Los alemanes pierden la fe
La falta de fieles obliga a las iglesias protestantes y a la cat¨®lica a vender sus templos y parroquias
Para los indignados con Alemania por los sufrimientos que est¨¢ produciendo la crisis en los pa¨ªses econ¨®micamente m¨¢s fr¨¢giles, el gigante industrial de Centroeuropa ha quedado reducido a una caricatura de Angela Merkel. Todos los alemanes tienen para ellos la compostura de una severa institutriz o el rictus de una implacable comandante en jefe que ordena aceptar los rigores de la austeridad, caiga quien caiga. Mal asunto para Europa, ya que no vendr¨ªa nada mal, en estos complicados tiempos, reforzar los lazos de solidaridad entre unos y otros y alimentar el componente pol¨ªtico de la Uni¨®n. Para conseguirlo, lo primero que hace falta es conocerse bien, y evitar por tanto los t¨®picos y lugares comunes. ?C¨®mo son, pues, los alemanes? ?A qu¨¦ dedican su tiempo libre?
Por lo que se ha sabido recientemente, desde luego no lo dedican a asistir a oficios religiosos, ni a rezar, ni a colaborar en ninguna causa confesional. Tanto la Iglesia cat¨®lica como las Iglesias protestantes han puesto a la venta templos, casas parroquiales y terrenos. No les salen las cuentas, cada vez hay menos fieles.
Los n¨²meros son elocuentes, y conviene que el papa Francisco est¨¦ al tanto de los mismos. Hay quienes interpretaron su elecci¨®n como una manera de reforzar la proyecci¨®n de la Iglesia cat¨®lica en Latinoam¨¦rica, donde muchos creyentes se est¨¢n pasando a diferentes cultos evang¨¦licos. Pero el Papa tiene tambi¨¦n trabajo, y mucho por lo que se ve, en el coraz¨®n de Europa. Seg¨²n un informe anual de la Conferencia Episcopal alemana de 2011-2012, se apartaron del catolicismo 126.488 personas y se cerraron 400 templos.
A la Iglesia evang¨¦lica tampoco le va bien en el pa¨ªs en el que naci¨® Johann Sebastian Bach. Entre 1990 y 2010 se cerraron 340 templos y cada a?o dejan de creer entre 120.000 y 150.000 personas.
?Se ha producido un cataclismo espiritual que ha apartado a los fieles de sus iglesias? ?O simplemente ocurre que los mensajes de cat¨®licos y protestantes ya no le dicen nada al alem¨¢n de nuestros d¨ªas? Lo ¨²nico que sabemos a ciencia cierta es que son muchos los que ya no acuden al templo. Y todo este nuevo ej¨¦rcito de ateos, ?a qu¨¦ dedica el tiempo libre?
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