El cofundador de Google prueba sus inventos en el metro

Es raro ver a gente llevando gafas de sol en el metro de Nueva York. Los famosos las usan para esconder su identidad en los t¨²neles que tejen el subsuelo en la ciudad de los rascacielos, cuando se mezclan con la multitud. Pero cuando el que las lleva puestas es Sergey Brin y se trata de un prototipo de las Google Glass, un dispositivo 3D que puede grabar v¨ªdeos, consultar emails y mensajes.?Estaba mirando un mapa digital en los cristales o recogiendo datos para afinar el artilugio?

El cofundador de Google ha sido fotografiado en una de las l¨ªneas que unen Brooklyn con Manhattan. Sergey Brin se dedica a los proyectos estrat¨¦gicos de la compa?¨ªa m¨¢s importante en Internet desde que Eric Schmidt pas¨® hace dos a?os los mandos a Larry Page, el otro fundador. Los chicos han madurado lo suficiente para controlar solos el reinado, que el a?o pasado factur¨® 50.175 millones de d¨®lares.

A Brin le fotografi¨® un bloguero de Brooklyn @noazark. Supuestamente iba de inc¨®gnito, con gorra en la cabeza, barba y sus gafas rob¨®ticas. La foto corri¨® como la p¨®lvora por las redes sociales. No es la primera vez que se le ve luciendo las Google Glass, uno de los grandes proyectos que tiene entre manos. Las lleva por las calles de San Francisco, se las puso durante un desfile de Diane Von Furstenberg y se present¨® con ellas en eventos ben¨¦ficos.

Brin es, por decirlo en una palabra, el futuro. Este inform¨¢tico de origen ruso es el creador junto con el estadounidense Larry Page del buscador de Internet Google. El emprendedor dedica tambi¨¦n parte de su tiempo en tareas muy diferentes: desde buscar nuevas formas de energ¨ªa compatibles con la buenas pr¨¢cticas medioambientales a como en financiar investigaciones sobre el Parkinson, enfermedad de la que fue diagnosticada su madre.?

Las Google Glass son reales, existen y parece que funcionan. El problema es que este artilugio solo tiene sentido si est¨¢ conectado a la red, y en el metro de Nueva York precisamente no funciona ni siquiera el m¨®vil m¨¢s simple. Y eso dio lugar a todo tipo de teor¨ªas mientras la compa?¨ªa trabaja con los desarrolladores de aplicaciones para que hagan programas que le hagan un dispositivo ¨²til.

Viendo como el sistema Android es capaz de reconocer las caras en las fotos que hacen sus tel¨¦fonos interactivos, no ser¨ªa de extra?ar que Brin supiera quien le acompa?aba en el vag¨®n. Posible, aunque poco probable. Lo m¨¢s l¨®gico es que estuviera probando las funciones que no necesitan estar conectadas a Internet. Pero lo que parece claro es que se est¨¢ convirtiendo en el principal promotor de una gafas que en su primera edici¨®n especial valen 1.500 d¨®lares.