendios, a que un parlamentario conserve su esca?o.¡ª Alberto Gil Garc¨ªa.