Espa?a en el foco
El aviso del FMI contra el exceso de austeridad debe servir para combatir la recesi¨®n
La econom¨ªa espa?ola atrae la atenci¨®n mundial, como nunca lo hizo antes, y no para bien. La asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Tokio ha resumido esta preocupada y preocupante atenci¨®n en cuatro elementos de considerable empaque y gravedad, todos ellos interconectados. A saber: Espa?a ocupa el pen¨²ltimo lugar mundial en la previsi¨®n de crecimiento para 2013; su rescate global por la UE es urgente para evitar nuevos episodios de turbulencia que aumenten la prima de riesgo hasta 750 puntos; si el Gobierno espa?ol lo pide, los pa¨ªses m¨¢s pr¨®speros y saneados, como Alemania, deben facilitarlo; hay que conceder a los pa¨ªses perif¨¦ricos como Grecia, pero tambi¨¦n a Espa?a, periodos m¨¢s amplios para cumplimentar sus compromisos de reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico.
Un hilo conductor recorre todos estos enunciados en un relato muy crudo, pero al mismo tiempo confiado en la capacidad espa?ola, y europea, de corregirlo. Es simple: si Espa?a va a ostentar r¨¦cords de ca¨ªda del PIB, le ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil recabar ingresos para ir equilibrando su presupuesto. Esa vulnerabilidad puede ser aprovechada por la volatilidad de los mercados para disparar el coste de la financiaci¨®n de su deuda. Para evitarlo se requiere romper la secuencia mediante la formalizaci¨®n del rescate.
La propuesta de suavizar la senda de ajuste de la econom¨ªa espa?ola, escalon¨¢ndola en periodos m¨¢s amplios, no debiera echarse en saco roto. Se inserta en una reflexi¨®n m¨¢s global del FMI sobre los perjuicios del exceso de austeridad. Y se basa no en un mero rescate tacticista de las doctrinas keynesianas, sino en estudios muy elaborados que demuestran que el impacto negativo de los ajustes sobre la ca¨ªda del crecimiento puede duplicar o incluso cuadruplicar el que se calculaba hasta ahora. Es la culminaci¨®n de un giro copernicano en la visi¨®n de la crisis desde el Fondo, desde su tradicional ortodoxia extrema a un realismo de nuevo y prometedor cu?o. Muchos, sobre todo en el grupo dirigente de la Uni¨®n Europea, con Alemania a la cabeza, deber¨ªan tratar de entender y asimilar estas conclusiones.
Simult¨¢neamente, una agencia de cuyo nombre es mejor no acordarse ha rebajado la calificaci¨®n de la deuda p¨²blica espa?ola casi al nivel del bono basura. La descalificaci¨®n resulta miserable, porque envuelve un an¨¢lisis cr¨ªtico de tenor similar al del FMI en una ret¨®rica catastrofista e hiperpolitizada ¡ªcomo cuando analiza, con altura de tertuliano, la problem¨¢tica Gobierno central con las autonom¨ªas¡ª para erigirse en aparente ¨¢rbitro por encima de cualquier sospecha. Esa agencia ¡ªy alguna otra¡ª deber¨ªa reflexionar sobre la efectividad de sus an¨¢lisis. La mejor prueba de ello es que los mercados a los que dice servir ignoraron ayer sus andanadas sobre Espa?a, como lo hicieron cuando degrad¨® la deuda de Estados Unidos y de Francia.
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