iCuernos
"He visto a la concejal Hormigos haci¨¦ndose unos plat¨®s. Un Susanna Grisso y un Ana Rosa, concretamente. Gratis, se supone; dice haber rechazado ofertas m¨¢s suculentas para contar lo suyo"
Acabo de recibir dos guasaps simult¨¢neos de Manolo, el macizo del marido de mi mejor amiga, y estoy que no s¨¦ si tirarme de cabeza a ese pozo, o denunciarlo a la polic¨ªa. ¡°Ponte sexy, churri, que esta noche libro¡±, reza el primero. Y ¡°Perdona, Chus, tira esto sin abrir, que es un virus¡±, el segundo. Teniendo en cuenta que mi ¨ªntima est¨¢ ingresada en el Cl¨ªnico con la ces¨¢rea por la que salieron esta madrugada los mellizos de ese mamonazo, est¨¢ claro que se los est¨¢ poniendo con otra, y no conmigo. Lo peor es que ahora, adem¨¢s de unos celos de novicia, tengo la pelota en mi tejado. Qu¨¦ hago, ?se lo digo o no se lo digo? A ella, se entiende, con ¨¦l voy a tener m¨¢s que palabras en cuanto me lo eche a la cara.
Dicen que no hay nada m¨¢s letal para un hombre que una mujer despechada, mira a Cachuli, vapuleado en sede judicial por la Pantoja y la Zald¨ªvar, pero para m¨ª que lo m¨¢s peligroso para la estabilidad de las parejas son los m¨®viles t¨¢ctiles, con diferencia. Est¨¢s t¨² tan ancha tonteando por guasap con el becario que te hace ojitos, se te va el ¨ªndice un mil¨ªmetro y cuando te quieres dar cuenta le has preguntado a tu leg¨ªtimo: ¡°?qu¨¦ llevas puesto, morenazo?¡±. A ¨¦l, que se pasa tu Epilady una vez a la semana para que le aguante m¨¢s el pulido de cr¨¢neo. La perdici¨®n de muchos matrimonios, los nuevos cacharros.
No es por d¨¢rmelas de vidente a posteriori como la cursi de Anne Germaine, una guiri que se ha forrado haciendo que alterna con los esp¨ªritus de la pe?a, pero cuando el l¨ªo aquel del v¨ªdeo ¨ªntimo de la concejal Hormigos, lo vi cristalino. O¨ª que se lo hab¨ªa enviado al marido, y me entr¨® la risa floja. Despu¨¦s del primer a?o de convivencia, esos mensajitos ya no te hacen gracia. Vamos, que te mosquean que te pasas. Recibo yo un documental del m¨ªo en esa tesitura y autom¨¢ticamente pido cita con un matrimonialista, o me la envaino y hago como que la cosa no va conmigo, seg¨²n me pille el cuerpo ese d¨ªa. ?No lleva Rosa Benito varios pol¨ªgrafos certific¨¢ndole que Amador se los pone como estacas y sigue aguantando marea? Ser¨¢ que le compensa.
Todo esto viene a cuento de que he visto a la edil Olvido haci¨¦ndose unos plat¨®s esta semana. Un Susanna Grisso y un Ana Rosa, concretamente. Gratis, se supone, porque dice haber rechazado ofertas m¨¢s suculentas para contar lo suyo. Que le envi¨® el archivo de marras a un chavalote del pueblo con el que ten¨ªa un asuntillo y que despu¨¦s se le fue de las manos, vino a reconocer, compungida, con gran aparato de golpes de melena. Ah, y que antes de poner la denuncia por la difusi¨®n de su pel¨ªcula, lo habl¨® con su marido ¨C¡°vaya trago¡±, apostill¨® la lagarta de la Quintana, que para eso es nuestra Oprah¨C y, desde entonces, ella y su esposo est¨¢n m¨¢s unidos que nunca. Y yo que me alegro: por ¨¦l, y por ella.
Para que veas que cada matrimonio tiene su convenio, y nadie tiene vela en ning¨²n entierro. Hasta la Reina ha denunciado a una web de adulterios por usar su foto como presunto objeto de tal pr¨¢ctica, como si fuera la ¨²nica. Ole, Sof¨ªa, yo en palacio ni entro ni salgo, pero quien est¨¦ libre de pecado, que tire la primera piedra. Y dicho esto, te dejo, que voy a llamar a Manolo, que esta noche libra.
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