Lo que cuesta mantener un coraz¨®n

Finalizada la carrera solidaria con los pacientes trasplantados ¡ªTransplant Run¡ª con un gran ¨¦xito de participaci¨®n, me he quedado con una duda y una historia sin contar. ?ngel Luis S¨¢nchez Bay¨®n, camionero navarro de 67 a?os al que se le implant¨® un coraz¨®n artificial en Pamplona es, pasados 18 meses desde la intervenci¨®n, un ejemplo de voluntad y ganas de vivir. ?l vino a Barcelona a apoyar la carrera de los trasplantados y a los pacientes que, como ¨¦l, no tienen opci¨®n al trasplante cardiaco y solo en muy contados casos la tiene a que les implanten un coraz¨®n artificial. Su mujer, una cuidadora excepcional, me explicaba, no sin tragar saliva, las dificultades econ¨®micas para poder pagar la factura de la luz de m¨¢s de 300 euros al mes. El gran consumo de las cargas de las bater¨ªas del coraz¨®n artificial y su conexi¨®n a la red el¨¦ctrica hace que la factura que tiene que pagar un jubilado como ?ngel sea insostenible. Han solicitado m¨²ltiples ayudas, pero la respuesta hasta ahora ha sido siempre negativa.

Si hay muchos pacientes cuya vida depende de la toma diaria de una medicaci¨®n, para ?ngel su vida diaria depende de la electricidad. As¨ª que tengo una duda y pregunto si hay alguien que me la pueda responder: ?Qui¨¦n tendr¨ªa que pagar la electricidad que gasta un coraz¨®n artificial?¡ª Nicol¨¢s Manito. Cardi¨®logo, vicepresidente de la Societat Catalana de Trasplantament.