Europa a trompicones
Merkel adapta el contenido y calendario de la uni¨®n bancaria a sus intereses electorales
A trompicones, Europa avanza. Aunque, demasiado a menudo, al ritmo que marcan las elecciones en Alemania. Ayer, el Consejo Europeo pas¨® de ¡°considerar¡± la uni¨®n bancaria en junio pasado a asumirla como objetivo para 2014, un a?o m¨¢s tarde de lo pensado. Es decir, despu¨¦s de las elecciones alemanas previstas para el oto?o de 2013. Adem¨¢s, en un electoralismo excesivo y peligroso para el proyecto general, la canciller Merkel quiere limitarla. Reh¨²ye la mutualizaci¨®n de los riesgos bancarios y no quiere que el BCE ¡ªque a su funci¨®n de emisor a?adir¨¢ la de supervisor, de forma diferenciada¡ª husmee en la banca regional alemana. Los l¨ªderes dejaron los detalles al Eurogrupo en lo que ser¨¢n negociaciones a cara de perro. En todo caso, la uni¨®n bancaria, con supervisor europeo ¨²nico, no iba a construirse en unos meses.
Para Espa?a son malas noticias; la posibilidad de que haya un rescate directo de su banca sin pasar por el Estado se retrasa tanto que cuando sea posible, a partir de 2014 si todo va bien, no ser¨¢ ya necesaria. O al menos eso espera la propia Merkel que, en todo caso, previene contra toda retroactividad, anticipando que solo se permitir¨¢ para nuevos casos a partir de 2014. Es comprensible que nadie quiera prestar dinero para salvar bancos sin un control estrecho de cada entidad que lo reciba, lo que no ser¨¢ posible hasta que exista ese supervisor bancario ¨²nico. Una vez que est¨¦ en pie, la banca espa?ola deber¨ªa poder recapitalizarse directamente de los fondos de rescate sin pasar por el Estado, y en consecuencia, sin agravar su deuda. Se entender¨¢ menos a¨²n la posici¨®n de Merkel si Rajoy acaba pidiendo un rescate ¡ªen nada equivalente al de Grecia o el de Irlanda¡ª que pondr¨ªa a¨²n m¨¢s en manos de los hombres de negro el control de todas las cuentas p¨²blicas espa?olas, una decisi¨®n que el presidente del Gobierno sigue sin despejar.
Los Consejos Europeos est¨¢n adoptando una estrategia gradual. Van construyendo una nueva realidad paso a paso. ?Qui¨¦n pensaba hace un a?o en una uni¨®n bancaria? Lo importante es seguir avanzando, a una velocidad suficiente como para completar una uni¨®n monetaria a la que le falta la dimensi¨®n fiscal, la bancaria y la econ¨®mica. Y en ese avance hay que construir sobre las capacidades existentes, en este caso, los bancos centrales que aunque han perdido estatura, son mucho m¨¢s dignos de confianza que los controles de los Ejecutivos.
Merkel y sus aliados m¨¢s fuertes ¡ªFinlandia y Holanda¡ª consiguen modular, aunque no impedir, los avances de acuerdo con sus intereses. Contribuyen as¨ª a mantener la incertidumbre sobre una eurozona que parece haber superado, si bien no de forma definitiva, las amenazas existenciales que pesaban sobre ella. El paso dado en Bruselas muestra tambi¨¦n la dif¨ªcil situaci¨®n en la que se est¨¢ quedando Reino Unido fuera del euro, y fuera de una uni¨®n bancaria que le afectar¨¢ de lleno. Los bancos son un sector vital en una City londinense que supone hasta un 14% del PIB del pa¨ªs. De alguna forma, habr¨¢ que acomodarla.
En cuanto al Pacto de Crecimiento y Empleo impulsado por Hollande, y aprobado en junio, ayer qued¨® relegado. Al presidente franc¨¦s le resulta dif¨ªcil dar la batalla en tantos frentes a la vez, aunque la promete para el pr¨®ximo Consejo Europeo en noviembre, que anuncia ser¨¢ de ¡°tres camisas¡± (es decir, dos noches). El pacto existe sobre el papel, pero, como dijo el presidente de la Comisi¨®n Europea, Dur?o Barroso, falta hacerlo realidad.
Los avances de la Uni¨®n Europea est¨¢n siendo rehenes de demasiadas elecciones. Y no solo de las grandes, de las generales, que tendr¨¢n que acabar coordin¨¢ndose de alguna forma, sino tambi¨¦n de las regionales. Incluso en Espa?a.
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