El c¨ªrculo se cierra en torno a El Asad
Tanto en lo pol¨ªtico como en lo militar, el r¨¦gimen va perdiendo terreno
Cualquier pron¨®stico sobre la resoluci¨®n del conflicto que sufre Siria desde hace ya 22 meses es a¨²n aventurado, pero ya es visible que la balanza se inclina progresivamente a favor de los llamados rebeldes. Tanto en el terreno pol¨ªtico como en el militar ¡ªinextricablemente unidos¡ª se acumulan las noticias que dan a entender que el c¨ªrculo se est¨¢ cerrando en torno a un r¨¦gimen empe?ado en resistir a toda costa, consciente de que para sus defensores se trata de una guerra a vida o muerte.
En el terreno pol¨ªtico se suceden los reconocimientos de la Coalici¨®n Nacional de Fuerzas Opositoras y Revolucionarias Siria, con el cl¨¦rigo musulm¨¢n Moaz al Jatib a la cabeza (aunque la figura de referencia es su vicepresidente, Riad Seif). Tras su puesta en marcha en la reuni¨®n celebrada en Doha (11 de noviembre), en un nuevo intento por unificar a las fuerzas opositoras, tanto el Consejo de Cooperaci¨®n del Golfo como Turqu¨ªa, Francia y otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y, m¨¢s recientemente, Estados Unidos y los m¨¢s de ochenta gobiernos integrantes del Grupo de Amigos de Siria han oficializado su designaci¨®n como interlocutor v¨¢lido. En clave interna, lo m¨¢s importante es que la Coalici¨®n ha logrado integrar al Consejo Nacional Sirio (anterior plataforma opositora) y a?adir a representantes de las 14 provincias sirias, as¨ª como a representantes kurdos y hasta un alau¨ª. Esta era precisamente la principal asignatura pendiente de una oposici¨®n hasta hoy gravemente fragmentada ¡ªcon mayor¨ªa de disidentes expatriados y con notable peso de la rama local de los Hermanos Musulmanes¡ª, lo que se traduc¨ªa tanto en una ventaja para el r¨¦gimen como en una notoria resistencia de m¨²ltiples gobiernos para decidirse a ofrecerles su apoyo.
En paralelo, parece haber fraguado igualmente un proceso de confluencia de los diversos grupos armados en torno a un Consejo constituido en una reuni¨®n desarrollada en Antalya (Turqu¨ªa) el pasado 5 de diciembre. Los 550 l¨ªderes rebeldes que asistieron a dicha reuni¨®n acordaron crear un ¨®rgano de direcci¨®n compuesto por 30 miembros, con el general de brigada Salim Idriss como jefe militar. Interesa resaltar tambi¨¦n que ni el grupo Jabhat al Nusra (calificado por Washington como terrorista) ni Ahrar al Sham (yihadista) fueron invitados al encuentro.
Los grupos rebeldes est¨¢n ahora conformados por combatientes con experiencia acumulada en guerra irregular y con un mejorado arsenal
Si esta decisi¨®n se aplica en la pr¨¢ctica, cabe esperar un notable incremento en la capacidad de combate de unas fuerzas que hasta la actualidad no han logrado coordinar de manera eficaz sus esfuerzos para derribar militarmente a un r¨¦gimen que sigue conservando, sobre todo, una clara superioridad a¨¦rea. En todo caso, si hasta hace unos meses esos grupos armados estaban conformados apenas por desertores mal armados, hoy integran ya a combatientes de diferentes adscripciones tanto ¨¦tnicas como religiosas e ideol¨®gicas, con una importante experiencia acumulada en guerra irregular y con un mejorado arsenal que incluye piezas de artiller¨ªa y hasta MANPADS (sistemas de defensa a¨¦rea port¨¢tiles) y carros de combate.
No puede extra?ar que esta secuencia de acontecimientos genere una honda inquietud en el r¨¦gimen, en la medida en que, adem¨¢s, constata su incapacidad para frenar una din¨¢mica que agrava la crisis econ¨®mica y le resta medios para sostener su empe?o (los rebeldes controlan ya varios campos petrol¨ªferos en el este del pa¨ªs y ampl¨ªan su radio de acci¨®n hasta la capital y la vital ruta hacia la costa mediterr¨¢nea). Como respuesta inmediata, por un lado, los enviados de El Asad comienzan a contactar con algunos gobiernos latinoamericanos para explorar las posibilidades de acogida para el presidente sirio y su c¨ªrculo m¨¢s pr¨®ximo, en el caso de que finalmente se produzca su derrota. Por otro, Damasco vuelve a difundir la amenaza del uso de su arsenal qu¨ªmico ¡ªdando a entender que ya se han activado misiles cargados con cabezas qu¨ªmicas¡ª, aunque sin abandonar su posici¨®n oficial de que nunca emplear¨ªa estas armas contra la poblaci¨®n.
M¨¢s que como una amenaza real ¡ªmuy improbable dadas las enormes dificultades t¨¦cnicas de su uso, el escaso impacto que tendr¨ªa contra unos rebeldes que no van a ofrecer f¨¢cilmente un blanco rentable en ning¨²n momento y la un¨¢nime condena internacional que le har¨ªa a¨²n m¨¢s dif¨ªcil a Mosc¨², Pek¨ªn y Teher¨¢n mantener su apoyo a un r¨¦gimen que quedar¨ªa retratado como genocida¡ª cabe interpretar ese rumor como un intento por disuadir a los posibles apoyos externos de la Coalici¨®n opositora y del Consejo militar de seguir adelante, financi¨¢ndolos y arm¨¢ndolos. En este sentido, la medida adoptada por la Alianza Atl¨¢ntica de desplegar bater¨ªas de misiles antimisiles Patriot en suelo turco, atendiendo a la petici¨®n realizada por Ankara, hay que interpretarla simult¨¢neamente en clave disuasoria (hacia Damasco) y de apoyo hacia una Turqu¨ªa que no hab¨ªa recibido hasta ahora se?ales muy positivas de la Alianza (ni cuando se produjo el derribo de un caza turco por parte de las fuerzas armadas sirias ni tras los puntuales ataques que lo siguieron).
Jes¨²s A. N¨²?ez Villaverde es codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acci¨®n Humanitaria (IECAH).
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