A la exdiputada estrella de Cameron no le basta con abandonar el partido

La peque?a trifulca dom¨¦stica protagonizada por una exdiputada brit¨¢nica y su marido a trav¨¦s de las redes sociales ha merecido cobertura nacional en Reino Unido, no tanto para saciar la creciente afici¨®n de los lectores al cotilleo como por sus serias implicaciones en la escena pol¨ªtica. Louise Mensch, una joven atractiva y popular parlamentaria conservadora que contaba con 100.000 seguidores en Twitter, sorprendi¨® el pasado verano al anunciar su dimisi¨®n. Adujo como ¨²nica raz¨®n la imposibilidad de conciliar el trabajo con la vida familiar, dado que su pareja vive y trabaja en Nueva York como m¨¢nager de grupos de rock. Pero este acaba de matizar que su mujer tom¨® en realidad aquella decisi¨®n porque daba por perdido el esca?o en las pr¨®ximas elecciones generales.

Aunque desmentidas de inmediato por su esposa en los foros digitales, las revelaciones de Peter Mensch han sido muy mal encajadas por el Partido Conservador, que afronta una dif¨ªcil elecci¨®n parcial en la circunscripci¨®n de Corby el pr¨®ximo 15 de noviembre a causa de la renuncia de la diputada. Los sondeos auguran que la perder¨¢ frente a los laboristas, y que ese puede ser el primer paso hacia derrota conservadora en las legislativas de 2015. El fino olfato de Lousie Mensch, otrora estrella emergente de los tories, le habr¨ªa sugerido abandonar la pol¨ªtica antes de la debacle.

El principal problema para las conservadores y su primer ministro, David Cameron, reside en el gancho medi¨¢tico de Mensch y la proyecci¨®n de todo lo que dice y hace. A sus 41 a?os, cuenta con un colorido curr¨ªculo seguido por la prensa al mil¨ªmetro, que abarca desde sus a?os de Oxford hasta los trabajos en los principales sellos discogr¨¢ficos (EMI y Sony), el admitido coqueteo con las drogas, una carrera literaria de ¨¦xito, a pesar de su calidad cuestionable, y finalmente su desembarco en la pol¨ªtica al ganar el esca?o de Corby en 2010.

Cameron quer¨ªa ofrecer una imagen regenerada del partido con la refrescante incorporaci¨®n de nuevos y j¨®venes diputados, pero en el personaje de Luise Mensch se top¨® con un esp¨ªritu libre que iba a la suya y siempre dec¨ªa lo que pensaba en sus frecuentes intervenciones en debates televisados o en la multitud de reportajes que los medios le brindaron. ¡°Quiz¨¢ no estaba lo suficientemente en l¨ªnea con el Partido Conservador¡±, explica su marido en la ¨²ltima edici¨®n del dominical Sunday Times. En aquella franca entrevista, Peter Mensch relata la frustraci¨®n de Lousie al no conseguir una promoci¨®n en el Gobierno, as¨ª como la certeza de que no ser¨ªa reelegida como diputada, ante la creciente impopularidad de los tories. Por eso decidi¨® arrojar la toalla y trasladarse al otro lado del Atl¨¢ntico, donde su segundo marido (ambos est¨¢n divorciados, y tienen tres hijos respectivamente de sus primeros matrimonios) representa a bandas tan emblem¨¢ticas como Metallica. Se casaron el a?o pasado y mantuvieron domicilios separados en Londres y Nueva York hasta que ella decidi¨® hacer las maletas en septiembre, coincidiendo con la apertura de la nueva legislatura en los Comunes.

¡°Nada, repito, nada, influy¨® en mi decisi¨®n de dimitir m¨¢s que la imposibilidad de llevar una vida familiar separada de Peter¡±, subrayaba Lousie Mensch en uno de sus tuits que siguieron a la publicaci¨®n de la entrevista de su marido. A pesar del desencuentro p¨²blico del matrimonio, lo define como un hombre ¡°muy dulce¡± que simplemente ¡°se ha equivocado¡±. Esa ¡°equivocaci¨®n¡±, que avala la impresi¨®n de unos conservadores brit¨¢nicos en horas bajas, ha procurado a la protagonista una renovada atenci¨®n medi¨¢tica, nada despreciable en su nueva trayectoria como articulista y bloguera de lujo. Si las encuestas vaticinan el ocaso de los tories, la carrera de Louise Mensch probablemente no ha hecho sino empezar.