Ficciones de la web al cielo
Atesoran millones de espectadores a golpe de clic. El auge de las series para Internet de los ¨²ltimos a?os empieza ya a consagrar a nuevos creadores en el panorama audiovisual espa?ol Algunos empezaron a rodar por ¡®hobby¡¯ y hoy cosechan reconocimiento internacional. As¨ª encontraron en la Red el terreno propicio para desarrollar la creatividad
Se enciende la luz. Aparece una habitaci¨®n oscura, un mensaje en el contestador autom¨¢tico, una joven hallada muerta, una cama que vibra, un cementerio, m¨²sica tenebrosa de fondo¡ La tem¨¢tica y la lograda atm¨®sfera nos hacen pensar que estamos ante una nueva pel¨ªcula de terror y suspense que podr¨ªa llevar el sello de Guillermo del Toro, Amen¨¢bar o cualquier director estadounidense. Nada m¨¢s lejos de la realidad: Desenterrados es una serie de internet rodada en Alcoy (provincia de Alicante) con cap¨ªtulos de 5 minutos de duraci¨®n. Y a pesar de eso se emite en dos televisiones -la valenciana RTVV y la francesa France 4- y ha sido reconocida en los festivales de series m¨¢s importantes, los californianos LAweb festival, Holly web festival y el franc¨¦s Marseille webfest. Todo un ¨¦xito que marca un hito en las ficciones creadas para internet.
El responsable es Xavi Cort¨¦s, director valenciano con experiencia en documentales y programas de televisi¨®n. Aunque nunca pens¨® en hacer una serie web, un d¨ªa se dio cuenta de que ah¨ª hab¨ªa un terreno muy f¨¦rtil en el que cultivar sus ideas: ¡°Internet es una plataforma muy ¨²til para lanzar nuevos proyectos. Mi sue?o era hacer cine y creo que en la red se puede hacer con mucha libertad y sin l¨ªmites de ning¨²n tipo¡ Aunque sea en peque?o formato¡±. Inspirado por la est¨¦tica de grandes producciones norteamericanas como The Walking Dead o Fringe, Cort¨¦s se propuso rodar ¡°como si estuviera haciendo una pel¨ªcula¡±, cuidando la atm¨®sfera al mil¨ªmetro. Cont¨® con la financiaci¨®n de la Generalitat para asumir los gastos de casi 50.000 euros que cost¨® el rodaje de los 5 primeros cap¨ªtulos (en total habr¨¢ 10). El resultado habla por s¨ª mismo: la minuciosidad se percibe en cada plano.
Lo mismo se podr¨ªa decir de la mexicana El Porvenir, tambi¨¦n nominada en el Marseille Webfest. Los directores Miguel Garc¨ªa Yee y Manuel Alejandro Anell, afincados en la ciudad de Tijuana, quedaron impresionados ante la cantidad de series web que surg¨ªan en Espa?a y se decidieron a dar el paso. El Porvenir parte de un argumento sencillo ¨Cun poblado que sufre el ataque de una bestia- que a priori parece una historia de terror m¨¢s, pero que no tarda en revelarse como un refinado thriller regional donde la cultura norte?a de M¨¦xico cobra un gran protagonismo. ¡°??ndale carnal!¡±, saluda Garc¨ªa Yee en conversaci¨®n telef¨®nica, ¡°quisimos reflejar nuestro modo de ser y de hablar y no caer en la t¨ªpica historia de miedo¡±. La primera temporada les cost¨® unos 11.000 euros y fue sustentada por El Vigilante Studios. Los productores est¨¢n recuperando dinero ¡°pasito a pasito¡± vendiendo DVDs, exhibiendo la serie en canales de pago (el tijuanense S¨ªntesis) y a trav¨¦s de visualizaciones en You Tube. En septiembre estrenar¨¢n la segunda temporada con un entusiasmo a¨²n mayor.
¡°Ha sido un ¨¦xito inesperado¡±, es la frase m¨¢s repetida al hablar con cualquiera de los creadores. El fen¨®meno se populariz¨® por toda Espa?a a partir de 2005. De improvisto y de la forma m¨¢s ociosa comenzaron a surgir webseries como setas. Hoy las que siguen emiti¨¦ndose han alcanzado millones de visualizaciones (Malviviendo casi alcanza los 30 millones) y cuentan con decenas de miles de suscriptores a sus respectivas webs y canales de You Tube. Todo empez¨® en uno de esos domingos de resaca de Basauri (Euskadi). Los treinta?eros Rub¨¦n Ontiveiros, Natxo del Agua, Borja P¨¦rez y Joseba Caballero se propusieron grabar un videoblog contando sus secretos inconfesables. La consecuencia directa de esta reuni¨®n fue Qu¨¦ vida m¨¢s triste (QVMT), una ficci¨®n protagonizada por antih¨¦roes perdedores, cr¨¢pulas y engre¨ªdos que provocar¨ªa carcajadas a lo largo y ancho de la pen¨ªnsula. A comienzos de 2008 su web alcanz¨® los dos millones de visitas y en octubre del mismo a?o la cadena de televisi¨®n La Sexta compr¨® el formato y mantuvo la idea original. ¡°No nos lo cre¨ªamos¡±, comenta Rub¨¦n Ontiveiros,¡±nuestra serie era absolutamente antitelevisiva¡±.
A partir de entonces los creadores de QVMT han recibido varios encargos de empresas para realizar ficciones con el personaje de Borja como protagonista y el producto como tel¨®n de fondo. El experimento se conoce como branded content, un m¨¦todo publicitario que consiste en que las marcas formen parte del gui¨®n de forma directa o subliminal. La empresa de videojuegos Vadejuegos financia el nuevo formato: Los videotutoriales de Borja P¨¦rez. ¡°Es nuestra forma de financiaci¨®n m¨¢s com¨²n¡± explica Ontiveiros ¡°y no interfiere para nada en nuestro humor. El producto es una excusa, un punto de partida para hacer cada cap¨ªtulo¡±.
Aunque el branded content es hoy la forma de financiaci¨®n m¨¢s s¨®lida, muchos directores opinan que la ficci¨®n puede verse perjudicada por la presencia de la marca. ¡°Es una lucha entre el protagonismo del producto y el protagonismo de la idea original. Hay veces que quieren convertir nuestra historia en un anuncio¡±, comenta al respecto Alex Rodrigo, director dos de las series madrile?as m¨¢s exitosas: Pendiente de t¨ªtulo y Libres.
Con publicidad o sin ella, el ¨¦xito de QVMT y su presencia en televisi¨®n rompi¨® una barrera en el mundo de la ficci¨®n audiovisual en internet y de paso inaugur¨® un g¨¦nero que ser¨ªa muy transitado por los nuevos creadores: el mundo friki, poblado por treinta?eros geek fascinados por la tecnolog¨ªa, los superh¨¦roes y la ciencia ficci¨®n. Series como la americana The Guild, C¨¢lico electr¨®nico (el primer ¨¦xito de animaci¨®n en internet), Freaklance y Treinta?eros cuentan con buenas cr¨ªticas y la fidelidad de un p¨²blico muy numeroso. Pero si alguien ajeno a este mundo pretende imbuirse en ¨¦l sin recomendaciones previas corre el riesgo de salir escarmentado ante cientos de subproductos protagonizados por adolescentes de encefalograma plano. Son tantos los principiantes que se han apuntado al fen¨®meno que a veces puede llegar a abrumar. La mayor¨ªa de estas webseries no suelen superar la primera temporada. La falta de recursos y de audiencia mella la moral de muchos. Y el hast¨ªo de actores y ayudantes provoca deserciones constantes que dan un golpe mortal al proyecto.
Si algo tienen en com¨²n todas las ficciones de internet es que suelen estar muy encuadradas en un g¨¦nero y enfocadas a un p¨²blico muy concreto. Adem¨¢s del frikismo, los terrenos m¨¢s transitados son el mundo gay (Los ¨¢ngeles de Carla, Gaysample), la ciencia ficci¨®n (Cr¨®nicas de Maia, Cr¨®nicas Drakonianas, Crisis BCN K36) y sobre todo los j¨®venes en plena explosi¨®n de feromonas (Eva y Kolegas, H¨¢ztelo mirar, 60 metros cuadrados, Perestroika, Con pelos en la lengua, Asqueadas¡).
La precariedad y la indigencia es un g¨¦nero a parte que se traduce en la producci¨®n sevillana Malviviendo. Con casi 30 millones de reproducciones y m¨¢s de 77.000 suscriptores, se ha convertido en uno de los mayores pelotazos de Espa?a y en un escaparate inmejorable para todos los que participan en ella. Los protagonistas son un grupo de porreros, ex delincuentes y camellos atrapados en una cotidianeidad deprimente de la que escapan a golpe de caladas. ¡°Hemos crecido viendo yonkis y maleantes¡± cuenta David Sainz, director, guionista y protagonista, ¡°contar ese tipo de historias nos es muy f¨¢cil porque lo hemos vivido. David Simon retrata el Baltimore que vivi¨® en The Wire. Malviviendo es nuestra Sevilla¡±.
La serie se inaugur¨® en 2008 sin apenas presupuesto: ¡°Gast¨¢bamos unos 40 euros y un mel¨®n para rodar cada cap¨ªtulo y nos financiamos con la plataforma web de donaciones Adopta a Mateo, cuando nadie hablaba de crowdfunding¡±, cuenta la directora de producci¨®n Teresa Segura. El boca a boca se extendi¨® y su p¨¢gina web obtuvo un fulminante ¨¦xito de visitas (una media de un mill¨®n de visionados cada cap¨ªtulo). Pronto llegaron las subvenciones y con ellas tambi¨¦n las obligaciones y los gastos. ¡°Todo empez¨® a encarecerse, los episodios costaban hasta 12.000 euros porque hab¨ªa que dar de alta a todo el equipo, invertir en materiales, pagar seguros y todo eso¡±, enumera Teresa. Hoy se financian a trav¨¦s de Canna, una empresa holandesa de fertilizante de cannabis.
Aunque parece que cualquiera puede ponerse a rodar una serie y colgarla en internet, para conseguir un resultado digerible hay que tener en cuenta muchos elementos: disponer de una buena c¨¢mara, saber ubicar cada plano, colocar los micr¨®fonos -sin que se vean, preferiblemente-, asegurarse de que el sonido es n¨ªtido, escribir un guion con ritmo, contar con buenos actores, saber dirigirlos¡ Si se dispone de todo esto de antemano, el resultado podr¨¢ emular los trabajos profesionales. Es el caso de Princesa Rota, un thriller sobre la trata de ni?as y mujeres para prostituci¨®n que cuenta con una factura t¨¦cnica cuidad¨ªsima. En 2009 el director y guionista Fernando Corta (48 a?os) decidi¨® rodar esta historia como experimento gastando unos 1.500 euros por cap¨ªtulo. ¡°El inter¨¦s generado fue tal que, al mes de comenzar, el canal alicantino Informaci¨®n TV decidi¨® retransmitir los 14 primeros episodios¡±. Actualmente cuenta con la financiaci¨®n de varias empresas y ha decidido rehacer la serie con nuevo formato televisivo: ¡°Vamos a venderla a varias televisiones de Rusia y Latinoam¨¦rica como Televisa. Es una tem¨¢tica que all¨ª interesa mucho, porque la tienen muy presente¡±.
¡°Cuando alguien empieza en esto, todo es un desastre¡±, cuenta el actor Jer¨®nimo Salas (25 a?os), protagonista de varias series web madrile?as, ¡°pero poco a poco vamos aprendiendo". Jer¨®nimo empez¨® en el mundillo con apenas 18 a?os mientras cursaba su carrera de Comunicaci¨®n Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid. El segundo curso se junt¨® con un grupo de alumnos dirigidos por los tambi¨¦n estudiantes Alex Rodrigo y a Ezequiel Romero (ambos de 25 a?os) y crearon una alocada comedia surrealista llamada Pendiente de t¨ªtulo. Se estren¨® en 2008 y poco a poco sus creadores empezaron a mejorar el equipo t¨¦cnico y a incorporar efectos especiales. Los episodios comenzaron a emitirse en portales web de televisiones como El S¨®tano (de Antena3). ¡°Aprendimos mil veces m¨¢s que en la carrera¡±, concluye Jer¨®nimo Salas, ¡°fue nuestra mejor escuela¡±.
Tras finalizar la historia en el episodio 22,? Alex Rodrigo apost¨® por el crowdfunding (el popular mecenazgo en masa v¨ªa internet) para sacar adelante su nueva ficci¨®n de internet, Libres, sobre un grupo de j¨®venes que okupan un pueblo abandonado. Por su parte el actor Jer¨®nimo Salas ha seguido actuando en proyectos similares hasta convertirse en el espa?ol que m¨¢s webseries ha rodado. ¡°He hecho tantas como churros. Entre cortos y series, m¨¢s de 40. He estado muchas cuyo nombre ni siquiera recuerdo aunque te parezca incre¨ªble, algunas horrorosas¡±, reconoce el actor.
Menci¨®n aparte merecen las ficciones de animaci¨®n, algunas de las cuales se cuentan entre las m¨¢s exitosas en internet. C¨¢lico electr¨®nico (2004) fue la pionera en Espa?a y su ¨¦xito (casi 4 millones de visitas) fue inspirador para otras que vinieron despu¨¦s, como la exitosa Freaklance o Ni?a Repelente. Ambientada en una metr¨®polis de nombre Electronic City y protagonizada por un superh¨¦roe espa?ol bajito y gordinfl¨®n, C¨¢lico consigui¨® financiarse gracias a la empresa Inform¨¢tica 64. El creador, Niko, calcula que cada webisodio costar¨ªa unos 10.000 euros: ¡°C¨¢lico triunf¨® por decisi¨®n de la gente, no porque alguien decidiera ponerlo en la tele en un horario determinado. Es lo grande que tiene internet¡±.
El ¨¦xito de C¨¢lico electr¨®nico tiene su alter ego latinoamericano en las gamberras animaciones mexicanas de Negas (cuyo canal de You Tube tiene 38 millones de visitas) y en la producci¨®n venezolana Isla presidencial (emitida en el canal de?You Tube Nuevon). Se trata de una webserie creada por Juan Andr¨¦s Ravell (31 a?os) y Oswaldo Graziani y doblada por el c¨®mico Emilio Lovera (51 a?os) que cuenta las aventuras de los presidentes latinoamericanos que naufragan en una isla desierta. Siguiendo la senda sat¨ªrica de los gui?oles, retrata, entre otros, a un Hugo Ch¨¢vez dicharachero y conspiranoico, al Rey de Espa?a racista y marimand¨®n, a Evo Morales sumiso e incapaz y a una eg¨®latra y petulante Cristina Fern¨¢ndez Kirchner. ¡°Estoy asqueado de los putos sudacas, solo saben emigrar, timar y procrear¡±, canta el alter ego del Rey Juan Carlos en uno de los cap¨ªtulos. Con casi 17 millones de visitas en You Tube, Isla Presidencial supone uno de los mayores ¨¦xitos de la ficci¨®n en internet. Su argumento qued¨® en suspenso tras la muerte de Hugo Ch¨¢vez, pero Juan Andr¨¦s Ravell acaba de anunciar que el presidente volver¨¢ a la serie en el pr¨®ximo episodio. "El mism¨ªsimo Ch¨¢vez admiti¨® que le gustaba. Y claro, su personaje va a regresar, aunque de manera no convencional", cuenta Ravel en conversaci¨®n telef¨®nica.
La moda de las historias contadas en peque?as c¨¢psulas ha llegado incluso al mundillo de las tablas. Una bola reflectante y discotequera irradia destellos en la atm¨®sfera rojiza del Fulanita de Tal, garito insignia del ambiente gay femenino de Madrid, donde hace un mes se estren¨® la serie teatral Relaciones. Pantalones de pitillo, tup¨¦s aerodin¨¢micos, chupas de cuero y cuerpos, sobre todo cuerpos de proporciones ¨¢ureas y ligeros de ropa. Todo esto y mucho m¨¢s en una historia de tem¨¢tica l¨¦sbica que goza de una afluencia de p¨²blico ins¨®lita. Un mes despu¨¦s del estreno, las chicas siguen llenando el garito con cap¨ªtulos de 15 minutos a 4 euros la entrada. Las responsables son la directora Chos, que ya hizo pinitos en el exitoso Microteatro por Dinero, y las actrices Mar¨ªa Ordo?ez y Sandra Carri¨¦, que adem¨¢s escriben el guion. Las claves son varias y coinciden con el ¨¦xito de las historias de internet: las escenas rebosan picard¨ªa y gui?os al ambiente gay, pero tambi¨¦n parten de un guion inteligente que fluye gracias a un gran elenco actoral. Adem¨¢s, el espacio es tan ¨ªntimo que el espectador puede percibir la mirada, el ritmo de la respiraci¨®n y hasta el palpitar de los corazones. Y al acabar la funci¨®n, los sentidos est¨¢n m¨¢s dispuestos que nunca a seguir buceando por la noche madrile?a. ¡°Pero eso s¨ª, que no se olviden de recomendarnos en la web cuando vuelvan a casa¡±, recuerda Chos a la salida.
A pesar del ¨¦xito de internet como plataforma de difusi¨®n, todos los creadores coinciden en que las webseries casi nunca sirven para ganarse la vida. ¡°Son a la ficci¨®n de televisi¨®n lo que los cortos son al cine¡±, opina Alex Rodrigo director Libres. El creador de Freaklances, Julio Garma, no es mucho m¨¢s optimista al respecto: ¡°Por ahora es un g¨¦nero embrionario. Sirven m¨¢s que nada para darnos cach¨¦ y demostrar de lo que somos capaces¡±. Los dos caminos m¨¢s comunes para poder financiarse son el crowdfunding, muy ¨²til para arrancar, y el branded content, casi imprescindible para mantenerse. ¡°Llegar a la televisi¨®n no garantiza nada¡±, opina Rub¨¦n Ontiveiros, creador de QVMT. Su equipo sigue a flote 8 a?os despu¨¦s de comenzar gracias exclusivamente al modelo publicitario: ¡°Hubo un momento en el que parec¨ªa que se hab¨ªa abierto una brecha para que las series de internet dieran el paso a la televisi¨®n. Pero creo que no, definitivamente tenemos otro tono, otro formato y otros contenidos¡±.
Sea como sea -con publicidad, branded content o rodando ficci¨®n-, la mayor¨ªa de los creadores que han triunfado en internet sobreviven de alguna manera en el mundo audiovisual gracias al renombre adquirido. Para arrancar en este mundillo y llegar al limbo de las series web solo hace falta una idea original, una c¨¢mara y un poco de tiempo libre. El resto depende ¨²nica y exclusivamente del p¨²blico que, seg¨²n dicen, nunca se equivoca.
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