Ofensiva diplom¨¢tica
La creciente debilidad de El Asad da protagonismo a Mosc¨² en la b¨²squeda de una soluci¨®n para Siria
La continua p¨¦rdida de territorios por Damasco, los avances militares rebeldes y su uso de armamento cada vez m¨¢s eficaz y el debilitamiento de la dictadura que jalonan sucesivas deserciones de alto nivel (la ¨²ltima, la del general de la polic¨ªa encargado de impedir su consumaci¨®n) alimentan la vor¨¢gine diplom¨¢tica de los ¨²ltimos d¨ªas en busca de una soluci¨®n pol¨ªtica a la m¨¢s violenta crisis de las que marcan el despertar del mundo ¨¢rabe.
Mosc¨², sost¨¦n de Damasco por antonomasia, donde ma?ana llega el mediador de la ONU y la Liga ?rabe, Brahimi, despu¨¦s de entrevistarse con el dictador sirio, adquiere protagonismo en este carrusel. Aparentemente nada ha cambiado en la posici¨®n rusa sobre Siria, salvo el hecho de que por vez primera su viceministro de Exteriores se?alara que ya no se puede descartar un triunfo militar insurgente. Resulta impensable, sin embargo una soluci¨®n del conflicto manteniendo alg¨²n papel para El Asad, como el Kremlin pretende para no dar la impresi¨®n de que claudica ante el inevitable cambio de r¨¦gimen. El frente opositor sirio, que ha ganado un amplio reconocimiento occidental y ¨¢rabe como representante de su pueblo, ha trasladado inequ¨ªvocamente a Brahimi que no admite papel alguno para el sanguinario d¨¦spota. La suerte de El Asad est¨¢ echada casi dos a?os y cerca de 50.000 muertos despu¨¦s de lo que comenzara como una protesta pac¨ªfica contra una dictadura hereditaria. Su destino personal, aunque parezca en el horizonte inmediato el nudo gordiano de la soluci¨®n, se hace irrelevante por momentos.
Lo m¨¢s importante desde cualquier punto de vista es impedir que el pa¨ªs ¨¢rabe descienda al caos absoluto una vez liquidada la tiran¨ªa. La prolongaci¨®n del brutal conflicto, a la que han contribuido decisivamente la inoperancia del Consejo de Seguridad y la hipocres¨ªa de las potencias occidentales, est¨¢ transformando Siria en un escenario progresivamente sin control, en el que combaten grupos y facciones, yihadistas algunos, con fines y proyectos distintos. Esa circunstancia hace perentorio un entendimiento de los poderes internacionales y regionales, m¨¢s all¨¢ de la ret¨®rica. Tambi¨¦n interesa a Rusia, adem¨¢s de a los vecinos de Siria y por supuesto a Europa y EE UU, preservar la integridad del pa¨ªs y evitar que sus arsenales qu¨ªmicos caigan en manos de terroristas o que un ba?o de sangre acabe engullendo fatalmente a L¨ªbano o Jordania.
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