Las Olsen del lujo ¨¢rabe

Ricas, j¨®venes y estilosas, las gemelas Abu Khadra rompen el t¨®pico de la mujer ¨¢rabe, m¨¢xime cuando han nacido en Arabia Saud¨ª. Frente al negro riguroso y sin formas que imponen las convenciones del reino, Sama y Haya lucen los ¨²ltimos modelitos de las pasarelas de Par¨ªs, Mil¨¢n o Nueva York y marcan tendencia entre los locos de la moda. Algunos blogs las han comparado con otras gemelas famosas, Mary Kate y Ashley Olsen.

Ayuda sin duda que sus padres, los palestinos Rula y Ahmed Abu Khadra, sean los propietarios de una exclusiva tienda de lujo, The Art of Living, en la calle Olaya de Riad. Su madre les llev¨® a su primera Semana de la Moda de Par¨ªs a los 14 a?os y desde entonces no han dejado de acompa?arla en sus viajes alrededor del mundo en busca de las ¨²ltimas tendencias y novedades para los acaudalados pr¨ªncipes y princesas saud¨ªes.

¡°Ha sido ella la que nos ha ense?ado lo que es importante: la calidad, la tela, los cortes. Nos ense?¨® lo que sienta bien¡±, han reconocido en una entrevista con Interview. Claro que con los gustos que les permite la saneada econom¨ªa familiar, el empe?o parece un poco m¨¢s f¨¢cil. Sus dise?adores favoritos son Chanel, YSL y Jil Sander. Eso que acaban de cumplir 19 a?os.

Desde el principio su presencia en esos saraos de la moda fue un ¨¦xito. Todo el mundo quer¨ªa fotografiar a aquellas gemelas id¨¦nticas de rizos dorados y caras de porcelana. Uno de los primeros fue Scott Schuman para The Sartorialist, luego Harper¡¯s Bazaar Arabia las incluy¨® en su lista de las mejor vestidas y aparecieron en la revista online de tendencias WWD. En 2009 llegaba su consagraci¨®n con un posado para i-D y un desfile de Sonia Rykiel en Dub¨¢i, el emirato al que los Abu Khadra se escapan de los rigores fundamentalistas del reino saud¨ª.

¡°Estas dos jovencitas representan a la perfecci¨®n nuestro glamuroso estilo po¨¦tico¡±, ha dicho de ellas la dise?adora italiana Luisa Beccaria. Los numerosos blogs de moda que escrutan cada uno de sus modelos y complementos parecen compartir esa admiraci¨®n. Aunque como ellas saben muy bien, ni en las calles de Ramala, ni en las de Riad u otras ciudades ¨¢rabes es posible pasearse con tanto desparpajo y aparente despreocupaci¨®n. Tal vez por eso se hayan ido a estudiar a la Universidad del Sur de California, en Los ?ngeles, donde sus minifaldas pasar¨¢n m¨¢s inadvertidas.