Puntualizaci¨®n del exgobernador

En la primera p¨¢gina de la edici¨®n en papel del pasado domingo, EL PA?S titul¨® El Banco de Espa?a ¡®mir¨® a otro lado¡¯ ante los indicios de delitos de las cajas; en Internet se titulaba La reacci¨®n ante los indicios de delito es mirar hacia otro lado [Informe de la Asociaci¨®n de Inspectores del Banco de Espa?a].

La acusaci¨®n al Banco de Espa?a es grav¨ªsima ¡ªla comisi¨®n de un delito, el de no informar de los indicios a la Fiscal¨ªa¡ª y va m¨¢s all¨¢ de la injustificable e injustificada campa?a de desprestigio de la instituci¨®n que se lanz¨® a primeros del mes de mayo del pasado a?o para, en mi opini¨®n, ocultar las consecuencias de una err¨®nea gesti¨®n de la crisis de Bankia. Entonces decid¨ª permanecer en silencio, pues la situaci¨®n y la reputaci¨®n de Espa?a era delicad¨ªsima y todav¨ªa seguir¨¦ alg¨²n tiempo en silencio porque, aunque la situaci¨®n ha mejorado algo, gracias al BCE, desgraciadamente las autoridades tienen por delante todav¨ªa una tarea muy dif¨ªcil que nadie deber¨ªa complicar a¨²n m¨¢s.

Pero lo que public¨® EL PA?S ¡ªy solo comento uno de los puntos¡ª pone en cuesti¨®n no solo la competencia de los empleados y directivos del Banco de Espa?a sino tambi¨¦n su integridad. Y por ello rompo mi silencio con esta carta. En los casi seis a?os que he trabajado en el banco como gobernador no he visto nunca que ning¨²n empleado o directivo hiciera lo que acusa ese titular. Y hay dos razones muy s¨®lidas que me llevan a pensar que nadie del banco pudo mirar hacia otro lado ante indicios de delito. La primera es la trayectoria de competencia y seriedad del servicio jur¨ªdico del banco, seguramente el mejor de toda la Administraci¨®n, que no hubiera tolerado nunca a nadie hacer algo en contra de la ley. La segunda es que los procedimientos de trabajo del banco impiden que nadie pueda actuar en la tarea de supervisi¨®n sin que un n¨²mero importante de empleados se entere y pueda opinar sobre cualquier decisi¨®n a tomar.

No creo que ya nada pueda reparar el da?o causado por los titulares y las fotos a quienes trabajan y hemos trabajado en el Banco de Espa?a, pero se me ocurre sugerir que el peri¨®dico pida a las fuentes en las que se bas¨® para publicar tal titular que proporcionen un caso, tan solo un caso, en que alguien del banco haya cometido tal delito. Y si tuvieran tal informaci¨®n, que den traslado a la Fiscal¨ªa, que es quien debe ocuparse de ello.¡ª Miguel ?. Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, exgobernador del Banco de Espa?a.