El Papa aspira a desbancar a Eminem
Expertos calculan que @pontifex sumar¨¢ en Twitter 12,5 millones de seguidores casi los mismos que el rapero y lejos de los 32 millones de Lady Gaga
Desde el lunes, Benedicto XVI comparte espacio con Lady Gaga, el Dalai Lama y Carmen Lomana. El desembarco del Papa en Twitter ¡ªla segunda reconversi¨®n de Joseph Ratzinger, esta vez en @pontifex¡ª supone tambi¨¦n su entrada en el mundo de las redes sociales, gobernado por celebrities y en el que la popularidad y la relevancia se pueden medir con dolorosa exactitud. En la red pr¨¢cticamente todo el mundo hace una tarea similar a la de un Papa: transmitir ideas y unir comunidades.
De ah¨ª que a Benedicto XVI le vaya a costar librarse de la comparaci¨®n con Lady Gaga, el ser humano m¨¢s seguido del planeta con 32 millones de cuentas abonadas a sus mensajes. En un plano superficial ¡ªla falaz l¨®gica de los seguidores es que cuanto m¨¢s se tienen m¨¢s escuchado es uno¡ª, es posible que se considere el volumen de personas conectadas a @pontifex como un morboso despliegue de m¨²sculo de su popularidad. Pero, ?cu¨¢ntos seguidores puede llegar a tener el Papa? La casa de apuestas brit¨¢nica Ladbroke acepta apuestas a que alcanzar¨¢ m¨¢s de un mill¨®n antes de que termine el a?o (ya tiene m¨¢s de 500.000). Expertos en redes sociales han explicado al Daily Telegraph una regla de tres infinitamente m¨¢s curiosa: si el l¨ªder religioso m¨¢s seguido en Twitter es el Dalai Lama con cinco millones de seguidores, expone el rotativo brit¨¢nico, quiere decir que uno de cada 100 budistas sigue a su l¨ªder espiritual en Twitter. Si el acceso del cat¨®lico medio a la tecnolog¨ªa es similar al de los budistas y en el mundo hay 1.250 millones de cat¨®licos, el Papa bien podr¨ªa alcanzar los 12,5 millones de seguidores. Es decir, el puesto n¨²mero 22 entre los m¨¢s seguidos. Justo por debajo de Eminem.
Esta l¨®gica, tan orientativa como poco fiable (no todos los que siguen a un l¨ªder religioso practican su doctrina) sin embargo, es susceptible de ser matizada. ¡°Demogr¨¢ficamente hablando, los m¨¢s fieles suelen ser tambi¨¦n personas mayores y por tanto menos prestos a estar en Twitter; hay mucho en contra del papa¡±, le explica Ian Maude, de la consultora Enders Analytics, al Telegraph. Como contrapeso de este factor est¨¢ tanto el peso pol¨ªtico que todav¨ªa tiene el Pont¨ªfice en Europa, que convierte su cuenta en m¨¢s atractiva, y el hecho de que la gente est¨¢ m¨¢s dispuesta a seguir al Papa que al Vaticano. Si el Twitter oficial de la instituci¨®n (en la que Benedicto XVI ya tuite¨® el a?o pasado) tiene solo 1.225 seguidores, el Pont¨ªfice tiene 11.000 suscriptores en Facebook y 35.000 en YouTube.
Lo m¨¢s complicado ser¨¢, de todas formas, el contenido de sus tuits. El octogenario Ratzinger publicar¨¢ frases que, seg¨²n el Vaticano, deben considerarse ¡°perlas de sabidur¨ªa¡± y no doctrina.
Todo esto es relativamente nuevo para un rector de la iglesia porque ellos llevan otro ritmo. En 1896, Le¨®n XIII se convirti¨® en el primero en ser filmado. P¨ªo XI hizo historia en 1931 al transmitir un mensaje por radio. P¨ªo XII sigui¨® empujando el umbral tecnol¨®gico y en 1949 apareci¨® por televisi¨®n. Pero al actual, versado te¨®logo que escribe sus gruesos libros con papel y l¨¢piz, el progreso tecnol¨®gico se le ha venido encima. Bajo su papado se ha estrenado desde una web de noticias del Vaticano hasta una aplicaci¨®n oficial, Pope 2 You, que permite reproducir sus discursos y mensajes en el m¨®vil. La diferencia entre la grabaci¨®n de Le¨®n XIII y el estreno de Benedicto XVI en Twitter es que al primero nadie le hizo competir con B¨²ster Keaton.
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