Iniquidad
Iniquidad e inequidad son las dos patas sobre las que se sustenta la tesitura moral de unos gobernantes que muestran un patente desprecio hacia los cientos de miles de personas que van dejando en el camino
La palabra que define la actuaci¨®n de este Gobierno es inequidad: desigualdad social, que tiene su expresi¨®n en el manejo de los desahucios. Hay otra palabra que tambi¨¦n se ajusta al comportamiento oficial, y que se parece mucho a la anterior: iniquidad. Por ejemplo, presupuesto cero para la Ley de la Memoria Hist¨®rica frente a la renovaci¨®n del marquesado a los Queipo de Llano.
Iniquidad e inequidad son las dos patas sobre las que se sustenta la tesitura moral de unos gobernantes que, paralelamente a la desastrosa gesti¨®n econ¨®mica, obediente y servil al gran capital, muestran un patente desprecio hacia los cientos de miles de personas que van dejando en el camino, v¨ªctimas de la reforma laboral y de los recortes salvajes que se han adoptado para poder auxiliar a la banca y, sobre todo, a Bankia.
La groser¨ªa se muestra igualmente en las ausencias parlamentarias de Rajoy y sus desganadas presencias; en los ingeniosos desplantes del ministro Wert, que considera aburridas las votaciones; en ese c¨ªnico v¨ªdeo electoral fabricado para demostrar que les gusta el pan con tomate de Catalunya... Ah, el v¨ªdeo: est¨¢ realizado con tal falta de escr¨²pulos que resulta un elemento tan digno de estudio pol¨ªtico como una grabaci¨®n de la boda de la hija de Aznar. Grosero es el descaro con que la se?ora Cospedal desprotege la fauna en montes de su feudo de Castilla-La Mancha, seg¨²n denuncia Ecologistas en Acci¨®n, para liberalizar la caza en dichas zonas. La caza: ese mundo verde loden de camuflaje por el que se mueven con tanta comodidad los prebostes. La caza entendida como depredaci¨®n e iniquidad, en todos los terrenos.
As¨ª que nos movemos entre palabras, actitudes y decisiones de una brutalidad aberrante. Pero ese, siendo grande, no es nuestro principal problema. El problema ser¨¢ que nos acostumbremos. Y a eso vamos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.