Medidas contundentes

A medida que se acumulan las evidencias de actuaciones presuntamente delictivas de Luis B¨¢rcenas, la plena libertad de movimientos de que goza el antiguo tesorero del Partido Popular resulta m¨¢s llamativa y desconcierta a la ciudadan¨ªa. Se trata de un multimillonario que viaja constantemente, que ha acumulado una fortuna no declarada a Hacienda y que ha intentado blanquear casi 11 millones de euros al amparo de la amnist¨ªa fiscal del Gobierno en 2012. Lleva m¨¢s de tres a?os imputado en el caso G¨¹rtel sin que ninguno de los jueces que han instruido la causa le haya impuesto medidas cautelares. Recientemente, la fiscal¨ªa se ha negado a apoyar otra petici¨®n de medidas de control a la espera de unas diligencias pendientes, en concreto sendos informes de la Agencia Tributaria y de la polic¨ªa; pues bien, ambos informes se encuentran ya en sede judicial.

La posibilidad de sustraerse a la acci¨®n de la justicia o de alterar pruebas no puede descartarse en una persona con tales antecedentes. Si resultan sorprendentes la libertad de movimientos de que ha gozado, el trasiego de dineros a trav¨¦s de su cuenta suiza y las sumas que le ha pagado el PP ¡ªa t¨ªtulo de empleado¡ª hasta el 31 de enero, el alud de hechos nuevos que le afectan exige una reconsideraci¨®n de las condiciones en que desenvuelve su actividad. Como cualquier otro ciudadano tiene derecho a la presunci¨®n de inocencia, pero la justicia deber¨ªa asegurarse de que un supuesto autor de graves delitos no pueda escapar a la acci¨®n judicial.

Se haya encargado de forma expl¨ªcita alguien de record¨¢rselo a la fiscal¨ªa o no, resulta evidente para la generalidad de los ciudadanos que el partido en el Gobierno y el Gobierno mismo tienen un marcado inter¨¦s en que B¨¢rcenas no sufra un serio rev¨¦s en su periplo judicial: el ingreso en prisi¨®n, por ejemplo. As¨ª lo atestigua el trato entre algodones, secretaria, sueldos, coche, ch¨®fer y dem¨¢s de que el extesorero ha gozado, para asombro general, desde que fuera falsamente despedido de su cargo. Las fiscales del caso han hecho una gran labor. Los ciudadanos no entender¨ªan que esta quedara manchada por la sospecha (no digamos ya el descubrimiento) de que su actuaci¨®n se ajusta a las atenciones que despliega el PP para con su extesorero.

B¨¢rcenas est¨¢ convocado hoy a la Audiencia Nacional, te¨®ricamente para preguntarle por su fortuna en Suiza. Es decir, por una investigaci¨®n relacionada con la trama G¨¹rtel. Ning¨²n juez ha asumido todav¨ªa la indagaci¨®n por la posible financiaci¨®n ilegal del PP, reflejada en las anotaciones contables de entradas de dinero procedentes de empresarios y salidas hacia personas diversas del partido, que reflejan el esquema t¨ªpico de un fondo de reptiles. La investigaci¨®n por este asunto sigue circunscrita a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, pero tanto esas 14 p¨¢ginas de anotaciones contables como la declaraci¨®n ante notario que B¨¢rcenas hizo en diciembre, sobre una lista de donaciones y pagos en el partido, constituyen otros tantos hechos que refuerzan la necesidad de una judicializaci¨®n del caso.

Las investigaciones que le afectan le sit¨²an como sospechoso de cohecho, as¨ª como del manejo de elevadas sumas de dinero en billetes de 500 euros. A todo ello se agregan los presuntos delitos fiscales cometidos por quien mantuvo una fortuna en Suiza alimentada, al menos en parte, desde un fondo en Panam¨¢. Demasiado trasiego de dinero sospechoso en quien fue gerente del PP durante casi dos decenios, senador por este partido y ascendido a tesorero en 2008, como para que la sociedad pueda entender cualquier dilaci¨®n indebida en la investigaci¨®n y enjuiciamiento de los hechos.