El forjado como tabique
A los clientes les dijeron que fuera de las convenciones queda espacio. Que si su casa no quedaba compartimentada como la de todos los vecinos, lograr¨ªan una vivienda amplia y ventilada: un gran espacio para vivir. Les ofrecieron transparencia frente a compartimentaci¨®n. Conexi¨®n frente a desconexi¨®n. Esta casa parece una m¨¢s en el pueblo de Santiponce, pero es una oda al espacio continuo.
Casi un barrio de Sevilla, a 7 kil¨®metros de la capital de andaluza, Satiponce es el municipio junto al Guadalquivir donde se levant¨® el Estadio Ol¨ªmpico de la Cartuja. All¨ª, en una de sus calles, el Studio Wet de Jos¨¦ G¨®mez y Daniel Montes no quer¨ªa que la casa que deb¨ªan reformar se ahogara entre las dos medianeras que limitan su solar. Dispon¨ªan de una vivienda vieja y, matem¨¢ticamente, de 5 metros de fachada y de 18 de profundidad. El volumen ocupaba dos plantas. Y pod¨ªan explotar unos metros m¨¢s, bajo la cubierta.
La decisi¨®n fue una elecci¨®n: cambiar para intentar mejorar. Desaparecer¨ªan pasillos ¨Cel espacio era uno- y aparecer¨ªan los usos solapados. La casa est¨¢ ya lista y ahora son dos patios, uno central y otro trasero, los que llevan luz y aire a la nueva vivienda. Como la planta baja, que recorre desde la puerta hasta el patio trasero, la planta superior tambi¨¦n es continua e iluminada y est¨¢ aireada. As¨ª, las paredes han sido sustituidas por los forjados para decidir la gradaci¨®n de intimidad en esta vivienda . Es el forjado lo que separa la privacidad de los dormitorios, en el piso superior, de la vida en com¨²n en los espacios de la planta baja. Bajo la cubierta inclinada se encuentra el ¨²nico espacio no transparente, encerrado. Y tambi¨¦n m¨¢s privado.
Los medios son pocos y la tradici¨®n obcecada, pero los arquitectos, arriesgando nuevas maneras de organizar ese poco y sacrificando silencio por aire e intimidad por luz, han demostrado que uno puede intentar vivir de otra manera. Donde sea.
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