?Est¨¢ el BCE en buenas manos?

Por mi edad, las he visto de todos los colores y ahora empiezo a creer que los bancos centrales han dejado de ser lo que hab¨ªan sido desde que los inventara ¡°la vieja se?ora¡± de Threedneedle Street.

Si la estabilidad financiera de la eurozona y la salud del euro lo requieren, el BCE est¨¢ obligado y tiene capacidad para intervenir en los mercados secundarios de deuda p¨²blica, tal como la volatilidad de estos mercados exige desde hace tiempo.

La aproximaci¨®n entre los tipos de inter¨¦s de los pa¨ªses miembros de la eurozona es un objetivo de la uni¨®n monetaria de efectos casi tan beneficiosos como la reducci¨®n de los costes de las transacciones internacionales producida por la introducci¨®n de la moneda ¨²nica, que tantas ventajas ha dado a los pa¨ªses exportadores como Alemania.

Es un fracaso de la pol¨ªtica monetaria com¨²n que el contribuyente espa?ol tenga que pagar un 5% ¨® 6% m¨¢s que el contribuyente alem¨¢n para obtener la misma financiaci¨®n con deuda p¨²blica a 10 a?os, aunque esta diferencia sea bautizada como prima de riesgo (el riesgo pa¨ªs es otra cosa, pregunten a la OCDE).

Y es inaceptable que la intervenci¨®n del BCE en los mercados secundarios de deuda p¨²blica, una medida obligada de pol¨ªtica monetaria, sea presentada como una ayuda a la soluci¨®n de los problemas de la deuda soberana espa?ola, que no han sido provocados ni por su volumen en relaci¨®n al PIB ni por la evoluci¨®n de su coste medio de financiaci¨®n.

Como es ins¨®lito que el BCE subordine una actuaci¨®n obligada en los mercados libres a que un pa¨ªs miembro decida solicitar un rescate que no se sabe bien si su econom¨ªa lo necesita.¡ª Josep Llu¨ªs Sureda. Capdepera, Mallorca.