Obama y los hispanos

Obama busca el voto hispano, el que fue decisivo para su victoria en 2008 y vuelve a serlo ahora con vistas al 6 de noviembre. Entonces recogi¨® un 67%. No necesariamente lo conseguir¨¢ esta vez, pues ha defraudado a este sector de la poblaci¨®n que en 2050 ser¨¢ un tercio de la de Estados Unidos, al no conseguir, por falta de mayor¨ªa suficiente en el Congreso, aprobar una nueva ley de inmigraci¨®n para legalizar a los m¨¢s de 12 millones de sin papeles en el pa¨ªs. Tampoco hay que pensar que los hispanos, o latinos, con derecho al voto se mueven necesariamente por razones de inmigraci¨®n que ya no les conciernen tanto. Sin embargo, les afecta qu¨¦ hacer con los hijos que no nacieron en EE UU y que, ya adultos, se habr¨ªan visto despose¨ªdos del derecho a estudiar o a trabajar en el pa¨ªs si Obama no hubiera tomado este verano una decisi¨®n temporal al respecto, que parece haberle tra¨ªdo muchos votos.

Estados Unidos est¨¢ cambiando profundamente de la mano de esta minor¨ªa pujante. Y de ah¨ª que, por vez primera en una campa?a presidencial, ambos candidatos hayan participado en sendos debates en la principal cadena de televisi¨®n en espa?ol. Obama llevaba ventaja porque, m¨¢s que pasi¨®n en favor suyo, lo que una mayor¨ªa de los hispanos tiene es terror a Mitt Romney, y m¨¢s a¨²n a su compa?ero en el tique republicano, Paul Ryan, por su actitud ante la inmigraci¨®n, y tambi¨¦n por su beligerancia contra cualquier gasto en protecci¨®n social. Y muy especialmente por su posici¨®n respecto a la sanidad para (casi) todos. El resultado es que Obama puede disputarle a Romney algunos Estados decisivos como Nevada, Colorado e incluso Florida.

En las victorias de George W. Bush en 2000 y 2004, la religi¨®n fue un factor fundamental, pues su campa?a supo movilizar y captar el voto evang¨¦lico. Ahora, esta Iglesia parece tener un papel mucho menor, y no porque no haya ning¨²n protestante por vez primera en el tique republicano, sino m¨¢s bien porque ante el apoyo de los negros e hispanos a Obama, las encuestas muestran que quiz¨¢s la raza es el factor m¨¢s determinante. El sexo tambi¨¦n, pues las mujeres, sobre todo las hispanas, est¨¢n m¨¢s con Obama. Y detr¨¢s del conflicto por el color de la piel se esconde el de las clases sociales. Romney solo tiene un apoyo masivo entre los hombres blancos de clase baja. Los mismos que han visto su esperanza de vida disminuir en tres a?os desde 1990, mientras la de los hispanos ha subido en m¨¢s de seis.