En recuerdo de Luis G¨®mez Llorente

La muerte de Luis G¨®mez Llorente me ha hecho recordar la primera manifestaci¨®n legal que se produjo en la llamada Transici¨®n por la calle de Garc¨ªa Morato, en Madrid. En ella, ense?antes, padres y alumnos defendimos una escuela p¨²blica gestionada democr¨¢ticamente, con un cuerpo ¨²nico, ciclo ¨²nico, etc¨¦tera. As¨ª lo hab¨ªamos anunciado: ¡°Acude a la manifestaci¨®n legal que tendr¨¢ lugar¡­¡±. Nos juntamos varios miles de personas, en medio de una cierta tensi¨®n y a la vez con la emoci¨®n que produc¨ªa manifestarse sin correr, sin ser detenidos.

Antes de la manifestaci¨®n se decidi¨®, por parte de los organismos unitarios que la convocaron, que Luis G¨®mez Llorente y el que suscribe nos dirigi¨¦ramos a los manifestantes. ?l, representando a los profesores de instituto. Yo, a los maestros. A mitad del recorrido, subidos en un banco, animamos a todos a luchar por los objetivos planteados. Al final les pedimos que, a continuaci¨®n, fuesen a la concentraci¨®n que hab¨ªa sido convocada en la calle de Preciados contra la carest¨ªa de la vida. Esa fue la segunda manifestaci¨®n legal.

Al margen de la importancia que aquella manifestaci¨®n pudo tener, creo que recordarla ahora es francamente entra?able. Y yo me siento orgulloso de haber intervenido all¨ª junto a una persona como Luis G¨®mez Llorente.

Hemos perdido a un luchador por la libertad, a un profesor entra?able, a un fil¨®sofo riguroso. A los que seguimos aqu¨ª nos toca continuar luchando por lo que ya defendimos en aquella manifestaci¨®n que nunca se borrar¨¢ de mi recuerdo.¡ª Hilario Gonz¨¢lez Fern¨¢ndez. Maestro jubilado.