Que les corten

El domingo sali¨® en EL PA?S una noticia min¨²scula, apenas media columna firmada por Carmen Mor¨¢n, que seguro que muchos de ustedes ni siquiera vieron. Seg¨²n datos de agosto, el sistema de ayuda a la dependencia ha perdido 4.811 personas: cada vez se atiende a menos dependientes. Y no es que de repente todos se est¨¦n curando milagrosamente y ya no necesiten ser asistidos: hay 239.000 personas con derecho a la ayuda que siguen aguardando a que se la concedan. Por lo tanto, ?qu¨¦ est¨¢ sucediendo? Pues que los usuarios van muriendo y sus plazas no son ocupadas. Tambi¨¦n los que est¨¢n a la espera van bajando: en julio eran 242.000. Esos fallecieron sin conseguir ser atendidos.

Para m¨ª la Ley de Dependencia es una de esas medidas esenciales, ni electoralistas ni sectarias, que construyen Estado. Tuvo un desarrollo titubeante desde el principio, pero ahora ha entrado en el desguace final. Muchos de los dependientes son ancianos. Recuerdo a un conocido de mis padres que iba todo harapiento y que dec¨ªa: ¡°He tenido la mala suerte de que mi salud me ha durado m¨¢s que mi dinero¡±. En abril, ese organismo tan cari?oso y generoso que es el FMI se quejaba del ¡°riesgo de que la gente viva m¨¢s de lo esperado¡±, porque los ancianos longevos salen muy caros. Pues nada, ?que les corten la cabeza!, como dir¨ªa la Reina de Corazones de Alicia. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo. Rajoy, siempre tan deseoso de complacer a los prebostes de la econom¨ªa, ha decidido cumplir tambi¨¦n con este t¨¢cito mandato de los financieros. Antes se ten¨ªan que resolver los expedientes de dependencia en menos de seis meses o te multaban. Ahora tienen dos a?os para hacerlo. Qu¨¦ ingenioso truco: la palmar¨¢n solitos mientras aguardan. Dentro de poco, tambi¨¦n en esto podremos ofrecer unas cifras niqueladas al FMI.