Justicia recortada

El a?o judicial, inaugurado ayer como es tradici¨®n por el Rey, se ha iniciado con dos condicionantes que agravar¨¢n el funcionamiento de la Administraci¨®n de justicia. De un lado, el ¨®rgano de gobierno de los jueces ¡ªel Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)¡ª no se ha recuperado del choque que supuso para su prestigio el uso personal de fondos p¨²blicos por su anterior presidente, Carlos D¨ªvar, forzado a dimitir por esa causa. De otro, los recortes presupuestarios, que se aplican en el conjunto de las Administraciones p¨²blicas, pondr¨¢n nuevas trabas al acceso de los ciudadanos a los tribunales y a su derecho a obtener una respuesta judicial sobre sus demandas.

El ahora presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Gonzalo Moliner, no ocult¨® en su discurso de ayer los posibles efectos negativos de los actuales momentos de austeridad sobre la justicia. Se refiri¨® a ellos poco despu¨¦s de que el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, recordara en el suyo al Gobierno que ¡°el agravamiento punitivo¡± no es siempre la respuesta adecuada a los delitos. Esa, sin embargo, es la respuesta que se ha dado introduciendo la prisi¨®n permanente revisable y otras medidas muy graves en el C¨®digo Penal.

El ¨®rgano de gobierno de los jueces no solo no se ha recuperado de la crisis provocada por D¨ªvar, sino que sobre ¨¦l pende una reforma gubernamental que supondr¨ªa su desguace: suprimir la dedicaci¨®n exclusiva de sus 20 vocales, de modo que seguir¨ªan trabajando en sus respectivas profesiones, ocup¨¢ndose solo de la funci¨®n institucional en los ratos libres. Se trata de una propuesta descabellada ¡ª¡°una mala idea¡±, en opini¨®n de Gonzalo Moliner¡ª, que muestra la limitada relevancia que a esta instituci¨®n le otorga el Gobierno. A esa situaci¨®n del CGPJ se a?aden recortes de sueldos, de medios que afectan al trabajo de los jueces y de servicios dirigidos al ciudadano, como la asistencia letrada al detenido y la justicia gratuita en el proceso penal. Es l¨®gico que los jueces y el personal auxiliar judicial protesten y se movilicen, pero los primeros no deben olvidar que no son simples funcionarios, sino titulares de un poder del Estado, el Judicial, que no puede estar en huelga.