Las antiguas culturas mexicanas

Sitio arqueol¨®gico de Teotihuacan, cerca de M¨¦xico D.F. / Turismo de M¨¦xicoEn M¨¦xico se han catalogado m¨¢s de 38.000 sitios arqueol¨®gicos, de los cuales 190 est¨¢n abiertos al p¨²blico todo el a?o. Un emocionante viaje que arranca hacia el 3.000 a. C. con las primeras aldeas agr¨ªcolas y el nacimiento de la cer¨¢mica y se cierra m¨¢s de 4.000 a?os despu¨¦s, con la llegada de los espa?oles en 1519.

San Lorenzo (Veracruz) y La Venta (Tabasco)

Durante el precl¨¢sico medio (1300-800 a. C. ), en las tierras bajas del sur de Veracruz y la vecina Tabasco, en el golfo de M¨¦xico, surgi¨® la primera de las grandes culturas mesoamericanas: la de los olmecas, el germen del que nacer¨ªan culturas cl¨¢sicas como la teotihuacana, la maya o la zapoteca.

Zona arqueol¨®gica de La Venta, en el estado mexicano de Tabasco. / Turismo de M¨¦xico

A ellos se debe la t¨¦cnica del tallado de piedras duras como el jade, las esculturas colosales de rasgos felinos y el culto al hombre jaguar y a la serpiente emplumada.

Cabeza olmeca en La Venta, en el estado mexicano de Tabasco. / Turismo de M¨¦xico

La similitud de algunas de sus creaciones art¨ªsticas con obras de la misma ¨¦poca procedentes de China ha llevado a pensar en un posible origen asi¨¢tico de los olmecas, posterior a la migraci¨®n que lleg¨® por el estrecho de Bering durante la ¨²ltima glaciaci¨®n, hace 30.000 a?os.

Teotihuac¨¢n (Estado de M¨¦xico)
La grandiosa Teotihuac¨¢n (200 a.C.-700 d.C), en el valle de M¨¦xico, lleg¨® a ser una de las mayores metr¨®polis del mundo antiguo. Su nombre en n¨¢huatl, la lengua que hablaban los aztecas, significa algo as¨ª como "el lugar de los dioses".


Pir¨¢mide del Sol en la Calzada de los Muertos de Teotihuac¨¢n, M¨¦xico. / Isidoro Merino

Su prestigio legendario como centro de culto se mantuvo hasta el punto de que estos situaron all¨ª la Leyenda de los soles (la inmolaci¨®n de los dioses antiguos en una pira para crear el sol, la luna y el movimiento de estos astros). El apogeo de la ciudad tuvo lugar durante el Periodo Cl¨¢sico, entre los siglos II y VII, cuando lleg¨® a contar con una poblaci¨®n de cerca de 150.000 habitantes. La influencia de Teotihuac¨¢n se dej¨® sentir por toda Mesoam¨¦rica, como muestran los descubrimientos en ciudades tan distantes como Tikal (maya) y Monte Alb¨¢n (zapoteca). Situada a unos 40 kil¨®metros al norte de Ciudad de M¨¦xico, es la zona arqueol¨®gica m¨¢s visitada del pa¨ªs (2,5 millones de entradas en 2010).

Tula (Hidalgo)
Tras la ca¨ªda de Teotihuac¨¢n, hacia el a?o 700, muchos de sus habitantes emigraron, mezcl¨¢ndose con tribus llegadas del norte, como los chichimecas. Como resultado, surgieron sociedades guerreras como los Toltecas (920-1000). El epicentro de esta cultura estaba en Tula (estado de Hidalgo), tambi¨¦n llamada Tollan-Xicocotitl¨¢n, que en hacia el a?o 1000 se convirti¨® en el centro urbano de mayor importancia del altiplano central de M¨¦xico. Su arquitectura y su arte reflejan influencias de Teotihuac¨¢n y de la cultura Olmeca, con tres templos piramidales, de los cuales el mayor est¨¢ rematado por columnas antropom¨®rficas de basalto, de 4,6 metros de altura: los atlantes de Tula. Tambi¨¦n se deben a esta esta cultura los Chac-Mool, figuras reclinadas de piedra.


Atlantes de Tula (Hidalgo, M¨¦xico), el principal centro de la cultura Tolteca. / Wikimedia

Tenochtitl¨¢n (M¨¦xico DF)
La visi¨®n de Tenochtitl¨¢n, la fabulosa capital del imperio azteca, produjo una honda impresi¨®n en los conquistadores espa?oles, que solo hab¨ªan imaginado un lugar como ese en las lecturas de los libros de caballer¨ªas como el Amad¨ªs de Gaula. "March¨¢bamos por esta maravilla como si de un sue?o se tratara", escrib¨ªa el soldado Bernal D¨ªaz del Castillo, que en 1519, con 23 a?os, lleg¨® junto a Cort¨¦s hasta Tenochtitl¨¢n.

Mercado de Tenochtitl¨¢n, mural de Diego Rivera.

En 1978, los trabajadores de la Compa?¨ªa de la Luz se toparon en la antigua calle Guatemala, en la esquina noreste del Z¨®calo, con los restos del Templo Mayor, el coraz¨®n religioso de Tenochtitl¨¢n.

Maqueta del Templo Mayor de Tenochtitl¨¢n.

Monte Alb¨¢n (Oaxaca)
Monte Alb¨¢n, a unos 12 kil¨®metros de la ciudad de Oaxaca, fue el centro del sistema pol¨ªtico y social de la cultura zapoteca, que control¨® durante m¨¢s de un milenio ¨C-desde el siglo V a. C. hasta el siglo VII d.C-- gran parte del suroeste de Mesoam¨¦rica. El estilo de la cer¨¢mica y los bajorrelieves de las primeras etapas de Monte Alb¨¢n delatan sus or¨ªgenes olmecas.

Monte Alban (Oaxaca), centro de la cultura zapoteca. / Turismo de M¨¦xico

Taj¨ªn (Veracruz)

¡°El arte totonaca reh¨²sa la monumentalidad porque sabe que la verdadera grandeza es el equilibrio. Pero es un equilibrio en movimiento, una forma recorrida por un soplo vital, como se ve en la sucesi¨®n de l¨ªneas y ondulaciones que dan a la pir¨¢mide de El Tajin una animaci¨®n que no est¨¢ re?ida con la solemnidad. Esas piedras est¨¢n vivas y danzan¡±. As¨ª describe el poeta mexicano Octavio Paz la pir¨¢mide de los Nichos en El Tajin, el principal centro pol¨ªtico y religioso de la cultura totonaca, que floreci¨® en el estado de Veracruz entre el 300 y el 1200. Los tableros que componen sus fachadas est¨¢n decorados con 365 vanos, uno para cada d¨ªa del a?o.

Pir¨¢mide de los Nichos en El Taj¨ªn, en el estado mexicano de Veracruz. / Wikimedia

Palenque (Chiapas)

Las extraordinarias ruinas de Palenque, en el extremo norte de las tierras altas de Chiapas, constituyen uno de los conjuntos m¨¢s armoniosos de la arquitectura maya. En su enigm¨¢tico templo de las Inscripciones se hall¨® en 1949 una escalera que conduc¨ªa al interior de la pir¨¢mide, con la tumba del rey Pacal (615-683) y un tesoro de joyas y m¨¢scaras de jade.

El Castillo, una de las construcciones mayas de Palenque, en Chiapas (M¨¦xico). / INAH

Chich¨¦n Itz¨¢ (Yucat¨¢n)

Las ruinas de Chich¨¦n Itz¨¢ son uno de los ejemplos m¨¢s famosos y fotog¨¦nicos de la cultura maya, pese a tratarse de la m¨¢s at¨ªpica de sus ciudades. Las esculturas recostadas de Chacmool, las serpientes emplumadas, los tzompantli o hileras de cr¨¢neos espetados y las esculturas de atlantes son derivadas de la civilizaci¨®n tolteca, sucesora de Teotihuac¨¢n como potencia en el M¨¦xico central.

Pir¨¢mide de Kukulk¨¢n en Chich¨¦n Itz¨¢, Yucat¨¢n (M¨¦xico)./ Wikimedia

Unos discos de oro extra¨ªdos del cenote de Chich¨¦n Itz¨¢ muestran a guerreros toltecas arrojando lanzas a otros con vestimenta maya, lo que indica que, probablemente, la ciudad fue conquistada por los primeros en alg¨²n momento del Cl¨¢sico Terminal.

El valle del Usumacinta (Chiapas)

Los r¨ªos Pasi¨®n y Salinas convergen para convertirse en el Usumacinta, la gran v¨ªa fluvial que enlaza la regi¨®n del Pet¨¦n con el golfo de M¨¦xico a trav¨¦s de la selva Lacandona, al este del Estado mexicano de Chiapas. En sus orillas se alzan las rom¨¢nticas ruinas de Yaxchil¨¢n, descubiertas en 1882 por el arque¨®logo brit¨¢nico Alfred Maudslay (en la foto de abajo).

Ruinas mayas de Yaxchil¨¢n, en Chiapas, M¨¦xico. / Wikimedia

Y las de Bonampac, con v¨ªvidos frescos que muestran batallas y escenas cortesanas.

Cob¨¢ (Quintana Roo)
La selv¨¢tica y lacustre Cob¨¢ fue laprincipal metr¨®polis del mundo maya entre los siglos III y IX, hasta que su gran rival en Yucat¨¢n, Chich¨¦n Itz¨¢, extendi¨® su dominio. Por el yacimiento se reparten m¨¢s de 6.500 estructuras, incluida una pir¨¢mide de 42 metros. En su apogeo, cont¨® con unos 50.000 habitantes.


Captura de pantalla de un panorama de Cob¨¢, en Quintana Roo (M¨¦xico). / INAH

Tulum (Quintana Roo)

Uno de los escasos enclaves mayas construidos en la costa. Trepando en un acantilado sobre la arena blanca y contra un mar de color zafiro, esta joya del siglo XII regala una de las im¨¢genes m¨¢s sugestivas del mundo maya.

Ruinas de Tulum, en la Riviera Maya. / Ken Thomas / Wikimedia