El caso del carb¨®n mermado

Tiene m¨¦rito evaporar medio mill¨®n de toneladas de carb¨®n. Es como esconder la pir¨¢mide de Keops detr¨¢s de un florero del restaurante La Camarga o llevarse el portaaviones Nimitz a la ba?era de casa. En la patria de Rinconete y Cortadillo, el aceite de Redondela, el aeropuerto de Castell¨®n y Luis B¨¢rcenas el asunto es chusco, pero menor. El caso, que viene circulando por las redacciones, las moquetas de Hunosa y las del Gobierno desde meses atr¨¢s, tiene su intr¨ªngulis y no es dif¨ªcil imaginar a los funcionarios de la Comisi¨®n Europea llamando a Juan Tamariz para que les explique el truco. Que empieza con la triste historia de la decisi¨®n del anterior ministro de industria, Miguel Sebasti¨¢n, de obligar a las el¨¦ctricas espa?olas a comprar carb¨®n espa?ol. Mientras las empresas pleiteaban en contra de tal obligaci¨®n, la producci¨®n carbonera se fue almacenando en varios parques empresariales, vigilados y financiados por Hunosa. Cuando por fin las el¨¦ctricas empiezan a comprar carb¨®n y se revisa lo almacenado, resulta que faltan 528.414 toneladas en un parque del grupo Alonso, la empresa del por tantas razones hist¨®rico Victorino Alonso.

Dice el se?or Victorino que las toneladas desaparecidas (valor, m¨¢s de 46 millones de euros) son ¡°mermas producidas por la lluvia¡±. La explicaci¨®n es menos graciosa que culpar del hecho a una invasi¨®n extraterrestre, pero tiene su aquel. Antes de llegar al culpable, cuyo rastro siguen el padre Brown y Flambeau (chap¨®, mister Chesterton), expertos en despariciones, que informar¨¢n seguramente antes de que se den a conocer las auditor¨ªas del PP, parece oportuno preguntarse qu¨¦ responsabilidad cabe a Hunosa en este levantamiento de negro carb¨®n colocado bajo su vigilancia.

Sin ¨¢nimo de exonerar al se?or Victorino, muy capaz de defender su suerte con explicaciones tan ingeniosas como la mencionada, la histeria desplegada por el Gobierno y Hunosa bien puede esconder otras intenciones. Si el grupo Alonso debe 500.000 toneladas de carb¨®n, pues que las restituya, incluso con la diferencia de valor. ?No ser¨¢ que el ministerio prepara alguna maniobra para cicatear las ayudas europeas al carb¨®n?