Unidad y solidaridad

Don Juan Carlos cumpli¨® ayer 75 a?os en un momento complicado. Varios asuntos le preocupan de forma destacada: la falta de trabajo, las ¡°pol¨ªticas rupturistas¡± ¡ªlo cual es tanto como se?alar los peligros que se ciernen sobre la unidad¡ª y la ausencia de una Espa?a ¡°m¨¢s igualitaria y m¨¢s justa¡±, seg¨²n se trasluci¨® en la entrevista (en realidad, una simple conversaci¨®n) con el periodista Jes¨²s Hermida, que fue emitida por TVE en la v¨ªspera del cumplea?os del Monarca. Adem¨¢s de mostrarse consciente de los graves desaf¨ªos a los que se enfrentan los espa?oles, don Juan Carlos manifiesta un justificado orgullo por la obra realizada de construcci¨®n y asentamiento de la democracia y del ejercicio efectivo de las libertades, el principal activo de un reinado que sobrepasa ya los 37 a?os.

El Monarca dej¨® de ejercer en su d¨ªa los poderes de que dispon¨ªa como jefe del Estado y devolvi¨® al pueblo la soberan¨ªa que le hab¨ªa sido arrebatada por la dictadura. Sin la voluntad y el respaldo de don Juan Carlos habr¨ªa sido m¨¢s dif¨ªcil consolidar el marco democr¨¢tico que ha permitido modernizar un pa¨ªs muy atrasado respecto a los principales de Europa e integrarlo en sus instituciones, abortar la intentona golpista del 23-F, vivir un largo periodo de prosperidad y conseguir una profunda evoluci¨®n social. M¨¢s tard¨ªamente tambi¨¦n se ha superado el terrorismo, y don Juan Carlos ha se?alado el dolor provocado por tantas v¨ªctimas de la violencia pol¨ªtica.

Las nuevas generaciones ya no valoran esos logros con el mismo grado de importancia que le dieron las precedentes, entre otras razones por no haber vivido la Transici¨®n ni la zozobra golpista. La Corona tiene que esforzarse ahora en mostrarse ¨²til para afrontar los nuevos problemas. Es verdad que cinco a?os de destrozos en la prosperidad econ¨®mica adquirida y de resquebrajamiento del ideal de Europa han contribuido a la creciente desafecci¨®n popular hacia las instituciones. La jefatura del Estado sigue siendo valorada muy por encima del Gobierno, las Cortes o los partidos pol¨ªticos, pero tambi¨¦n sufre merma en su prestigio y, aunque minoritarias, las preferencias hacia un sistema republicano se encuentran en alza. La proximidad del 45? cumplea?os del Pr¨ªncipe de Asturias y el ¨¦nfasis de don Juan Carlos sobre la preparaci¨®n de don Felipe para asegurar el relevo revelan el l¨®gico deseo del Monarca por asegurar la continuidad din¨¢stica, pero tambi¨¦n es un modo de invitar a los espa?oles a que aprovechen una instituci¨®n que se encuentra a resguardo de las luchas partidistas.

Tambi¨¦n es cierto que, aunque el Rey carece de capacidad constitucional para ejercer un papel pol¨ªtico, ciertos episodios han afectado a su prestigio como ¨¢rbitro y moderador del entramado institucional: desde la cacer¨ªa en Botsuana, episodio resuelto por el Monarca con el reconocimiento de que se hab¨ªa equivocado, a la investigaci¨®n judicial que afecta a su yerno por asuntos de corrupci¨®n. Pese a su actualidad, esos temas no formaron parte del guion preparado para el programa emitido en TVE. M¨¢s all¨¢ de las dudas suscitadas por el formato o el estilo elegidos, los dirigentes de la televisi¨®n p¨²blica erraron al levantar demasiadas expectativas sobre la primera entrevista a don Juan Carlos en doce a?os, que han contribuido a que las declaraciones hayan sabido a poco.

Pero el 75? cumplea?os del Rey no solo proporciona la ocasi¨®n de felicitarle y de reconocer el valor de su legado, sino de recordar a los pol¨ªticos que ellos s¨ª tienen la capacidad y la responsabilidad constitucional de actuar. Adem¨¢s de manifestarse animado para seguir, el Rey pide unidad y solidaridad, y en eso no cabe sino recoger el guante y ponerse de verdad a la tarea, porque este pa¨ªs no debe considerarse derrotado de antemano.