A la vejez, tuitera

?Te quieres creer que despu¨¦s de soltar sapos y culebras contra los papanatas digitales, me he enganchado a Twitter como una pipiola? Coherente que es una. Como no ten¨ªa bastante con sudar tinta juntando letras por contrato, ahora pierdo el culo por juntarlas por vicio. Como que me llevo el smartphone al excusado. S¨ª, qu¨¦ pasa, yo al menos tuiteo solo el tiempo de evacuaci¨®n, no veo pel¨ªculas enteras sentada en el trono, como hace el 16% de la pe?a, seg¨²n no s¨¦ qu¨¦ estudio de no s¨¦ qu¨¦ consultora, que digo yo que con el hambre que hay en el mundo no s¨¦ por qu¨¦ se gastan tanta pasta en esas chorradas. Total, que estaba ya sopesando ingresarme en un centro de desintoxicaci¨®n, como Sof¨ªa Cristo, pobre, que se hizo un Deluxe para confesarnos as¨ª, entre ella y nosotros, sus adiccciones y de paso pagarse el tratamiento, cuando caigo en que Carmen Lomana y Cristina Kirschner tambi¨¦n tuitean como posesas. As¨ª que yo, que soy cinco minutos m¨¢s joven y m¨¢s nativa digital que ellas, no voy a ser menos. Para cotorra, mi menda.

La cuenta Lomana ¡ª@Carmen_Lomana, con gui¨®n bajo, toda sencilla¡ª es una oda a la buena vida que ni Petrarca.

La cuenta Lomana ¡ª@Carmen_Lomana, con gui¨®n bajo, toda sencilla¡ª es una oda a la buena vida que ni Petrarca. Un no parar de eventos, veladas, amor y lujo. Y m¨¢s autobombo que en la tamborrada de Calanda, aunque eso no es noticia en ese gallinero donde la cosa es darse pisto. Que si su blog, que si su web, que si su perfume, que si su libro. Por no hablar de las fotos. Ella, con un modelazo de Valentino de su fondo de armario, ella con un pedrusco rollo Felipe Gonz¨¢lez al pescuezo, ella con Mario Vaquerizo colgado del bracete de complemento. Ella, ella, ella. Y una ristra de retuiteos de lisonjas de su parroquia que da risa, verg¨¹enza, y pena, penita, pena. ¡°Bedtime, queridos¡±, se despide la diosa cada noche, poliglot¨ªsima. Que corta el rollo, vamos, aunque queda much¨ªsimo m¨¢s ideal que decirles a tus 142.000 feligreses que te vas a la piltra.

La vieja Cristina ¡ªno lo digo yo, lo dice el presidente uruguayo Jos¨¦ Mujica¡ª es a¨²n m¨¢s cursi. @CFKArgentina, qu¨¦ menos, se hace llamar la diva. Ella no teclea, ametralla. Tuitorrea aguda es lo que tiene, y yo la entiendo: 140 caracteres para un argentino es un monos¨ªlabo. Ciento dieciocho (118) tuits, uno detr¨¢s de otro, precis¨® para relatar al orbe su visita a la tumba de Hugo Ch¨¢vez. Oye, yuyu del bueno da leerlos, ni con Edgar Allan Poe se te vienen tan arriba los vellos. ¡°De alg¨²n lugar se oye a Hugo cantando bajito, como si flotara¡±, tuitea la proceresa ante los restos del pr¨®cer. Mira, solo de pensarlo me dan ganas de ir al ba?o, con o sin smartphone.

Cristina Kirchner no teclea, ametralla. Tuitorrea aguda es lo que tiene

Hablando de pijadas, me postro ante Tamara. La ni?a Falc¨® Preysler, que se sepa, no tiene Twitter. Se ve que escribir no es lo suyo, pero raja por los codos. ¡°No sab¨ªa que hab¨ªa gente pasando hambre en Espa?a. O sea, en ?frica s¨ª, pero no aqu¨ª¡±, le confiesa al colega Luis Nemolato, en una entrevista antol¨®gica en Lecturas. Y eso que es de misa diaria, seguro que su p¨¢rroco solo sermonea de cintura para abajo, como Rouco. Ll¨¢mame Ada Colau, quincemera, lo que quieras, pero con la medalla de oro y brillantes de la Virgen de Lo Que Sea que llevas al cuello com¨ªa una familia una temporada, Sor Tamara de los Pobres.