La identidad del diario
Quejas por la supresi¨®n de cuatro cuadernos y mensajes de preocupaci¨®n de los lectores sobre si el diario mantendr¨¢ su proyecto informativo en la actual crisis
El diario anunci¨® el pasado 30 de septiembre que la informaci¨®n local de las ediciones de la Comunidad Valenciana, Galicia, el Pa¨ªs Vasco y Andaluc¨ªa, hasta ahora presentada en cuadernos centrales, pasaba a integrarse ¡°en un peri¨®dico m¨¢s global y coherente¡±.
En el texto se argumentaban tres motivos: el amplio uso de las nuevas tecnolog¨ªas, las reformas en la organizaci¨®n de las redacciones y la obligada transformaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n en la actual coyuntura. El viernes de la semana pasada, la empresa anunci¨® medidas para reducir costes, entre las que figura la presentaci¨®n de un expediente de regulaci¨®n de emplo (ERE).
Antes de conocerse p¨²blicamente esta segunda, y dolorosa para todos, noticia, ya se recibieron en el buz¨®n del Defensor cartas de queja de lectores de las comunidades afectadas. En Galicia se ha organizado una recogida de firmas para solicitar que el diario reconsidere su decisi¨®n.
Algunas cartas se ce?¨ªan a lamentar la reducci¨®n de p¨¢ginas y la desaparici¨®n de servicios como la cartelera (de hecho, el diario naci¨® sin estos suplementos y careci¨® de ellos durante muchos a?os), pero otras mostraban su preocupaci¨®n por si ello va a suponer un cambio en los planteamientos informativos del diario, del que destacaban su notable singularidad en el contexto medi¨¢tico espa?ol.
Una preocupaci¨®n que se acrecent¨® tras informarse de la presentaci¨®n del citado expediente laboral. Algunas cartas argumentaban que la reducci¨®n de p¨¢ginas en la edici¨®n impresa tiene un impacto que podr¨ªa compensarse en la edici¨®n digital.
Pero la preocupaci¨®n que manifiestan algunos lectores no es tanto por el cambio de formato de la informaci¨®n auton¨®mica o local. Sus interrogantes se centran en que el proceso que vive el diario pueda suponer una merma o una p¨¦rdida de su actual identidad como medio de comunicaci¨®n.
No es competencia del Defensor entrar en cuestiones empresariales, pero s¨ª trasladar la preocupaci¨®n de los lectores sobre la respuesta del diario ante la necesidad, ineludible, de concebir un mapa informativo en mutaci¨®n. El diario, como muchos otros, no vive una crisis de audiencia global (que crece en el digital y desciende en la edici¨®n impresa), sino de su tradicional modelo de negocio, vital para sostener la creaci¨®n propia del flujo informativo. La situaci¨®n de los medios informativos es precaria y muy preocupante. Y en palabras de Nicolas Becquet, necesitan responder a la infobesidad, ¡°esta superabundancia indigesta de informaciones vertidas cada segundo en Internet¡±. Una respuesta que pasa por una informaci¨®n veraz, jerarquizada, selectiva, con enfoque propio... y que cuesta dinero
He trasladado al director del diario, Javier Moreno, la queja por la supresi¨®n de algunos cuadernillos y las dudas de algunos lectores sobre la supervivencia de la apuesta informativa de este diario. Esta es su respuesta:
¡°Vamos a mantener el esp¨ªritu de nuestro trabajo¡±
¡°S¨¦ que numerosos lectores en Galicia, desde donde me han llegado muchas peticiones para que el peri¨®dico reconsidere su decisi¨®n de publicar cada d¨ªa dos p¨¢ginas de informaci¨®n sobre la comunidad aut¨®noma, en lugar del cuadernillo que desde 2006 ven¨ªamos editando, sienten una profunda preocupaci¨®n por lo que consideran la p¨¦rdida de una voz importante para la sociedad gallega. M¨¢s a¨²n en una situaci¨®n de profunda crisis econ¨®mica, pol¨ªtica y social que, adem¨¢s de infligir enormes da?os a amplias capas de la sociedad, est¨¢ restringiendo la pluralidad imprescindible para el debate democr¨¢tico. Cr¨¦anme si les digo que comparto esa preocupaci¨®n. La situaci¨®n de cat¨¢strofe econ¨®mica, y solo ella, junto con el consiguiente desplome de los ingresos por publicidad y difusi¨®n, nos ha llevado a tener que cambiar el planteamiento de los ¨²ltimos seis a?os¡±.
¡°La edici¨®n Galicia, que ha dispuesto desde sus inicios de menos periodistas y menos medios materiales que el resto de las que EL PA?S mantiene, y que pese a ello ha sido capaz de sacar adelante un trabajo de gran profesionalidad, de un control permanente de los poderes pol¨ªticos y econ¨®micos de la sociedad gallega, y por tanto de un enorme gran valor para sus ciudadanos, arroj¨® p¨¦rdidas econ¨®micas en todos y cada uno de estos seis a?os. Mientras el diario en su conjunto fue rentable y capaz de sustentar tales p¨¦rdidas, nunca nos planteamos cambio alguno. Pero el agravamiento de la crisis de la industria de los medios en los ¨²ltimos a?os, y las perspectivas para el futuro inmediato nos han forzado a replantear la situaci¨®n. Pese a todo, vamos a mantener un esfuerzo informativo muy superior al de los 30 a?os de vida del peri¨®dico antes de la aparici¨®n de la edici¨®n gallega en el oto?o de 2006. Y sobre todo, vamos a mantener el esp¨ªritu de nuestro trabajo en Galicia, no vamos a permitir que se produzca una merma o modificaci¨®n de su identidad actual y, en lo que se refiere a la l¨ªnea editorial, no se va a producir ning¨²n cambio en los planteamientos informativos. Naturalmente, el hecho de contar con menos recursos y con menos espacio supone que habremos de concentrarnos en aquellos temas y planteamientos que consideremos esenciales, que los filtros habr¨¢n de ser m¨¢s rigurosos y la selecci¨®n, m¨¢s estricta. Pero el objetivo ser¨¢ el mismo: producir un periodismo cr¨ªtico y de valor que sirva a los ciudadanos para ejercer en libertad sus derechos con la mejor informaci¨®n que los periodistas de EL PA?S son capaces de producir. Esa misma reflexi¨®n resulta v¨¢lida para la edici¨®n del Pa¨ªs Vasco y, en menor medida para Andaluc¨ªa y la Comunidad Valenciana, puesto que la reducci¨®n de espacio en estas ¨²ltimas es menor¡±.
¡°Para ning¨²n director resulta f¨¢cil acometer restructuraciones en profundidad del peri¨®dico en tiempos de tribulaciones econ¨®micas e ingresos decrecientes. Pero hemos abordado esta con la convicci¨®n de que no solo resulta imprescindible asegurar la viabilidad econ¨®mica del conjunto del peri¨®dico, para as¨ª poder seguir ofreciendo un periodismo cr¨ªtico y de calidad, sino que, en un mundo cada vez m¨¢s globalizado e interdependiente, los ciudadanos necesitan de una informaci¨®n que les permita entender las complejas claves de las decisiones y los procesos que les afectan, y en ello nos ha de ayudar la nueva estructura del peri¨®dico. Esa es exactamente la tarea a la que nos aplicamos desde las p¨¢ginas dedicadas a la informaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas, ahora insertas entre las secciones de Espa?a y Econom¨ªa, as¨ª como en la edici¨®n digital del peri¨®dico. Del formato anterior, con cuadernillos, al actual, les puedo asegurar que solo hay una cuesti¨®n de fondo que no ha variado: el compromiso de EL PA?S con sus lectores: ofrecer una informaci¨®n veraz, lo m¨¢s completa posible, interesante, actual y de alta calidad, de manera que ayude al lector a entender la realidad y a formarse su propio criterio, tal como desde hace muchos a?os se establece en su Libro de Estilo¡±.
Los periodistas y los medios se encuentran ante el reto de pensar lo que era impensable hace unos pocos a?os y seguramente nos hemos puesto a ello con retraso.
El gran desaf¨ªo es acertar. Est¨¢ en juego la propia supervivencia de un periodismo cuya necesidad social no se discute.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.