C¨®mo el diputado Toni Cant¨® se convirti¨® en 'bar¨®n de la Albufera'

Borr¨® dos recuerdos de su memoria. Los dos han marcado su vida. Uno fue aquel dibujo que hizo con seis a?os en el que pint¨® la puerta de un camerino con una plaquita con su nombre. El otro, el d¨ªa que en su colegio de Valencia le toc¨® hacer de portavoz en uno de esos debates que dividen la clase en dos. Cuando su familia dio por supuesto que, como su padre, iba para m¨¦dico, la imagen de aquel dibujo infantil volvi¨® a su memoria, y Toni Cant¨® solt¨®: ¡°Me voy a Madrid, voy a ser actor¡±. Era el mayor de cuatro hermanos y con 19 a?os se march¨®. Casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, tuvo otro flash que le devolvi¨® a aquella aula de la ni?ez: ¡°Una vez quise ser pol¨ªtico y lo olvid¨¦¡±. Y se present¨® a las primarias de UPyD (Uni¨®n Progreso y Democracia). Son las dos veces que ha querido ser protagonista de su propia historia. Y las dos en que m¨¢s solo ha estado: ¡°Est¨¢s loco, no lo hagas¡±, le dijeron todos. No hizo caso. Hoy es actor y diputado.

Son las dos facetas de un hombre guapo, que se sabe guapo, afincado en Torrelodones (Madrid). Dos caras que conviven en el mote con el que le han bautizado los de Upa dance ¡ªas¨ª conocen a UPyD en la C¨¢mara Baja, en referencia a la serie Un paso adelante, por ir siempre juntos a todas partes¡ª. Para ellos, Toni Cant¨® es El bar¨®n de la Albufera, ¡°porque se meti¨® en la pol¨ªtica para follar¡±, contaban entre carcajadas el pasado martes a la hora de la comida 8 de los 13 j¨®venes miembros que esta fuerza pol¨ªtica tiene en el Congreso. La media de edad ronda los 30 a?os. ¡°S¨ª, para follarse al bipartidismo¡±, continuaron, ante las risas c¨®mplices del propio Cant¨®. La primera parte del apodo se la gan¨® el d¨ªa que entr¨® en un despacho reivindic¨¢ndose con tono solemne y actuando ¡°como un bar¨®n de cualquier partido mayoritario¡±. ¡°Hasta el Rey le pregunt¨®: ¡®?Pero t¨² qu¨¦ haces aqu¨ª?¡±. La segunda parte la pusieron sus ra¨ªces: naci¨® en Valencia en 1965.

"Se meti¨® en la pol¨ªtica para follar¡±, bromean sus compa?eros de partido en presencia de Cant¨®. ¡°S¨ª, para follarse al bipartidismo¡±

En UPyD, que hoy celebra su quinto aniversario, el trabajo no ri?e con la diversi¨®n, aunque todo el mundo toma sus precauciones con ¡°la jefa¡±, Rosa D¨ªez. A las diez de la ma?ana del mismo martes, antes de que las protestas del 25-S se acercaran al Congreso, El bar¨®n hab¨ªa sustituido sus habituales vaqueros apretados con bolsillos laterales por el traje gris, tambi¨¦n ajustado. Era d¨ªa de pleno. Estudiaba en su despacho los documentos para la primera comisi¨®n de la ma?ana, la de industria, cuando le interrumpi¨® una asesora: ¡°Diputado¡±. Sin levantar la cabeza del papel, arque¨® las cejas a lo John Wayne y fij¨® la mirada en la puerta. Cant¨® est¨¢ interpretando el papel de su vida.

Ya ha dejado de revolver las s¨¢banas por las noches con esas pesadillas en las que se le olvidaba el guion o era incapaz de responder a una pregunta parlamentaria. En poco m¨¢s de un a?o ha conseguido subirse al estrado del hemiciclo y articular un discurso suficientemente medi¨¢tico como para convertirse en protagonista de un v¨ªdeo con m¨¢s de un mill¨®n de visitas en YouTube. Siempre atizando a diestro y siniestro, las se?as de identidad de su partido: ¡°Optimizar la gesti¨®n de la Administraci¨®n P¨²blica en lugar de recortar derechos sociales, invertir en I+D¡±, resume. Sus claras cualidades oratorias, acompa?adas de una cuidada gestualidad cultivada sobre las tablas, la tele y el cine, no le libran de los abucheos cada vez que sube a la palestra.

¡°Ayer propusimos desde dentro [del hemiciclo] las mismas cosas que la gente que estaba fuera¡±, explic¨® al d¨ªa siguiente en referencia al 25-S. ¡°Quitar privilegios a los pol¨ªticos y que los ni?os no paguen por llevar el tupper¡±. Eso le cost¨® otro griter¨ªo desde todas las bancadas: ¡°?Demagogo!, ?populista!¡±. Pero en el verdadero term¨®metro de la popularidad va escalando marcadores.Cuando Toni Cant¨® solo era actor ten¨ªa 15.000 seguidores en Twitter. Ahora, infiltrado en el Congreso y tuiteando cuanto se le ocurre, va por cerca de 76.000 (frente a los 32.000 seguidores de D¨ªez en Face?book; su cuenta en Twitter ya no est¨¢ operativa).

Puede que no sean 7 vidas, como la serie de Telecinco que protagoniz¨®, pero a sus 47 a?os ha tenido ya unas cuantas, con m¨¢s y menos fortuna. Cuatro mujeres (tres actrices y una terapeuta), un matrimonio y un divorcio (al a?o y medio), tres hijos (uno por cada una de las tres primeras parejas) y la p¨¦rdida de la mayor, Carlota, a los 18 a?os en un accidente de coche en 2011, cuando su relaci¨®n con ella empezaba a normalizarse pese a no haber reconocido su paternidad inicialmente. Hoy forma parte de la comisi¨®n de Seguridad Vial y pelea desde su esca?o por la custodia compartida, aun a costa de ser acusado de ¡°maltratador¡± por algunas de las integrantes de la comisi¨®n de igualdad, donde es el ¨²nico var¨®n (con v). Adem¨¢s, trata de conciliar el trabajo con los fines de semana alternos que le tocan sus dos ni?os (de nueve y seis a?os): ¡°Intento, con mucha paciencia, que ellas [sus ex] se pongan de acuerdo para que coin?cidan ambos¡±.

El bar¨®n de la Albufera reconoce que le gusta mucho su nuevo papel. Se le ve algo deslumbrado, pero cuando escucha esa palabra frunce el ce?o y usa de nuevo las potentes cejas que enmarcan su expresi¨®n. Pero luego derrocha sin complejos el optimismo ingenuo del pol¨ªtico virgen: ¡°He descubierto colectivos muy interesantes, estoy aprendiendo muchas cosas, hay multitud de buen¨ªsimos expertos en las disciplinas m¨¢s variadas a los que nadie les pregunta ni les escucha, trato de buscar rendijas para sacar adelante iniciativas con otros grupos porque solos es imposible, yo soy optimista¡±.

Fue esa misma actitud la que le llev¨® a meterse en una plataforma ciudadana para parar un campo de golf y una urbanizaci¨®n de chalets prevista en un parque natural de Torrelodones. Y tras eso, montar un partido (Vecinos por Torrelodones) que abandonar¨ªa para afiliarse a UPyD, donde nada m¨¢s llegar ofreci¨®, sin complejos, su cara bonita para la campa?a, gan¨® las primarias y se sac¨® un esca?o por Valencia con 84.000 votos. Ese mismo optimismo, acompa?ado de una demostrada capacidad de trabajo, le lleva incluso a pensar que quiz¨¢ pueda hacer alg¨²n bolo en el teatro ¡°alguno de estos fines de semana¡±. Todo sea que no haya m¨¢s recuerdos borrados de su memoria.