La primera dama del mundo
¡°El futuro pertenece a qui¨¦nes creen en la naturaleza de sus sue?os¡±
Esas palabras las pronunci¨® Anna Eleanor Roosevelt, una mujer con un marcado pasado que dej¨® huella en Estados Unidos y en la historia de la lucha por la igualdad, por la causa social y la pol¨ªtica. As¨ª la llamaban: la primera dama del mundo¡ Alguien que cre¨ªa en el futuro, a pesar de las crisis, y que cre¨ªa en sus sue?os.
Ella no es otra que la primera dama estadounidense y la esposa del trig¨¦simo segundo presidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt, el primerp que consigui¨® ser elegido cuatro veces. La primera dama del mundo es una mujer que protagoniz¨® uno de los momentos m¨¢s complicados para Estados Unidos por La Gran Depresi¨®n del 29 (el llamado tambi¨¦n Crack del 29). Y ante esta crisis, una alternativa: el New Deal fue una pol¨ªtica intervencionista que impuls¨® su marido para sostener a las capas m¨¢s pobres de la poblaci¨®n. Y como bien dicen muchos investigadores, Eleanor fue la que realmente tom¨® conciencia en esta acci¨®n intervencionista, porque llev¨® a cabo programas sociales relacionados con el New Deal y no dej¨® de luchar por los derechos de las mujeres.
Si el reto en ese momento cr¨ªtico en Estados Unidos era feminizar la pol¨ªtica, con la figura de Eleanor Roosevelt se consigui¨®. Se hizo notar la mano de una mujer en un momento de crisis profunda. Apostando por lo social, por la igualdad, por la pol¨ªtica. No dio un paso atr¨¢s, sino muchos hacia delante. A¨²n sabiendo que era dif¨ªcil. Personific¨® profundamente la conciencia de las mujeres pol¨ªticas del siglo XX convirti¨¦ndose en un icono gracias a su ilusi¨®n y a su empe?o. Algo que tambi¨¦n sab¨ªa el presidente Kennedy, cuando quiso contar con ella en plena campa?a.
Posiblemente la fortaleci¨® la p¨¦rdida de sus padres cuando era una ni?a. Posiblemente fuese esa sonrisa que se magnificaba en sus discursos cuando defend¨ªa lo que era justo. Pero ella era consciente de lo que hablaba y sab¨ªa que decir ¡°todos los seres humanos¡± no era lo mismo que decir ¡°todos los hombres¡±. Y as¨ª qued¨® reflejado en la Declaraci¨®n de Derechos Humanos de 1948 cuando ayud¨® a redactarla. Mejor escribir con tinta imborrable ¡°todos los seres humanos¡± que ¡°todos los hombres¡±.
Si el futuro pertenece a quienes creen en la belleza de sus sue?os, esperemos que no hayamos perdidos los nuestros o se hayan quedado por el camino de nuestras esperanzas. Eleanor fue una l¨ªder nata por querer y querer hacerlo. En un momento complicado para Estados Unidos apost¨® por caminar con paso firme. Particip¨® en la formaci¨®n de instituciones como las Naciones Unidas y la Casa de la Libertad, y presidi¨® por seis a?os el Comit¨¦ de los Derechos Humanos. Era escritora, diplom¨¢tica, activista, feminista y madre de seis hijos. Era mujer. Y cre¨ªa en sus sue?os. Falleci¨® de c¨¢ncer en 1962, con 78 a?os.
En un momento de crisis pol¨ªtica, social y econ¨®mica como el que estamos viviendo actualmente, es posible que necesitemos a m¨¢s mujeres. Quiz¨¢s Epsy Campbell tenga mucha o toda la raz¨®n: ¡°Feminizar la pol¨ªtica es el reto del siglo XXI¡±.
Imagen delComit¨¦ Nacional de Coordinaci¨®n para UDHR
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