Londres 2012: ellas vuelan en turista, ellos en preferente
Las representantes saud¨ªes durante la ceremonia de inauguraci¨®n
Londres se jacta. El actual anfitri¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos ha repetido hasta el hartazgo que en la actual edici¨®n del certamen deportivo habr¨¢ mujeres presentes en las delegaciones de todos los pa¨ªses; que ha aumentado la participaci¨®n femenina; que existen equipos integrados por m¨¢s mujeres que hombres y que por primera vez ellas podr¨¢n competir en boxeo¡ Buenas noticias, sin duda. Pero detr¨¢s de los avances todav¨ªa se traslucen las desigualdades de siempre.
La semana pasada las autoridades australianas tuvieron que dar explicaciones por un hecho inexplicable. El equipo femenino de baloncesto de ese pa¨ªs vol¨® desde Australia a Londres en clase turista. Los representantes masculinos, en cambio, pudieron estirar sus piernas en primera. ?Cuesti¨®n de m¨¦ritos? Dif¨ªcil. Ellas aspiran convertirse por cuarta vez en medallistas ol¨ªmpicas. Ellos, a lograr su primer t¨ªtulo.
La Federaci¨®n Australiana de Baloncesto trat¨® de aclarar la situaci¨®n. Explic¨® que cada equipo contaba con el mismo presupuesto para sus gastos y que cada uno pod¨ªa disponer de este como mejor le pareciese¡ De paso agreg¨® que hist¨®ricamente se han asignado mayores recursos a la divisi¨®n femenina. En todo caso, el padre de una de las jugadoras sostuvo que no es la primera vez que ellas tienen que viajar en clase econ¨®mica, mientras sus compa?eros vuelan un par de asientos m¨¢s adelante, lo que evidentemente enfada a las deportistas.
La diferencia entre australianos y australianas se repite tambi¨¦n entre los deportistas japoneses, quiz¨¢s de forma m¨¢s burda. Desde 1996, el equipo masculino de f¨²tbol nip¨®n disfruta de las bondades que ofrece la primera clase. Desde 1996, ellas vuelan en turista. Ellas son campeonas del mundo y se espera que logren el oro, de ellos no se espera que suban al podio. Las autoridades japonesas dieron esta explicaci¨®n: ellos son "profesionales", de ah¨ª la diferencia.
Ante ese tipo de posturas, las jugadoras japonesas no han tenido otra alternativa que tom¨¢rselo con humor. Homare Sawa, quien en 2011 fue reconocida por la FIFA como la mejor futbolista del a?o, ha explicado que cuando ganaron el Mundial, su pa¨ªs las premi¨® con un vuelo en primera para volver a casa. "Espero que obtengamos un resultado igual de bueno y tener derecho as¨ª al mismo trato", lanz¨® la japonesa con iron¨ªa.
Otras discusiones ins¨®litas han involucrado a las boxeadoras y a las jugadoras de b¨¢dminton. Las federaciones de ambas disciplinas sugirieron a principios de este a?o que las deportistas que participaran en los Juegos Ol¨ªmpicos lo hiciesen con falda. La Asociaci¨®n Internacional de Boxeo Amateur argument¨® que la medida buscaba diferenciar a hombres y mujeres.
At¨®nita, la boxeadora estadounidense Claressa Shields protest¨® a trav¨¦s del Washington Post: "?Tenemos pechos, tenemos caderas! ?Acaso no nos pueden distinguir?".
En los primeros Juegos Ol¨ªmpicos de la era moderna que se celebraron en Londres, en 1908, el 1,8% de los deportistas eran mujeres. En la segunda versi¨®n londinense, en 1948, el porcentaje se elev¨® al 9,5%. En esta edici¨®n cuatro de cada 10 atletas son mujeres. Pero las estad¨ªsticas no bastan. La igualdad no es solo una cuesti¨®n de n¨²meros. Tambi¨¦n lo es de billetes de avi¨®n.
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