Estados Unidos, vulnerable
Ni la opci¨®n de Obama ni la de Romney parecen generar entusiasmo
La situaci¨®n econ¨®mica constituye la preocupaci¨®n m¨¢s importante de los ciudadanos estadounidenses ante las elecciones presidenciales la pr¨®xima semana. Aun cuando Estados Unidos est¨¢ creciendo m¨¢s que el promedio de las econom¨ªas m¨¢s importantes del mundo y su tasa de paro es significativamente inferior, la sensaci¨®n de una amplia mayor¨ªa de estadounidenses es de vulnerabilidad. El impacto del desplome inmobiliario que precipit¨® la crisis en 2007 y las siguientes crisis bancarias de ning¨²n modo ha sido superado. A la situaci¨®n fiscal amenazante con el denominado ¡°precipicio fiscal¡± (fiscalcliff,a partir de 2013, cuando vencen reducciones de impuestos y aumentos de gastos) se a?ade la verificaci¨®n gradual de una clara erosi¨®n de la hegemon¨ªa econ¨®mica que el pa¨ªs ha tenido en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Los ciudadanos perciben adem¨¢s una creciente desigualdad en la distribuci¨®n, que amenaza a las clases medias y tambi¨¦n lo hace con el legendario sue?o americano de extensi¨®n de la prosperidad entre amplias capas de la poblaci¨®n.
Ese aumento de la desigualdad no solo se traduce en peores registros frente al resto de econom¨ªas avanzadas en las medidas de distribuci¨®n de la renta y de la riqueza, sino igualmente en el acceso a la sanidad, en el grado de escolarizaci¨®n, en la mortalidad infantil o en la poblaci¨®n reclusa en las c¨¢rceles. A ello se a?aden aspectos, como la dependencia de la financiaci¨®n de terceros pa¨ªses, la presi¨®n competitiva de las econom¨ªas asi¨¢ticas ¡ªChina de forma particular¡ª, los efectos de la propia din¨¢mica de globalizaci¨®n y en particular de la creciente externalizaci¨®n de actividades empresariales, que han socavado la seguridad habitual con la que los ciudadanos americanos contemplaban el futuro. Una sensaci¨®n consecuente con una din¨¢mica creada desde aquella econom¨ªa, de sus principales operadores empresariales y financieros, que no encuentra mecanismos compensadores en la Administraci¨®n p¨²blica. La desconfianza en las instituciones tambi¨¦n en aquel pa¨ªs se instala en segmentos cada d¨ªa m¨¢s amplios de la poblaci¨®n.
En las elecciones de la pr¨®xima semana, ni la opci¨®n de Obama ni la de Romney parecen generar entusiasmo. Pero la opci¨®n del candidato republicano, partidaria de un adelgazamiento adicional de la actividad econ¨®mica del Gobierno, puede acentuar esa sensaci¨®n de fragilidad de la mayor¨ªa. Su planeada reforma fiscal, de reducci¨®n de impuestos, en el mejor de los casos no alterar¨¢ la desigual distribuci¨®n hasta ahora generada. La Administraci¨®n de Obama, por su parte, en estos cuatro a?os no ha satisfecho las expectativas renovadoras y socialmente integradoras con que lleg¨® a la Casa Blanca, pero al menos en sus planteamientos asume la necesidad de compensar esos desequilibrios que la crisis econ¨®mica ha acentuado. Su pol¨ªtica econ¨®mica no cae en el intervencionismo excesivo y tampoco se aleja de la ortodoxia macroecon¨®mica.
Respecto a la otra consideraci¨®n relevante en la pol¨ªtica econ¨®mica de ambos candidatos, su contribuci¨®n a la estabilidad econ¨®mica y financiera mundial, la Administraci¨®n de Obama se ha mostrado comprensiva con la necesidad de fortalecer la coordinaci¨®n entre autoridades y, desde luego, la adaptaci¨®n de las instituciones multilaterales a ese prop¨®sito.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.