Tecnolog¨ªa y democracia: dos palabras con nombre de mujer
Estos d¨ªas se ha hablado en San Sebasti¨¢n de un c¨®ctel tremendo: mujer, tecnolog¨ªa y democracia para el cambio social. Algo indispensable en nuestros d¨ªas. Pues no s¨®lo se trata de una cuesti¨®n de g¨¦nero. Probablemente s¨ª, probablemente ocurra que ¡°el d¨ªa que se vaya la ¨²ltima mujer del pueblo, el pueblo se cierre¡± como dice Jes¨²s Casas Grande. Pero lo cierto es que la mitad de la poblaci¨®n son mujeres. Personas inteligentes cuya sociedad no puede permitirse el lujo de perderlas. Y menos a¨²n en pleno desarrollo tecnol¨®gico, innovador, donde el mon¨®logo da paso a la conversaci¨®n. Donde la acci¨®n da paso a la participaci¨®n. La competitividad pasa por un todo. Pero por un todo igual. El presidente de Fundaci¨®n Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, tiene raz¨®n cuando dice que la educaci¨®n es ser libre y responsable. ?Y si cambiamos la fuerza por la palabra? S¨ª. Ya. Vamos. Hag¨¢moslo ahora. La cuesti¨®n es que la crisis no s¨®lo pasa por una crisis de palabra. En la red pueden abundar las palabras. Y el ruido tambi¨¦n. La crisis sigue siendo una crisis de escucha, apunta Zaragoza. Tenemos voz. Las mujeres tienen voz. Los estudiantes tienen voz. Y los j¨®venes tienen voz. Entonces... ?por qu¨¦ se siguen sintiendo perdidos? Sencillamente porque no se les escucha. La intenci¨®n no basta. Tampoco la intuici¨®n. Seg¨²n afirma Mar¨ªa Silvestre, directora de Emakunde, ¡°no somos libres si no somos iguales¡±.
Y en este nuevo paradigma, nos encontramos ante un cambio social. La tecnolog¨ªa ha venido para quedarse. Innovamos para mejorar. Herramientas que facilitan nuestra vida personal y profesional, nuestra comunicaci¨®n, pero que nos permiten so?ar, participar, vigilar, ¡°en-redarnos¡±. Nos permiten emprender y ser capaces de llevar nuestra voz all¨¢ donde queramos. ?Podemos cambiar el mundo? La respuesta es s¨ª. Pero el camino no es f¨¢cil. Michelle Bachelet sabe que ¡°no existe el verdadero cambio si la mujer no participa en ¨¦l¡±.
El empoderamiento implica democracia. Y no hay democracia si no hay Red, con may¨²sculas. Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, hoy presidenta de la Fundaci¨®n Mujeres por ?frica, cree que el 40% de las mujeres en las plantillas de empresas de telecomunicaciones no es suficiente, cree que el 18% que existe hoy de ingenieras inform¨¢ticas no es suficiente. Asegura que hay que seguir luchando. Y luchando con un valor indispensable: la confianza. Esa confianza que tenemos, la que somos capaces de aportar y tambi¨¦n la que producimos. Y nos da la receta: ¡°leyes pol¨ªticas, inversi¨®n, participaci¨®n y poder de decision¡±. Repetimos: poder de decisi¨®n.
Antes hab¨ªamos sido s¨²bditos, ahora empezamos a ser ciudadanos, seg¨²n palabras de Mayor Zaragoza. Y por eso, como ciudadanos, hoy en d¨ªa tenemos la oportunidad y la ventaja de contar qu¨¦ est¨¢ ocurriendo, la oportunidad de opinar, participar, movilizarnos, reivindicar, denunciar y/o apoyar iniciativas, incluso econ¨®micamente, como el crowdfunding. Pero hacerlo para que las TICs sean una potencia, no una impotencia. Se podr¨ªan citar muchos ejemplos donde las herramientas online en combinaci¨®n con iniciativas han tenido un gran protagonismo en la lucha por verdaderos cambios sociales. La historia de Jolly Okot, directora de Invisible Children, es desgarradora. Esta mujer, que sabe lo que es la violaci¨®n en primera persona, lucha cada d¨ªa por la educaci¨®n de los ni?os en Uganda. Quiz¨¢s no conozcamos a estos ni?os, ni siquiera el cruel maltrato que reciben. Son ni?os soldados, ni?os invisibles. Pero la historia de Kony dio la vuelta al mundo gracias a la tecnolog¨ªa... El caso de Mari Kuraishi es distinto, pero con determinaci¨®n y creyendo en el ¡°todos podemos conseguirlo¡±. Ella ha fundado Globalgiving fruto del ¡°crowdfunding¡±. Ella asegura que ¡°si hubiera sido racional nunca lo hubiera hecho¡±. Esta emprendedora social lo hizo posible gracias a lo que llama ¡°optimismo irracional¡±.
Hay cientos, miles de mujeres ah¨ª fuera trabajando por ese cambio. Creyendo que las tecnolog¨ªas pueden disminuir las desigualdades sociales y de g¨¦nero. Mujeres que luchan tambi¨¦n por la paz utilizando estas herramientas, como Carmen Magall¨®n, Gloria Bonder o Manuela Mesa. Y hay mujeres, activistas, periodistas... que saben que las redes sociales son una herramientas de comunicaci¨®n, una ventana al mundo con cristales limpios, saben lo que supone tener un blog y su poder de difusi¨®n, como Paula Gonzalo, Lali Sandiumenge, Judith Torrea, Manal Hassan o Tsering Woeser.
El mundo que viene ser¨¢ con las mujeres. Hablamos de un esfuerzo humano, hombres y mujeres luchando y compartiendo por un bien com¨²n. No podr¨ªa ser de otra manera. Esa ventana al mundo hay que abrirla, querer abrirla. Y despu¨¦s salir. Empecemos a ser conscientes de que somos capaces de ver, observar y¡ escuchar. Puesto que la comunicaci¨®n tambi¨¦n nos pertenece, contemos. Qu¨¦ curioso, la tecnolog¨ªa puede ser democracia, dos palabras con nombre de mujer...
Imagen de la marcha de Las Damas de Blanco en enero. /A. ERNESTO(EFE). Publicado en El Pa¨ªs Internacional.Pista para la foto deManuela Mesa.
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