Romney puede ganar

El tique Romney-Ryan puede ganar el pr¨®ximo 6 de noviembre. Aunque Obama aventaja a su rival en algunas encuestas, la pareja republicana lo hace en otras, si bien no en el pu?ado de Estados clave. Optar por Paul Ryan como candidato a vicepresidente parece haber sido un acierto para el aspirante a la Casa Blanca, pues ha dinamizado su campa?a y la ha dotado de m¨¢s solidez, para proponer una pol¨ªtica econ¨®mica que busca adelgazar radicalmente el Estado y reducir los impuestos. Pero refleja tambi¨¦n la debilidad de Romney, que ha cre¨ªdo necesario tener a su lado una personalidad fuerte en un partido controlado por la derecha extrema. En la convenci¨®n republicana que se abre ma?ana lunes en Tampa (Florida), tiene la oportunidad de crearse finalmente un perfil propio. Pues lo que puede ser Romney como presidente, si gana, sigue siendo una gran inc¨®gnita. Ahora bien, si despu¨¦s de la Convenci¨®n no se pone por delante en las encuestas, se le podr¨¢ dar por fracasado.

Con una tasa de paro superior al 8% y un crecimiento econ¨®mico l¨¢nguido, los precedentes dicen que el actual presidente, Barack Obama, tendr¨ªa que estar claramente por detr¨¢s y perder en una campa?a cuyo eje central es la econom¨ªa. Pero Romney no ha calado a¨²n lo suficiente y la candidatura despierta recelos en los votantes moderados, pues aunque Ryan no sea formalmente parte del movimiento del Tea Party, este lo mira con simpat¨ªa por sus posturas radicales en materia de reducci¨®n de las coberturas sociales y los impuestos, y tambi¨¦n en lo referente al aborto. Romney ha asumido el discurso m¨¢s conservador en materia social, aunque hubiera querido evitar el patinazo de Todd Akin, congresista y candidato al Senado por Misuri, que habl¨® de violaciones ¡°leg¨ªtimas¡± de mujeres. Entre estas, el antiguo empresario pierde. Tiene que superar adem¨¢s las reticencias que provoca su condici¨®n de morm¨®n, especialmente cuando, con un Ryan cat¨®lico, forma el primer tique republicano sin un protestante.

En Tampa se ver¨¢ si Romney puede controlar la derechizaci¨®n de su partido o se deja arrastrar por la corriente dominante. La convenci¨®n puede marcar el punto en que los radicales se hayan hecho con el Partido Republicano. La presencia de Ryan est¨¢ movilizando al electorado de la derecha, pero tambi¨¦n puede despertar a los votantes hoy desilusionados que votaron en 2008 por Obama, y dejarle a este libre el centro. Es decir, la victoria en noviembre.