Trabajo por hacer
Cuatro a?os despu¨¦s del accidente del Barajas, la seguridad a¨¦rea en Espa?a todav¨ªa puede mejorar
Este lunes se cumplieron cuatro a?os de la peor tragedia a¨¦rea ocurrida en Espa?a en las ¨²ltimas d¨¦cadas, el accidente del vuelo JK-5022 de Spanair. El avi¨®n se estrell¨® en Barajas al poco de despegar. Hubo 154 muertos y 18 supervivientes. La investigaci¨®n judicial ha concluido la fase de instrucci¨®n, pero dos de las partes, las asociaciones que representan a las v¨ªctimas y a los pilotos, se muestran insatisfechas con los resultados. La Audiencia Provincial de Madrid ha de decidir en los pr¨®ximos d¨ªas si mantiene la imputaci¨®n de dos mec¨¢nicos de la compa?¨ªa Spanair o, por el contrario, archiva la causa penal y deriva el resarcimiento de los da?os a la v¨ªa civil.
Los informes aportados muestran que el accidente tuvo una causa directa y principal: los pilotos olvidaron activar el sistema de alerones (los flaps y los slats) que permiten que el aparato pueda elevarse en el despegue. Los responsables de este error fallecieron en el accidente, por lo que no cabe una imputaci¨®n penal por ello. La batalla judicial se centra ahora en determinar si alguno de los otros factores an¨®malos que concurrieron pudo ser decisivo para que el accidente se produjera y si existen personas concretas a las que atribuir la responsabilidad. Es el caso de los dos mec¨¢nicos que intervinieron poco antes del accidente, a requerimiento de los pilotos, para solventar una aver¨ªa distinta al fallo que m¨¢s tarde provoc¨® el accidente. La defensa de Spanair alega que de haber quedado reparada esa aver¨ªa, el avi¨®n se hubiera estrellado igualmente, puesto que lo que determin¨® su ca¨ªda fue el olvido de los pilotos. Otro factor a dilucidar es por qu¨¦ no funcion¨® el mecanismo de alerta que deb¨ªa advertir del error humano, lo que apunta a un fallo en el dise?o del aparato.
Adem¨¢s de establecer las posibles responsabilidades penales, lo que importa en una tragedia como esta es extraer las ense?anzas necesarias para evitar que se repita. Y desde este punto de vista, queda mucho por hacer. Ya en 1987 se produjo en Detroit (EE UU) otro accidente a¨¦reo en el que un avi¨®n del mismo modelo se estrell¨® por la misma causa y tambi¨¦n en ese caso fall¨® el sistema de alerta, algo que se ha repetido despu¨¦s en otros accidentes del mismo tipo de avi¨®n. Las autoridades aeroportuarias de EE UU recomendaron modificar los protocolos de seguridad. Tambi¨¦n se apunt¨® la conveniencia de revisar el dise?o del avi¨®n para introducir un segundo mecanismo de alerta, pero la compa?¨ªa Boeing ignor¨® esta recomendaci¨®n. En estos momentos operan en el mundo m¨¢s de un millar de aviones del mismo modelo.
Una auditoria realizada en 2010 revel¨® que la seguridad a¨¦rea espa?ola todav¨ªa puede mejorar. La ministra Ana Pastor admiti¨® ayer deficiencias en la atenci¨®n a las v¨ªctimas y anunci¨® cambios en la comisi¨®n que investiga los accidentes a¨¦reos. Es de esperar una mayor diligencia en su aplicaci¨®n que la demostrada hasta ahora.
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