La v¨ªa legal
Interior quiere estimular el desenganche de presos y huidos de ETA impulsando la reinserci¨®n
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional decidir¨¢ en breve sobre la concesi¨®n de libertad condicional al recluso Josu Uribetxeberria, enfermo terminal de c¨¢ncer y condenado, entre otros delitos, por el secuestro durante 532 d¨ªas del funcionario de prisiones Ortega Lara. Ello ha provocado una fuerte controversia p¨²blica, con un papel protagonista de las asociaciones de v¨ªctimas, que acusan al Gobierno de ¡°traici¨®n a las v¨ªctimas y al Estado de derecho¡±, y de haber ¡°cedido al chantaje¡± planteado por la banda con la huelga de hambre de sus presos.
Sin embargo, esa intervenci¨®n de ETA, siempre buscando aparecer como determinante de lo que ocurra, se ha producido cuando ya estaba en marcha el procedimiento previsto por la ley para casos como este. Uribetxeberria hab¨ªa sido trasladado a un hospital de San Sebasti¨¢n para los ex¨¢menes m¨¦dicos preceptivos cuando el propio recluso y otros en su apoyo se declararon en huelga de hambre. El resultado de esos an¨¢lisis ha confirmado el car¨¢cter muy grave e irreversible de su dolencia, lo que ha dado paso a la concesi¨®n del tercer grado, paso previo para su posible excarcelaci¨®n en situaci¨®n de libertad condicional.
Las asociaciones opuestas a esa posibilidad invocan la euforia con que el mundo de ETA saluda este desenlace como prueba del error cometido. Pero ?c¨®mo no van a estar euf¨®ricos si escuchan a sus enemigos decir que el Estado ¡°ha cedido a su chantaje¡± provocando un ¡°da?o quiz¨¢s irreversible a la lucha contra el terrorismo¡±?
Pero es el Estado de derecho el que sale fortalecido. El episodio hace inevitable el contraste entre la actitud humanitaria de la ley y la crueldad e indiferencia de los secuestradores de Ortega Lara, y pone en rid¨ªculo a personajes de la izquierda abertzale como la futura candidata Laura Mintegi, que ha acusado al Gobierno de aplicar a Uribetxeberria la ¡°ley del tali¨®n¡±.
La aplicaci¨®n de la legalidad sin estridencias es el camino m¨¢s corto para favorecer el desenganche de los presos y dem¨¢s fuerzas de ETA en la reserva. Y ese desenganche es una de las condiciones para que se ponga en marcha una din¨¢mica de reinserci¨®n que aleje la posibilidad de marcha atr¨¢s en el abandono de la violencia. Frente a la idea de que lo mejor es no hacer nada, hoy hay condiciones m¨¢s favorables que en anteriores ocasiones para plantear iniciativas que estimulen ese desenganche. Como la que prepara Interior para el regreso de los miembros o exmiembros de la banda huidos a diferentes pa¨ªses y sin causas pendientes.
En los a?os ochenta se pusieron en marcha pol¨ªticas activas de reinserci¨®n de los miembros de ETA (pm) huidos y en ruptura con la violencia, con buenos resultados. El intento de aplicarlo a ETA (m) fracas¨® (entre otras cosas por el asesinato de Yoyes). Pero tras el cese de la violencia, hay condiciones para que la iniciativa prenda y act¨²e como efecto demostraci¨®n para presos que pronto o tarde acabar¨¢n rebel¨¢ndose contra quienes les impiden acogerse a las medidas legales de reinserci¨®n.
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