Psy reta con su baile a las superestrellas
Los grandes de la m¨²sica se rinden al surcoreano y a su 'Gangnam style'
Cuando la ex supermodelo y ahora superestrella medi¨¢tica alemana Heidi Klum present¨® a Park Jae-sang, un orondo surcoreano de 34 a?os, ante otros gigantes de la cultura comercial como Kanye West, Alicia Keys, Taylor Swift y dem¨¢s p¨²blico de la entrega de premios europeos de MTV el jueves pasado, lo llam¨® ¡°el indiscutible rey del pop¡±. Minutos despu¨¦s, Park interpretaba, ba?ado en aplausos, su delirante hit, Gangnam style, en coreano (salvo por el universal arranque: ¡°Heeey, sexy lady¡±) y venc¨ªa a Rihanna, Katy Perry y Lady Gaga en la categor¨ªa de mejor videoclip.
Que este se?or de f¨ªsico, edad y nacionalidad improbables en la industria del pop derrotara al triunvirato reinante en el g¨¦nero apenas fue una sorpresa. Psy, como se hace llamar, es un fen¨®meno imparable. Gangnam style es el v¨ªdeo m¨¢s visionado y gustado en YouTube, gracias a la coreograf¨ªa (el momento en el que Psy cabalga sobre un caballo imaginario ya es ic¨®nico) y sus delirantes im¨¢genes (Psy cantando a gritos junto a los traseros de unas mujeres que hacen yoga pl¨¢cidamente), con m¨¢s de 700 millones de visitas. Cuando, a principios de septiembre, volvi¨® a su pa¨ªs natal tras una triunfal gira por EE UU, su concierto de retorno reuni¨® a 80.000 personas. La semana pasada dio una charla para la reputada Oxford Union inglesa y las entradas tuvieron que sortearse. Lo cual no hizo falta para la de John McCain este mismo a?o. Como tampoco hizo falta en su d¨ªa para la de la madre Teresa o la del Dalai Lama. Ni para la de Michael Jackson.
¡°Pas¨¦ 30 noches en vela para dar con el baile del caballo. Prob¨¦ con todas las criaturas: elefante, mono, canguro, serpiente, hojas que se caen, la luna y el sol. Mis ¨²ltimos cinco bailes han tenido mucho ¨¦xito en Asia. Este es el n¨²mero seis¡±, revel¨® all¨ª sobre la creaci¨®n del famoso baile que empez¨® desbancando a Justin Bieber de lo m¨¢s visto en YouTube y ahora es pr¨¢cticamente la Macarena de nuestros tiempos. El ¨¦xito sorprendi¨® hasta a este estudiante de la universidad de Boston y la escuela de m¨²sica Berklee (¡°no me gradu¨¦; las clases eran demasiado temprano¡±, le confes¨® a The New York Times en septiembre), que lleva doce a?os reinando en el K-pop, el g¨¦nero de moda en Asia que combina los versos de hip-hop, los estribillos de euro-pop y el dubstep occidentales con las inexplicables coreograf¨ªas de gui?os y gestos de manos orientales. En un mundo en el que Jap¨®n es el segundo mayor mercado musical, Gangnam style, parte del sexto disco de este Freddie Mercury asi¨¢tico, parece inevitable.
Si el impacto cultural del single ha abrumado a Psy, representado ahora por Scooter Braun, el responsable del ¨¦xito de la ¨²nica megaestrella surgida de YouTube, Justin Bieber, m¨¢s lo ha hecho el pol¨ªtico. Gracias a la representaci¨®n que su ¨¦xito hace de su pa¨ªs, ha sido recibido su paisano, el secretario general de la ONU Ban Ki-Moon (que reconoci¨® estar ¡°celoso¡± del ¨¦xito cantante); ha sido nombrado embajador de buena voluntad del barrio bien Gangnam que da nombre a su ¨¦xito, a pesar de que tanto celebra como se r¨ªe del estilo de vida all¨ª (?quiz¨¢ la clave del ¨¦xito, junto a su incomprensibilidad, en un mundo donde la desigualdad entre ricos y pobres va en aumento?) y ha logrado que la herm¨¦tica Corea del Norte le imite en un v¨ªdeo propagand¨ªstico. ¡°Me agobia¡±, sentenciaba Psy estaba semana esta semana para la BBC. ¡°Odio ser responsable¡±. Desali?ado y dispuesto a ser objeto de mofa como pocas estrellas del pop coreano, asegura preferir su gran pasi¨®n, seg¨²n el rotativo neoyorkino: ¡°Beber. Es mi mayor ocupaci¨®n¡±.
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