Socializar p¨¦rdidas y esconder ganancias

El ministro De Guindos anuncia la creaci¨®n de un ¡°banco malo¡± que purgue los ¡°activos t¨®xicos¡± derivados del ladrillo. Y, c¨®mo no, en agosto.

Qu¨¦ eufemismo llamar ¡°banco malo¡± a lo que no es m¨¢s que una condonaci¨®n encubierta de las p¨¦rdidas producidas por a?os de locura y descontrol bancario. Eso s¨ª, lo de ¡°banco malo¡± lo dir¨¢ el ministro porque esas p¨¦rdidas las pagar¨¢n los contribuyentes v¨ªa impuestos en no menos de tres generaciones, y ya puestos a adivinar las intenciones del Ejecutivo al que pertenece, imagino que debemos dar por hecho que los recortes de m¨¢s de cien mil millones anunciados por Mariano Rajoy para 2013 y 2014 son para amortizar las p¨¦rdidas del sector bancario.

A todo esto, no s¨¦ si el ministro se habr¨¢ dado cuenta del agravio, pero ?qu¨¦ pueden pensar los miles de aut¨®nomos y de pymes que llevan asumiendo p¨¦rdidas contra sus propios bienes, o los que pagan su hipoteca religiosamente?

Ante tanto desatino econ¨®mico no estar¨ªa de m¨¢s que, en vez de socializar las p¨¦rdidas del sector diluy¨¦ndolas en la deuda soberana, el se?or Guindos, o, en su defecto, el ausente ministro de Hacienda, se?or Montoro, obligaran a repatriar las ganancias escondidas a los que s¨ª obtuvieron ping¨¹es beneficios vendiendo sus terrenos en el mejor momento posible, al comienzo de la burbuja inmobiliaria; porque ellos, los herederos del oprobio de tiempos pret¨¦ritos, los que emponzo?aron la vida p¨²blica para recalificar lo incalificable, sumiendo a los Ayuntamientos en la inmoral cultura del pelotazo, son los que deben pagar.¡ª Francisco Javier Espa?a Moscoso.