La sanidad p¨²blica es un tema de justicia social

Esta entrada ha sido escrita por Jos¨¦ A. Mansilla, Responsable del Departamento de Proyectos de Sonrisas de Bombay.

Estos d¨ªas somos testigos de una de las medidas m¨¢s injustas e inoperantes que se han puesto en marcha en nuestro pa¨ªs bajo la excusa de la crisis econ¨®mica. Me refiero a la reforma sanitaria, medida que rompe con el principio de atenci¨®n universal de la sanidad y deja sin atenci¨®n a m¨¢s de ciento cincuenta mil personas que actualmente no tiene regularizada su situaci¨®n administrativa en Espa?a. Hubo un tiempo en Espa?a en que el derecho a la salud no era tal, sino m¨¢s bien un servicio ligado a nuestra situaci¨®n laboral o, incluso, dejado en virtud de la actuaci¨®n de las instituciones de caridad. Pero, aunque no nos acordemos, solo tenemos que fijar nuestra atenci¨®n en entornos no tan lejanos para ver la realidad a la que parece que la crisis y las medidas nos llevan.

Recientemente hemos contado en Espa?a con la visita del Dr. Vivek Pai, m¨¦dico especialista en lepra y actual Director de la ONGD Bombay Leprosy Project (BLP). Cuando el Dr. Pai se hizo cargo de la organizaci¨®n hace m¨¢s de 20 a?os, los niveles de lepra en la ciudad india eran alarmantes. Las comunidades ten¨ªan un amplio abanico de necesidades. Los recursos disponibles a nivel general, como el tiempo, el dinero o los profesionales sanitarios, o no estaban presentes o no se encontraban incluidos en la cartera de servicios de la precaria sanidad p¨²blica de la India de entonces.

El hecho de que una enfermedad tenga una amplia incidencia, pero no sea atendida Como lo son otras de distinta naturaleza pero igual morbilidad, mostraba una falta grave en la aplicaci¨®n de pol¨ªticas de equidad en la distribuci¨®n de los recursos. Los pacientes de lepra no ten¨ªan las mismas oportunidades de ser atendidos por los servicios de salud, con la misma calidad asistencial y tecnol¨®gica que otros pacientes. Se trataba pues de una cuesti¨®n de justicia social, es decir, hab¨ªa que evitar de todas las maneras posibles la discriminaci¨®n por cualquier raz¨®n de estos enfermos y enfermas, incluyendo la propia enfermedad o motivos como la etnia, el g¨¦nero, la clase social o la religi¨®n, incorporando adem¨¢s principios de privacidad y confidencialidad.

La situaci¨®n que enfrenta ahora el Dr. Pai es completamente distinta. Con m¨¢s voluntad que recursos, BLP sigue luchando contra la lepra de forma concertada con otras organizaciones de distintos ¨¢mbitos y sectores y, junto a los servicios p¨²blicos, construye una red que atiende a miles de personas de esta y otras enfermedades.

Sin embargo aun queda un largo camino por recorrer para garantizar el acceso a la salud a todas las personas, algo que es una cuesti¨®n de voluntad pol¨ªtica, un imperativo moral y ¨¦tico y no una cuesti¨®n de presupuestos. Mientras que en la India, desde distintos ¨¢mbitos, se lucha por ampliar la atenci¨®n sanitaria a su ciudadan¨ªa, en pa¨ªses como Espa?a se dan pasos atr¨¢s, dejando desatendidos a colectivos completos, como las personas de origen inmigrado en situaci¨®n administrativa irregular, hecho que se ve agravado cuando se trata de personas que se encuentran entre las m¨¢s pobres, en situaci¨®n de exclusi¨®n, lo que muchas veces contribuye a perpetuar el ciclo de la pobreza.

La pobreza no conoce l¨ªmites ni fronteras y se asienta tambi¨¦n aqu¨ª entre nosotros.