Clima de riesgo
El deshielo del oc¨¦ano ?rtico sigue un curso acelerado
Asfixiados como estamos por la intimidaci¨®n de los mercados y la miop¨ªa del corto plazo, nada resulta m¨¢s f¨¢cil que olvidarse de cuestiones verdaderamente vitales para nuestro futuro y el de nuestros hijos. Pero no hay rescate del Banco Central ni palabras m¨¢gicas de Mario Draghi que puedan aliviar el calentamiento acelerado del ?rtico, y los ¨²ltimos datos sobre Groenlandia deber¨ªan asustarnos mucho m¨¢s que los antojadizos vaivenes de la prima de riesgo. El pasado d¨ªa 8, el deshielo habitual de cada verano solo hab¨ªa afectado al 40% de la cubierta de la inmensa isla n¨®rdica. Unas horas despu¨¦s, una cresta de calor inusitada se situ¨® sobre ella y en solo tres d¨ªas extendi¨® la fusi¨®n a la pr¨¢ctica totalidad de su superficie, que normalmente alberga el 10% del hielo del planeta. Se trata de un acontecimiento sin precedentes en 30 a?os de observaciones por sat¨¦lite, y tal vez en los 200 anteriores.
Por malo que parezca, lo peor es que no se trata de un hecho aislado. La semana pasada se desprendi¨® del glaciar Petermann groenland¨¦s un iceberg que doblaba en superficie a la isla de Manhattan. La extensi¨®n de la plataforma de hielo sobre el oc¨¦ano glacial ?rtico ha encogido casi dos millones de kil¨®metros cuadrados por encima de la media de los ¨²ltimos 20 a?os.
Caben pocas dudas de que el deshielo del ?rtico sigue un curso acelerado que no es ya que pinte un futuro poco tranquilizador, sino que est¨¢ empezando a comprometer el mism¨ªsimo presente cada verano.
El calentamiento global puede tener m¨²ltiples causas, algunas de tipo geol¨®gico o incluso astron¨®mico, pero la ¨²nica sobre la que cabe actuar son las emisiones de gases que salen de nuestros tubos de escape y de las chimeneas de nuestras f¨¢bricas. Los compromisos internacionales actuales no solo son insuficientes, sino in¨²tiles, puesto que no los cumple casi nadie.
Una de las grandes prioridades debe ser investigar en fuentes de energ¨ªa renovables, y muy en particular en el aprovechamiento eficiente de la luz del sol. Recortar en eso, como se empecinan en hacer los Gobiernos espa?oles, es una forma de ceguera que recordar¨¢n las futuras historias de la infamia.
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