Millonarios en alpargatas
Deporte, fiestas ben¨¦ficas y mercadillos para el veraneo selecto y familiar de Sotogrande
Est¨¢n a un tiro de piedra, pero Marbella y Sotogrande son dos planetas distintos. Si en la primera (una gran ciudad en comparaci¨®n con la urbanizaci¨®n gaditana; apenas 5.000 viviendas de las cuales 2.500 son villas de lujo) el "qui¨¦n es qui¨¦n" es tarea f¨¢cil, en la segunda se convierte en una misi¨®n de esp¨ªas comparable a las que desempe?¨® en la II Guerra Mundial su promotor, Joseph McMicking a las ¨®rdenes del mism¨ªsimo general Mc Arthur. Los veraneantes de Sotogrande son discretos, hacen vida familiar y visten de sport.
Las malas lenguas llaman al lugar Tost¨®n grande. Es complicado saber si los habitantes de Sotogrande se aburren, pero en todo caso hay que tener en cuenta que el alto ¨ªndice de poblaci¨®n brit¨¢nica (muchos de los habitantes estables tienen sus negocios en Gibraltar), se?ala gustos diferentes. Mientras que Marbella retumba por las noches al ritmo de DJ y m¨²sica discotequera, en Sotogrande se vuelven locos por la m¨²sica en directo, y muy especialmente por los oldies goldies. Pero para gustos hay colores.
Entre los primeros pobladores hay familias como los Vallejo-N¨¢gera, Garrigues, Mora Figueroa o Domecq
?Qui¨¦n vive aqu¨ª? Entre los primeros pobladores nacionales, y a¨²n poseedores de villas en la zona baja (la m¨¢s exclusiva), hay familias espa?olas de post¨ªn como los Vallejo-N¨¢gera, Garrigues, Domingu¨ªn, Villar Mir, Mora Figueroa, Domecq o Gonz¨¢lez Byass. Sus mansiones, en parcelas de 2.000 metros cuadrados, se alinean en torno a las amplias avenidas que ondulan las lomas m¨¢s cercanas al mar. En zonas como el Puerto Deportivo se alzan edificios con apartamentos de dos y tres dormitorios, y la parte alta alberga chal¨¦s de dimensiones no tan se?oriales. Una casa de la parte baja puede alcanzar precios superiores a los tres millones de euros. Muchas est¨¢n habitadas por extranjeros de m¨¢s de 30 pa¨ªses; empresarios, financieros, arist¨®cratas y diplom¨¢ticos a los que ser¨ªa dif¨ªcil reconocer en una foto, aunque en palabras de Patricia Darch, vecina de Sotogrande desde hace 21 a?os y decoradora de muchas de sus casas, ¡°a¨²n siendo pocos pueden competir con todas las fortunas de Marbella¡±.
?Y a qu¨¦ dedican el tiempo libre? Pues b¨¢sicamente, a jugar al golf, a practicar la vela, a ver torneos de polo, a jugar al tenis, a organizar actos ben¨¦ficos y a cenar con los vecinos; hoy en tu casa, ma?ana en la m¨ªa. ¡°Sotogrande es relax intensivo¡±, afirma la corredora inmobiliaria Kristina Szekeli. Tal vez por eso sea el destino preferido por celebridades como las modelos In¨¦s Sastre y Eugenia Silva, la presentadora de televisi¨®n Ana Rosa Quintana o los toreros Finito de C¨®rdoba y El Juli, que en todo caso son de los pocos que despiertan el inter¨¦s de los paparazzi, aparte, por supuesto, de Sarah Ferguson, que de vez en cuando se deja caer en verano para pasar unos d¨ªas. El ¨²nico evento social abierto a la prensa es el Torneo Internacional de Polo del Santa Mar¨ªa Club.
En Sotogrande, la exhibici¨®n de la riqueza est¨¢ mal vista, igual que las fortunas de origen dudoso
Sin embargo, en Sotogrande la exhibici¨®n de la riqueza est¨¢ mal vista, igual que las fortunas de origen dudoso. El ex tesorero del PP procesado en el caso G¨¹rtel, Francisco Correa, nunca lleg¨® a ser apreciado en la urbanizaci¨®n por m¨¢s metros de yate que paseara. Si no quiere desentonar en una visita, evite los tacones y las joyas ostentosas. El look preferido aqu¨ª es la ropa de sport, con alpargatas para los hombres y sandalias para las mujeres, aunque si hablamos de alpargatas y sandalias, mejor si son de Casta?er, en torno a los 90 euros el par. En cuanto a escaparates, hay pocos. Al contrario que en Puerto Ban¨²s, donde abren sus boutiques las grandes marcas de moda, en el Puerto Deportivo de Sotogrande no hay comercios o restaurantes ostentosos. Alguna discreta tienda de ropa y complementos para la pr¨¢ctica de la vela o el polo, y mucho asador argentino, pizzer¨ªas y lugares informales donde tomar una ensalada o un sandwich despu¨¦s de atracar el velero. El sitio favorito para la gente de siempre es la cafeter¨ªa K¨¦, cuyas paredes cuentan en m¨¢s de 500 fotograf¨ªas la historia de esta tierra de promisi¨®n.
Otro de los lugares preferidos para las veladas nocturnas es Scapa Polo Lounge, la terraza de verano del Santa Mar¨ªa Polo Club. Pero en general se prefieren cenas privadas con vecinos de confianza, que cada implicado organiza en riguroso turno. ¡°Son cenas informales, tipo c¨®ctel, que suelen acabar con baile¡±, explica Darch. ¡°En general se prefiere la comida sana¡±, comenta la responsable de una empresa de catering, precisando antes de hablar que no desea ser citada ni dar¨¢ ning¨²n nombre de sus clientes. (?Jes¨²s, cu¨¢nto misterio!) ¡°Solemos poner puestos de sushi, de brochetas, de caldos andaluces¡ El pescado frito no gusta a los extranjeros; a los espa?oles s¨ª. Y tambi¨¦n nos piden mucha comida vegetariana¡±. El presupuesto de la cena no se va s¨®lo en la comida. ¡°Se gasta mucho m¨¢s en montar un lounge, en una pista de baile, en iluminaci¨®n y m¨²sica en vivo¡±, concluye la restauradora.
El peri¨®dico local, parecido a una gacetilla de barrio pero con p¨¢ginas de publicidad como para solucionar la crisis de toda la prensa espa?ola, anuncia la agenda de actividades para este verano. Adem¨¢s del torneo de polo, considerado uno de los cinco m¨¢s prestigiosos del mundo, hay mucho torneo de golf; golf para ni?os, cine de verano en el club de polo, noches ¨¢rabes e indias, mercadillo artesanal en la nueva urbanizaci¨®n Ribera del Marl¨ªn, y cenas ben¨¦ficas. ¡°En Sotogrande somos muy solidarios. Casi todos los vecinos estamos implicados en causas ben¨¦ficas¡±, afirma Darch, implicada personalmente en la lucha contra la leucemia infantil. Llega el momento de la pregunta del mill¨®n: ?Entonces, es aburrido Sotogrande? ¡°En absoluto¡±, afirma la decoradora. ¡°Tenemos una calidad de vida fant¨¢stica y si queremos ajetreo, est¨¢ el aeropuerto de Gibraltar con vuelos diarios a Londres; el de M¨¢laga y el de Jerez. Y siempre podemos hacer una escapada a Marbella¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.