Kate adelant¨® el anuncio de su maternidad por culpa de Twitter
Un portavoz de la casa real brit¨¢nica confirma que el miedo a que la noticia se colara oblig¨® a hacer oficial el embarazo
Internet se ha convertido en un vac¨ªo ¨¦tico. Las palabras del juez Leveson, tan en boga en el ¨²ltimo tiempo por su investigaci¨®n sobre las escuchas de la prensa brit¨¢nica, no pueden venir m¨¢s a cuento a la hora de analizar el prematuro anuncio del esperado embarazo de la duquesa de Cambridge. El sorprendente ingreso de Catalina en el hospital har¨ªa inevitable que la noticia se colara, no ya en los medios ingleses, famosos por el respeto con el que manejan la informaci¨®n de su casa real, sino a trav¨¦s de las redes sociales, donde tuiteros y blogueros vienen especulando con el primer hijo de la pareja incluso antes de que se convirtieran en marido y mujer. As¨ª que hubo que hacerlo oficial r¨¢pidamente, dando apenas tiempo a que poco antes del mundo se enterase la reina y echando por tierra el plan de los duques de anunciarlo en navidades.
Un asesor del palacio de Buckingham ha admitido al Daily Telegraph que el pr¨ªncipe y Catalina estaban preocupados de que la noticia se filtrara a trav¨¦s de Twitter, por lo que decidieron confirmar el embarazo mucho antes de que la futura madre cumpla el primer trimestre de gestaci¨®n. Expertos consultados en la prensa brit¨¢nica aseguran que los fuertes s¨ªntomas que sufre la duquesa y por los que tuvo que ser hospitalizada para evitar una posible deshidrataci¨®n, suelen aparecer incluso antes de la sexta semana de embarazo. Sobra decir que en esa etapa el embri¨®n es tan incipiente que es muy dif¨ªcil asegurar su correcto desarrollo.
Los rumores, sin embargo, hac¨ªan mella en las redes sociales. Sobre todo desde la semana pasada, cuando, durante una visita a Cambridge, el pr¨ªncipe Guillermo recibi¨® un pijama de beb¨¦ que le regal¨® una ciudadana entre risas y con un sincero ¡°esto me lo quedo¡±. Tras ese viaje, Twitter se inund¨® de comentarios, que no fueron tomados en cuenta en la mayor¨ªa de los peri¨®dicos brit¨¢nicos, pero s¨ª al otro lado del Atl¨¢ntico. Un diario canadiense lleg¨® a publicar hace unos d¨ªas una lista con diez pruebas que supuestamente confirmaban el embarazo de la duquesa. Una de ellas: ¨²ltimamente hab¨ªa sido descubierta bebiendo agua en lugar de champ¨¢n a la hora de los brindis.
Desde que el anuncio se hizo oficial el lunes por la tarde, la etiqueta #royalbaby aparece mencionada en m¨¢s de 1.000 tuits por segundo, provenientes de todo el mundo.
¡°Varias consideraciones con respecto a Twitter y la Red formaron parte de la decisi¨®n de hacerlo oficial¡±, declar¨® el portavoz de la casa real. ¡°As¨ª suele ser con todas las decisiones que tienen que ver con los medios en una ¨¦poca como la que vivimos¡±. Pocos d¨ªas antes, y como adivinando la noticia que estaba por llegar y que le dar¨ªa la raz¨®n, el juez Brian Leveson declaraba: "Algunos lo llaman salvaje oeste, pero yo preferir¨ªa utilizar el t¨¦rmino vac¨ªo ¨¦tico. Internet no persigue operar bajo est¨¢ndares ¨¦ticos expresos, por lo que los blogueros y tuiteros pueden, si as¨ª lo desean, actuar con impunidad". Ante ese miedo, la casa real brit¨¢nica decidi¨® adelant¨¢rseles.
Pero Twitter sigue haciendo de las suyas. Desde que el anuncio se hizo oficial el lunes por la tarde, la etiqueta #royalbaby aparece mencionada en m¨¢s de 1.000 tuits por segundo, provenientes de todo el mundo. De los primeros en dar la enhorabuena a la pareja real a trav¨¦s de la red social fue el primer ministro David Cameron, que predijo que los duques ser¨¢n unos "padres maravillosos". A partir de ah¨ª, ni Kim Kardashian ni ning¨²n famoso que se precie dej¨® de congratular a la feliz pareja. Las etiquetas que instan a ofrecer el nombre perfecto para el beb¨¦ se convirtieron en Trending Topic en pocos minutos y hasta una cuenta del supuesto futuro beb¨¦ llamada @IAmRoyalBaby consigui¨® 500 seguidores en menos de cinco minutos, pero fue cerrada horas despu¨¦s. Igual suerte corrieron @TRHfetus y @kateswomb. O sea que de impunidad, m¨¢s bien poco.
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