Estos muebles est¨¢n locos
Judson Beaumont, el artista que hace muebles con sentido del humor
![Dise?os de Judson Beaumont basados en la pel¨ªcula '?Qui¨¦n enga?¨® a Robert Rabbit?'](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/IT5RKUU2HP4K4XNQAXNZCCFKMM.jpg?auth=35c805b6a724c40a2dec3122ec14a0b8005227441b6e52c89adaf5d0602360d2&width=414)
Judson Beaumont era un reci¨¦n graduado cuando fund¨® Straigh Line, una compa?¨ªa dedicada a la fabricaci¨®n de muebles y el arte, en una ¨¦poca en la que ambas cosas no pod¨ªan ni verse: ¡°Era 1986 y decid¨ª que iba a intentar hacer algo con mi vida, formar una familia, ya sabes: todas esas cosas. Durante el d¨ªa hac¨ªa los trabajos que tuviera que hacer, una recepci¨®n, una habitaci¨®n, lo que fuera. Luego por la noche hac¨ªa lo que a m¨ª me gustaba y daba rienda suelta a mis ideas absurdas. Por suerte, a los clientes les gustaron m¨¢s mis ideas absurdas que las serias¡±.
De eso hace ya 26 a?os, y desde entonces su empresa se ha hecho un hueco entre los que buscan en los muebles algo m¨¢s que funcionalidad: ¡°Mi padre me apunt¨® a la escuela de arte sin ni siquiera decirme nada. Cuando llegu¨¦ all¨ª, me apunt¨¦ a lo cl¨¢sico, pintura y dem¨¢s. Sin embargo, notaba que me faltaba algo hasta que alguien me dijo: ¡°?Por qu¨¦ no pruebas con la escultura?¡±. Yo cre¨ªa que eso de la escultura era con piedras o materiales por el estilo, pero result¨® que en el s¨®tano ten¨ªan un taller para trabajar con madera. Al principio empec¨¦ a hacer cosas con formas geom¨¦tricas, un cubo, un tri¨¢ngulo¡ pero la gente se empe?¨® en que aquello no eran obras, sino muebles, as¨ª que fui a mi profesor y le pregunt¨¦ si estaba bien que fueran muebles y me dijo que no: que hab¨ªa que escoger entre ser un artista o un fabricante de muebles. Ahora en esa escuela tienen un plan de estudios para gente que quiera dedicarse al mundo de los muebles, pero, claro, hablamos de los ochenta¡±, cuenta Beaumont por tel¨¦fono desde su Vancouver natal.
As¨ª empez¨® la carrera de uno de los tipos m¨¢s curiosos del ya de por s¨ª curioso universo de los muebles: ¡°Yo dir¨ªa que el momento definitivo, el verdaderamente importante, fue cuando vi ?Qui¨¦n enga?¨® a Roger Rabitt? Todos esos edificios curvos, torcidos¡ aquello me encant¨® y pens¨¦ que por qu¨¦ no aprovechar esas ideas para mis trabajos: mucha gente reaccion¨® mal, pero otros vieron que all¨ª hab¨ªa algo. Yo tambi¨¦n lo vi¡±.
Lo que vieron fue la llegada de una compa?¨ªa con un agud¨ªsimo sentido del humor. ¡°Creo que tengo bastante sentido del humor e intento trasladar eso en lo que hago, pero quiero dejar claro algo: cuando empec¨¦ a trabajar, quer¨ªa ser un artista, y es algo que a¨²n busco. Eso s¨ª, no por ello renuncio a buscar la sonrisa en los que miran mis obras. Cuando empec¨¦, mis colegas eran todos muy serios, y yo he tenido desde siempre un sentido del humor bastante expansivo. Pero, adem¨¢s, yo quer¨ªa darles personalidad a mis muebles, verlos fundi¨¦ndose, explotando o sent¨¢ndose en el suelo. Aquella voluntad hizo que algunos empezaran a catalogarme como un dise?ador de muebles para ni?os. No es que eso me moleste, no me molesta en absoluto, pero lo que yo quer¨ªa hacer eran muebles, y lo que siempre he hecho son muebles. Para todas las edades¡±.
"Por suerte, a mis clientes les gustaron m¨¢s mis ideas absurdas que las serias", dice Judson Beaumont
Pero a pesar de las etiquetas, Beaumont sigui¨® a lo suyo hasta que, qui¨¦n iba a decirlo, los que le hab¨ªan inspirado se cruzaron en su camino: ¡°Yo estaba en una feria en Las Vegas hace unos ocho a?os, y unos tipos de Disney se acercaron a m¨ª. Parec¨ªan muy interesados y al final acabaron invit¨¢ndome a Florida para ver si pod¨ªa colaborar con ellos en la decoraci¨®n de una sala de juegos para uno de sus barcos de crucero. All¨ª mismo dise?¨¦ un par de cosas, les gustaron y empezamos a trabajar juntos. ?Que si me choc¨®? Pues no, la verdad; creo que tiene cierta l¨®gica que colaboremos. Tienes que pensar que mi inspiraci¨®n proviene de Tim Burton, de Bugs Bunny, de Disney, y en general de muchos de esos dibujos animados. As¨ª que, ?por qu¨¦ deber¨ªa sorprenderme trabajar con Disney o que me invitaran a trabajar con ellos? ?Sabes? Ahora estoy haciendo un encargo para una de esas tiendas de lujo en Disney Tokio, una colecci¨®n de muebles con look de entre 1900 y 1935¡±.
Ahora Straight Line ha encontrado una nueva clientela, definitivamente menos juvenil: ¡°Si he hecho cosas como el Little Black Dresser [un vestidor negro de peque?as dimensiones] es porque estoy intentando huir de determinadas etiquetas: quiero ser tomado en serio como artista y, por supuesto, busco ese reconocimiento, supongo que todos lo buscamos. Como te dec¨ªa antes, me encanta que la gente sonr¨ªa cuando ve mi trabajo, pero creo que Andy Warhol, Jeff Koons o Lichtenstein tambi¨¦n han conseguido eso con sus obras y nadie cuestiona su val¨ªa como artistas¡±, dice Beaumont, que, a pesar de que sus palabras puedan sonar rotundas, habla como un ni?o al que acaban de entregar un nuevo juguete.
Straight Line es una empresa familiar que cuenta con cinco u ocho empleados, dependiendo de la ¨¦poca del a?o, y cuyo mayor capital es el entusiasmo de su fundador: ¡°Tengo que hablarte de lo que significa trabajar en lo que te gusta porque eso es muy importante: me encanta ir a trabajar, pienso en ello todo el rato, a todas horas. No puedo huir de ello aunque lo quisiera porque me encanta dise?ar. A veces me siento en mi casa en el sof¨¢ sin hacer nada y pienso en soluciones para problemas que nos han surgido o en nuevos trabajos que podr¨ªamos hacer¡ En cierto modo, es una maldici¨®n. Para m¨ª no hay s¨¢bados y lunes y dem¨¢s; para m¨ª, todos los d¨ªas son el mismo. Eso s¨ª: ?me encanta!¡±.
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