Vuestro para¨ªso es su infierno
Que los pudientes no paguen impuestos es lo que pone en riesgo el Estado de bienestar
I. No me refiero con este t¨ªtulo a ning¨²n pasaje b¨ªblico. Me ha surgido de alguna neurona del cerebro ante la indignaci¨®n que me produce comprobar la inconmensurable cantidad de dinero que se esconde en los para¨ªsos fiscales con el fin de eludir el pago de los impuestos. En un reciente estudio de la Tax Justice Network se afirma que la cifra de riqueza financiera privada que se oculta al fisco, en m¨¢s de 80 ¡°jurisdicciones secretas¡± alcanza, como m¨ªnimo, entre 21 y 32 billones de d¨®lares, es decir, m¨¢s o menos el doble del PIB de EE UU. De esta ingente cantidad, la mitad la manejan los 50 bancos privados m¨¢s importantes del mundo y, el resto, bancos m¨¢s peque?os, compa?¨ªas de seguros, sociedades de inversi¨®n, hedge funds, etc¨¦tera. Dinero, en unos casos de origen legal y, en otros, producto de los m¨¢s variados tr¨¢ficos il¨ªcitos ¡ªcorrupci¨®n, drogas, armas, seres humanos, expolio de dictadores¡ª que se puedan imaginar. Los lugares donde este dinero se cobija fue revelado por la OCDE en su ¡°lista negra¡± del a?o 2000 y entre ellos se encuentran las Bermudas, islas Caim¨¢n, Antigua, islas del Canal (Reino Unido), M¨®naco, Gibraltar (Reino Unido), Islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas, Lichtenstein, Singapur, Hong Kong (v¨¦ase Para¨ªsos fiscales, de J. L. Escario. Fundaci¨®n Alternativas. Editorial Catarata). La cifra evadida es gigantesca si tenemos en cuenta que en un estudio del Credit Suisse de 2011 se eval¨²a el PIB mundial en 231 billones de d¨®lares, lo que significa que el 10% o 1 de cada 10 d¨®lares se encuentran en estos ¡°para¨ªsos¡±. Seg¨²n el mismo informe de la TJN, los elegidos, no se sabe por qu¨¦ dios, para gozar de estos para¨ªsos no son m¨¢s que 91.000 personas, el 0,001% de la poblaci¨®n mundial, que poseer¨ªan el 50% del total ocultado. Es f¨¢cil imaginar que si esa masa de dinero tributase al tipo legal establecido en cada pa¨ªs de origen de los fondos, la recaudaci¨®n de los Estados alcanzar¨ªa cifras suficientes para financiar varios planes marshallen distintas regiones del globo y, en todo caso, varias veces lo dedicado a cooperaci¨®n al desarrollo a escala mundial. De aqu¨ª que lo que para una insignificante minor¨ªa es un ¡°para¨ªso¡± para la inmensa mayor¨ªa es el ¡°infierno¡±. Pero ?por qu¨¦ llamamos para¨ªso a lo que es una cueva de delincuentes? Seg¨²n nuestro C¨®digo Penal ¡ªsimilar al de otros pa¨ªses¡ª todo aquel que defrauda a Hacienda por encima de 120.000 euros de cuota tributaria comete delito y deber¨ªa estar en la c¨¢rcel. Las prisiones, seg¨²n esas cifras, deber¨ªan estar llenas de este tipo de delincuentes y, no obstante, est¨¢n vac¨ªas.
Hay multinacionales y bancos cuya contribuci¨®n al fisco es de risa hist¨¦rica
II. En el caso de Espa?a, este art¨ªculo se podr¨ªa titular ¡°vuestra evasi¨®n fiscal es su desempleo y/o pobreza¡±. Para m¨ª es dif¨ªcil saber qu¨¦ proporci¨®n del dinero de los ¡°para¨ªsos¡± pertenece a espa?oles, pero seguro que lo hay si pensamos que el 80% de las empresas del Ibex 35 tienen filiales en dichos ¡°edenes¡±. Lo que tambi¨¦n se sabe es que el fraude fiscal en nuestro pa¨ªs se sit¨²a entre el 20% y el 25% del PIB, es decir, entre 200 y 250.000 millones de euros sobre un PIB de 1 bill¨®n. Si aplic¨¢semos a esa parte del PIB sumergido la misma presi¨®n fiscal que a la riqueza emergida, aproximadamente un tipo del 30%, obtendr¨ªamos una recaudaci¨®n de entre 60.000 y 75.000 millones de euros, casi el triple de lo que Espa?a abona en intereses de la deuda, todo el d¨¦ficit de este a?o, o entre 6 y 7 puntos del PIB.
Las conclusiones que se pueden sacar son bastante claras: primera, es falso que las pensiones o el Estado de bienestar sean insostenibles por falta de fondos. Es obvio que si los pudientes y grandes multinacionales no pagan impuestos, se evade m¨¢s del doble que en Europa, concedemos amnist¨ªas fiscales, etc¨¦tera, nuestros derechos sociales se evaporar¨¢n. Segundo, es falso que la pol¨ªtica de austeridad sea inevitable. Aqu¨ª no se ha vivido por encima de nuestras posibilidades, ni se ha gastado demasiado, aparte golfer¨ªas bien conocidas. Aqu¨ª ha habido una fuga de dinero a los ¡°para¨ªsos¡±, una evasi¨®n masiva de impuestos, un descenso de recaudaci¨®n no solo por la crisis, sino porque hay bancos y multinacionales cuya contribuci¨®n al fisco es de risa hist¨¦rica. El caso de Apple multiplicando sus ventas y recibiendo dinero de Hacienda es un esc¨¢ndalo y no es el ¨²nico ejemplo. Tercero, es falso que el problema haya sido la deuda p¨²blica, que cuando empez¨® la crisis era la m¨¢s baja de la UE (36% del PIB). La responsabilidad est¨¢ en la crisis financiera, en la deuda privada, en los regalos fiscales de los Gobiernos y en la truhaner¨ªa de los que no pagan impuestos. Tenemos un sistema fiscal aberrante en el que una renta media del trabajo tiene una presi¨®n fiscal superior al 40% entre IRPF e IVA, mientras las personas m¨¢s ricas y grandes empresas cotizan mucho menos a trav¨¦s de exenciones, bonificaciones, sicavs, transacciones internas, evasiones y para¨ªsos. Se calcula que la elusi¨®n fiscal de las multinacionales en Espa?a alcanza el 60% de los beneficios.
No son los ciudadanos los que mandan sobre el dinero, sino este sobre los que dirigen la democracia
III. Este esc¨¢ndalo fiscal es lo que est¨¢ provocando que Espa?a pague intereses prohibitivos por su deuda; que no se pueda invertir en lo que necesitamos: I+D+i, educaci¨®n, sanidad, infraestructuras, servicios sociales; que no podamos relanzar la econom¨ªa e ir reduciendo el desempleo. ?Por qu¨¦ los Gobiernos no combaten con energ¨ªa esta situaci¨®n? En la cumbre del G-20 en Londres (2009) se dijo: ¡°La era del secreto bancario ha terminado¡±. Ah¨ª siguen los para¨ªsos, cada vez m¨¢s boyantes. Quiz¨¢ ello se deba a que no es la democracia ¡ªlos ciudadanos¡ª los que mandan sobre el dinero, sino este sobre los que dirigen aquella. En mi opini¨®n, es sobre esta cuesti¨®n decisiva en la que tienen que centrar su atenci¨®n y acci¨®n los sindicatos, los partidos, los movimientos sociales, los medios de comunicaci¨®n. Aqu¨ª es donde est¨¢ la corrupci¨®n a lo bestia. Para cu¨¢ndo concentraciones al son de ¡°tu para¨ªso es mi infierno¡±, ¡°tu evasi¨®n fiscal es mi desempleo¡±.
Nicol¨¢s Sartorius es vicepresidente ejecutivo de la Fundaci¨®n Alternativas.
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