?La pol¨ªtica es para viejos?

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha salido por un momento del rinc¨®n de los problemas que se abaten sobre la capital abriendo un peque?o e inesperado frente con las Nuevas Generaciones del PP. Les ha dicho que no entiende qu¨¦ hacen los j¨®venes en las filiales de los partidos; les recomienda dedicarse a estudiar o trabajar y ella se pone como ejemplo: ¡°Mi trayectoria vital reafirma esta convicci¨®n. Adquir¨ª una formaci¨®n, saqu¨¦ con 22 a?os unas oposiciones a un cuerpo superior de la Administraci¨®n, ejerc¨ª mi profesi¨®n y m¨¢s tarde pas¨¦ a participar en el desempe?o de cargos p¨²blicos¡±.

Tras muchos a?os de culto a los valores juveniles y de meter a las viejas guardias en el arc¨®n de los trastos inservibles, las palabras de Ana Botella rezuman el convencimiento de que la pol¨ªtica es cosa de gente madura y experimentada. Botella bien puede tener raz¨®n en que los partidos no deben convertirse en agencias de empleo ni en escuelas de medro, pero bien puede no tenerla pretendiendo alejar a la juventud de la pol¨ªtica o insinuando que los ni-nis lo son simplemente porque quieren. Ah¨ª est¨¢n el paro juvenil y el trabajo en precario, las podas en los presupuestos educativos o el aumento de las tasas universitarias.

Poco antes, la presidenta del PP madrile?o y flamante fichaje de una empresa de cazatalentos, Esperanza Aguirre, hab¨ªa dicho que a los pol¨ªticos se les debe pedir una experiencia distinta de la pol¨ªtica antes de acceder a esca?o o cargo p¨²blico. Vale, pero ?un buen curriculum laboral/profesional garantizar¨¢ una mayor capacidad frente a los grandes intereses, una actitud m¨¢s firme contra la corrupci¨®n, mayor fortaleza ante lobbies bancarios o de otro tipo? ?Un buen curriculum ayuda a manejarse en un mercado globalizado o previene contra los sobornos de contratistas que quieren llevarse algo a su cartera?

Si fuera as¨ª, se deber¨ªa hacer la prueba que sugiere la pareja de dirigentes del PP madrile?o. Pero cabe temer que con ese simple recetario no se recupere la salud del sistema pol¨ªtico. Se ha perdido demasiado tiempo discutiendo sobre edades y demasiado poco sobre asuntos de fondo.