La vida, compleja y vulnerable
El tsunami ha afectado a la capacidad de suministro del laboratorio japon¨¦s que produce un f¨¢rmaco para intervenciones cardiacas
Sab¨ªamos que los efectos del terremoto ocurrido en Jap¨®n en marzo de 2011 van m¨¢s all¨¢ de los da?os directos causados, que los del tsunami en las nucleares de Fukushima han tenido repercusiones sobre la energ¨ªa nuclear en todo el mundo. Pero no pod¨ªamos imaginar que el efecto mariposa del tsunami acabara afectando a la actividad quir¨²rgica de los hospitales en todo el planeta.
En muchas operaciones, y muy especialmente en las de cirug¨ªa cardiaca, se utiliza un f¨¢rmaco, el sulfato de protamina, que tiene como objeto inhibir los efectos anticoagulantes de otro medicamento que resulta imprescindible, la heparina. Pues bien, el laboratorio que produce la protamina, el japon¨¦s Yuki Gosei Kogyo, tiene dificultades para garantizar el suministro.
Aparte de los da?os causados por el tsunami en las instalaciones, que a¨²n no han sido totalmente reparados, el laboratorio se enfrenta a un nuevo e inesperado obst¨¢culo. La protamina se obtiene del semen de un tipo de salm¨®n salvaje que la empresa sol¨ªa capturar en los caladeros de Honsu. Pero las restricciones de pesca impuestas por las autoridades a causa del tsunami han obligado a buscar salmones en otros lugares.
Aparte de la dificultad de obtener materia prima suficiente para garantizar la producci¨®n, la protamina que se extrae de los nuevos caladeros no es igual a la anterior. La empresa asegura que podr¨¢ resolver el problema y garantizar el suministro, pero la Agencia Europea del Medicamento ha lanzado una alerta y la inquietud ha llegado a los hospitales.
Lo que demuestra este episodio tard¨ªo de los efectos del tsunami es la vulnerabilidad que subyace en el aparentemente muy seguro modo de vida de la sociedad occidental, la fragilidad de las interconexiones de las que depende nuestra vida. Como se demuestra en este caso, todo est¨¢ conectado y cualquier contratiempo en una parte del sistema puede llegar a comprometer incluso la vida de un paciente. El dominio de las tecnolog¨ªas produce sensaci¨®n de omnipotencia. Alguna soluci¨®n encontrar¨¢n, se dir¨¢. Es de esperar que as¨ª sea, pero conviene no olvidar que nuestro modo de vida es muy complejo y muy vulnerable.
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