Una lengua cada vez m¨¢s viva

Dejarse llevar por las cifras sobre el aumento de hablantes en espa?ol (495 millones de personas lo tienen como lengua propia) puede producir impresiones enga?osas, porque la globalizaci¨®n favorece una cultura universal influida por patrones anglosajones. Pero nuestra lengua resiste viva y coleando, y ser¨ªa absurdo dar por perdida la batalla.

El Instituto Cervantes acaba de recordarnos la extensi¨®n del espa?ol en n¨²mero de hablantes, la perspectiva de que se incrementen hasta 535 millones en 2030 (el 7,5% de la poblaci¨®n mundial) y la viveza que le presta a la lengua espa?ola el hecho de ser la tercera m¨¢s usada en Internet, despu¨¦s del ingl¨¦s y el chino, y la segunda en la red social Twitter, a bastante distancia del ¨¢rabe, ruso, italiano, franc¨¦s y alem¨¢n. Con frecuencia se ha dicho que los espa?oles no valoramos lo suficiente esta lengua, nacida mil a?os atr¨¢s en un rec¨®ndito lugar del interior de Espa?a, cuya unidad b¨¢sica se ha mantenido a lo largo de los siglos y que hoy es mucho m¨¢s americana que europea. Dentro de tres o cuatro generaciones, el 10% de la poblaci¨®n mundial se entender¨¢ en espa?ol, si se mantiene el ritmo de crecimiento actual.

Al otro lado del Atl¨¢ntico se elevan dos desaf¨ªos de importancia: el aumento de la potencialidad del espa?ol en Brasil y el futuro de su implantaci¨®n en Estados Unidos, gracias a la presencia de decenas de millones de hispanos. La duda es si ser¨¢ posible retenerles en el espa?ol a ellos y a sus descendientes. Apostar al s¨ª ser¨ªa un pron¨®stico optimista porque, para mejor adaptarse, los inmigrantes procuran utilizar el ingl¨¦s como lengua habitual en la escuela y en el trabajo. La importancia de la minor¨ªa hispana en Estados Unidos y su influencia en la vida pol¨ªtica no garantiza la conservaci¨®n de la lengua de origen, pero es verdad que el futuro no est¨¢ escrito sobre la posibilidad de un cierto biling¨¹ismo, sobre todo si se le favorece con ofertas culturales.

Hay, en fin, otra cuesti¨®n pendiente: la formaci¨®n de profesores de espa?ol como lengua extranjera, cuyo d¨¦ficit se acusa desde Brasil hasta China. Y es que, no en vano, hay 18 millones de estudiantes de espa?ol a lo largo del planeta. Vivimos en la era del recorte presupuestario, pero descuidar todo esto ser¨ªa un grave error.