Tunecinas, m¨¢s iguales
Las feministas han logrado mantener el estatus de la mujer en T¨²nez frente al intento islamista de empeorarlo
Si lo natural es ser iguales, lo habitual es, sin embargo, que unos sean m¨¢s iguales que otros, como dir¨ªa George Orwell. Esto lo saben bien las mujeres; especialmente si son ¨¢rabes en un pa¨ªs musulm¨¢n, donde ser iguales es una anomal¨ªa en peligro permanente de extinci¨®n. As¨ª lo ha demostrado la victoria de las activistas feministas de T¨²nez. Tras un verano de protestas y movilizaciones, las feministas de este pa¨ªs han logrado mantener el estatus que ya lograron hace nada menos que 56 a?os. La victoria electoral del partido islamista Ennahda ¡ªuna vez derrocado el dictador Ben Ali¡ª ha permitido a los vencedores el intento de introducir en la Constituci¨®n el principio de que la mujer es ¡°complementaria¡± del hombre. Las protestas han puesto las cosas en su sitio, pero, dicen los expertos, solo en el papel. Porque lo cierto es que, tras las primaveras ¨¢rabes y las victorias electorales de los islamistas, hay un colectivo que lejos de avanzar ha empezado a retroceder, y ese es el de las mujeres. Es importante que las tunecinas hayan logrado un triunfo, pero lo importante ¡ªe inquietante¡ª es el hecho de que el nuevo Gobierno se haya atrevido a proponer tal retroceso.
El caso de Fatma Nabil, la periodista que sorprendi¨® al mundo presentando un telediario en la televisi¨®n p¨²blica egipcia con un hiyab blanco ¡ªantes prohibido¡ª que le ocultaba el pelo y el cuello no fue un hecho anecd¨®tico. La presi¨®n social sobre las mujeres en las sociedades ¨¢rabes posrevolucionarias se ha acrecentado. Los Hermanos Musulmanes, el partido vencedor de las elecciones egipcias, no parece muy activo en la lucha contra esa presi¨®n que est¨¢ obligando a muchas a echar mano de una prenda que desechaban. Pero si se quiere ver la botella medio llena se puede valorar que a¨²n no se han atrevido a imponer el velo.
Y siguiendo con la botella medio llena, tambi¨¦n es de valorar que las tunecinas hayan frenado este intento de golpe. T¨²nez siempre fue tachado por sus vecinos ¨¢rabes de pa¨ªs occidentalizado. Ser el primero que se levant¨® contra el dictador cambi¨® su imagen. Los tunecinos son tan musulmanes y ¨¢rabes como el que m¨¢s, a pesar de lo cual ellas son m¨¢s iguales que otras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.