Vega Sicilia desembarca en La Rioja
Era un viejo anhelo de la bodega m¨¢s importante y singular de Espa?a. Hacer un gran tinto en La Rioja. La oportunidad lleg¨® tras una alianza con?los Rothschild. Las claves: el tiempo y el saber hacer de dos leyendas de los vi?edos. Ahora, 14 a?os despu¨¦s, la espera da al fin sus frutos
El campo tambi¨¦n tiene sus millas de oro. Y si se habla de vino, las tierras de la comarca riojana de la Sonsierra son una de ellas. El caudal del Ebro, una gruesa l¨ªnea curva que rompe por el sur las hileras perfectas de cepas, da fe de que este invierno ha llovido como nunca. Las botas se hunden en esta particular tierra pedregosa, de base calc¨¢rea, que parece seca en la superficie pero que, dicen, acumula mares en la profundidad. Las viejas cepas, que ahora parecen esculturas de hierro retorcido, est¨¢n un poco m¨¢s vivas de lo que se dir¨ªa a primera vista. De cerca se aprecia que de los tres brazos de cada cepa surgen ya cuatro o cinco sarmientos, de los que pronto brotar¨¢n yemas. Este paisaje empieza ahora a cambiar a ritmo vertiginoso. Semana a semana. En mayo ya habr¨¢ peque?os racimos de uvitas verdes. Y en junio se asistir¨¢ al espect¨¢culo crom¨¢tico del envero, cuando las uvas van mutando del verde al morado.
Ch?teau Clarke, Burdeos, finales del siglo XX. Alguien presenta a Benjamin Rothschild y Pablo ?lvarez, dos hombres al frente de dos mitos del vino. Roths?child y Vega Sicilia. Burdeos y Ribera del Duero. Cuando el bar¨®n Rothschild ¨Cvig¨¦sima segunda fortuna de Francia y propietario, entre otras bodegas, de una parte del m¨ªtico Ch?teau Lafite¨C le sugiere a ?lvarez que deber¨ªan hacer algo juntos, se enciende una luz en la cabeza del bodeguero vallisoletano. Una idea que lleva a?os rond¨¢ndole. El desembarco en La Rioja. La gran bodega espa?ola, en la tierra del vino espa?ol por excelencia.
¨C?Puedes esperar 14 a?os? ¨Cle pregunt¨® ?lvarez.
¨CS¨ª, tengo tiempo ¨Crespondi¨® Rothschild.
El tiempo en el vino es lento. Sobre todo si el vino es bueno. Se trabaja con la tierra, la madera, los a?os. En aquella charla en Ch?teau Clarke naci¨® un proyecto que hoy, 14 a?os y unos 26 millones de euros despu¨¦s, es una realidad.
Lo primero, lo m¨¢s largo y lo m¨¢s caro fue comprar las tierras. Se buscaba lo mejor y se pagaba bien. Se eligi¨® la Sonsierra. Y dentro de esta, solo cepas con al menos 35 a?os de antig¨¹edad. Nada de esto es arbitrario, explica ?lvarez: ¡°Hace treinta a?os se utilizaban clones de baja producci¨®n, y despu¨¦s se prefirieron los de alta producci¨®n. Nosotros quer¨ªamos los primeros¡±.
El tiempo y las herencias han fragmentado la propiedad de los campos de la Sonsierra. ¡°En San Vicente, un pueblo de mil habitantes, puede haber una veintena de bodegas¡±, explica Luis Carlos Crespo, joven trabajador vallisoletano de Vega Sicilia que nos gu¨ªa por las vi?as y que dice estar aprendiendo cada d¨ªa con la gente de la Sonsierra. ¡°Aqu¨ª hasta la farmac¨¦utica tiene vi?edos¡±.
Hay bodegas que exhiben las telara?as, pero la suciedad no es buena para producir nada¡±
Diez a?os dur¨® la compra de tierras. Fue clave la complicidad de los lugare?os. Qui¨¦n vende, a qui¨¦n pertenece esto, hasta d¨®nde alcanza aquella finca. ¡°A veces para juntar una hect¨¢rea hay que coger de 1.500 en 1.500 metros¡±, explica Luis Carlos. As¨ª fueron adquiriendo, en m¨¢s de setenta operaciones, parcelas como El Bomb¨®n, con cepas de 70 a?os, o Los Rosales, que se llama as¨ª porque antiguamente plantaban rosales en el principio de cada hilera de vides para detectar infecciones y enfermedades que afectan antes al rosal que a la vi?a. En total juntaron 70 hect¨¢reas, que desean completar con otras 10. A las que hay que sumar 30 m¨¢s donde envejecen cepas que no producen, destinadas a sustituir a las otras en el futuro.
La tierra es clave, pero es solo el punto de partida. Despu¨¦s viene el trabajo con la vid. ¡°La vi?a es como una buena madre que quiere sacar adelante a todos sus hijos, que son los racimos¡±, explica Pablo ?lvarez. ¡°Si tiene cincuenta racimos, reparte su alimento entre cincuenta, y toca a menos. Por eso hay que controlar la producci¨®n. En funci¨®n del suelo, del clima de la regi¨®n y del tiempo que haya hecho, se decide la cantidad de uva que se deja en cada cepa¡±.
As¨ª obtienen cerca de 320.000 kilos de uvas que, tras fermentar y envejecer en barricas de roble franc¨¦s (60% de madera nueva y 40% de la usada en la cosecha anterior), dan unas 300.000 botellas del vino de Rioja con el sello de Vega Sicilia y Rothschild. Un vino elegante, mineral, que se ha bautizado como Mac¨¢n. Un homenaje a los macanes, que es como se conoce popularmente a sus anfitriones, los habitantes de la Sonsierra.
No vamos a hacer Vega Sicilia en La Rioja, ni vamos a ense?ar a los riojanos a hacer vino"
El Mac¨¢n sigue el modelo bordel¨¦s de primero y segundo vino. Un tipo de producci¨®n, ins¨®lito en La Rioja, desarrollado en los castillos de Burdeos en el siglo XIX. ¡°Elaboran su primer vino, su gran vino¡±, explica ?lvarez. ¡°Y con los lotes que no son aptos para el primer vino se elabora el segundo. Es decir, tenemos dos marcas: Mac¨¢n y Mac¨¢n Cl¨¢sico¡±. El vino se hace, de momento, en una bodega alquilada. Pero para 2014 esperan ya tener construida una propia en un paraje de 5,5 hect¨¢reas en Samaniego.
La de 2012 ha sido la cuarta cosecha, y esta primavera ya se puede comprar la primera, la de 2009. Lo de poder comprar conviene matizarlo. Y no porque el precio sea desorbitado: el primer vino cuesta unos 30 euros, y el segundo, la mitad. Lo que ocurre es que el canal de venta es el mismo que el de la bodega madre de Vega Sicilia. Un m¨¦todo vigente en la elitista bodega de la Ribera del Duero desde mucho antes de que el padre de Pablo ?lvarez, propietario del grupo Eulen, proveedor de servicios de empresa, la adquiriera en 1982.
El vino de Vega Sicilia se vende solo a una lista de 5.000 clientes. Si usted planea adquirir sus caldos, debe escribirles una carta present¨¢ndose y expres¨¢ndoles su deseo de convertirse en cliente. La empresa estudiar¨¢ la petici¨®n. Entre los clientes tambi¨¦n hay alguna tienda, de modo que puede ahorrar tiempo adquiri¨¦ndolo en ellas, por unos cien euros el Valbuena y alg¨²n centenar m¨¢s el ?nico. Si dispone de m¨¢s dinero, puede acudir a una subasta, como la que organiz¨® Sotheby¡¯s hace unas semanas en Hong Kong, donde un lote de seis botellas de Vega Sicilia ?nico de 1952 super¨® los 38.000 d¨®lares.
La mitad de la producci¨®n se exporta a 110 pa¨ªses. Clientes particulares en un 80%. ¡°Somos los ¨²nicos que funcionamos as¨ª¡±, explica ?lvarez. ¡°Es un sistema hist¨®rico que nadie dise?¨®¡±.
Vega Sicilia es una bodega ¨²nica en muchos sentidos. Empezando por el hecho de que durante 70 a?os fue una aut¨¦ntica isla. Entre 1864 y 1927, a?o en que se cre¨® Protos, Vega Sicilia estuvo sola en Ribera del Duero, denominaci¨®n de origen que hoy agrupa a 280 bodegas.
Los or¨ªgenes de la finca se sit¨²an en el siglo IX, cuando se establecieron unas familias y construyeron una ermita dedicada a santa Cecilia. El seseo de los pobladores fue transformando fon¨¦ticamente Cecilia en Sicilia. El a?adido de Vega, por estar la finca en la vega del r¨ªo, acab¨® completando el nombre del predio.
Los vinos tardar¨ªan diez siglos m¨¢s en llegar a este pago situado en Valbuena de Duero (Valladolid). En 1848, el marqu¨¦s de Valbuena vende esta finca de 2.000 hect¨¢reas al vasco Toribio Lecanda. Y es el hijo de este, Eloy Lecanda, quien funda la bodega en 1864, tras comprar en Burdeos 18.000 sarmientos de uva para elaborar brandis y rataf¨ªas.
Resulta que este viaje que emprende ahora Vega Sicilia a La Rioja es en realidad un viaje de vuelta: el viaje de ida de La Rioja a Vega Sicilia se produjo en 1904. El responsable ¨²ltimo de aquel viaje, como el de otras hist¨®ricas migraciones del vino, fue un ser de menos de un mil¨ªmetro de tama?o. Un insecto del orden de los hem¨ªpteros llamado filoxera. Cuando este par¨¢sito atac¨® los vi?edos de La Rioja, Cosme Palacio, creador de las Bodegas Palacio, de Laguardia, se traslad¨® a Vega Sicilia en busca de vi?edos de los que abastecerse. Y de su mano lleg¨® el en¨®logo vasco Txomin Garramiola, un personaje que habr¨ªa de ser clave en la historia de Vega Sicilia. Garramiola se qued¨® all¨ª. Renov¨® las barricas, limpi¨® los lagares y aplic¨® su conocimiento adquirido en La Rioja para obtener, en 1915, el legendario vino de Vega Sicilia.
Este mes de abril, la actividad en Vega Sicilia parece escasa. Solo se ven guardias de seguridad y alguna cuadrilla que viene del campo, azadas al hombro, y saluda a su paso al patr¨®n, don Pablo. De arquitectura sobria y carente de ostentaci¨®n, al margen de alg¨²n capricho ex¨®tico en forma de jard¨ªn japon¨¦s, llama la atenci¨®n la exagerada pulcritud, marca de la casa desde tiempos de Txomin Garramiola. En las modernas naves de fermentaci¨®n y de barricas, solo un leve y agradable olor a vino y madera delata que aqu¨ª se procesan uvas reci¨¦n arrancadas de los vi?edos colindantes. ¡°Hay bodegas que todav¨ªa ense?an las telas de ara?a como algo bueno¡±, bromea ?lvarez, ¡°pero la suciedad no es buena para elaborar ning¨²n producto¡±.
El grupo Vega Sicilia cuenta con otra bodega en Ribera del Duero (Ali¨®n), una en Toro (Pintia) y otra m¨¢s, especializada en vinos dulces, en la regi¨®n h¨²ngara de Tokaj (Oremus). Pero el 70% de las ventas del grupo lo aporta la casa madre.
En opini¨®n de Pablo ?lvarez, la expansi¨®n a La Rioja no har¨¢ peligrar le exclusividad marca de la casa. ¡°Cuando mi padre compr¨® la bodega, podr¨ªa haber decidido construir otra al lado y producir un mill¨®n de botellas. Pero nuestra idea de crecimiento es ser un grupo de bodegas y hacer lo mejor all¨¢ donde estemos. Cuando entramos en Vega Sicilia, a principios de los ochenta, la bodega ya era la m¨¢s prestigiosa de Espa?a. Y se estaba produciendo la gran explosi¨®n del vino, el paso de ser un producto de alimentaci¨®n a un producto cultural. Pocas bodegas han tardado tanto en sacar un vino al mercado. El tiempo es la clave del ¨¦xito. No vamos a hacer Vega Sicilia en La Rioja, ni mucho menos vamos a ense?ar a los riojanos a hacer vino. Vamos a hacer un gran vino en La Rioja. El primer a?o es f¨¢cil vender, porque todo el mundo est¨¢ expectante. Pero una bodega¡±, concluye, ¡°se hace en toda una vida¡±.
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